Como cada 28 de septiembre, millones de mujeres alrededor del mundo, salen a las calles para protestar por sus derechos sexuales y reproductivos en el Día de Acción Global para el acceso al Aborto Legal y Seguro.
En la Ciudad de México la presencia de más de 1500 elementas policiacas opacó la manifestación de mujeres, lo cual refuerza el estigma de que las manifestaciones de mujeres que luchan por sus derechos, tiene como protagonista la violencia y el vandalismo.
Texto y fotografías por Miranda Chavarria / @mirandachavarria
En la Ciudad de México, cientos de mujeres salieron a exigir al gobierno, que el aborto, salga del Código penal. La protesta convocada por Grupo de información en Reproducción Elegida (GIRE), Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), Luchadoras y aborto para todas, Las Constituyentes Mx, Fondo Semillas, Pan y Rosas, y Libres y Combativas.
Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, se desplegaron 800 mujeres policías del agrupamiento ATENEA, además, 600 policías fueron asignadas y 200 más, estuvieron pendientes en caso de que se requiriera más apoyo. De igual manera, 150 elementos de la Subsecretaría de Control de tránsito, realizaron cortes a la circulación.
En contraste con estas cifras, fueron menos las manifestantes que se dieron cita en el Ángel, pues las organizadoras estimaron un aproximado de 800 asistentes, quienes al grito de “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, mujeres de todas las edades, caminaron por Paseo de la Reforma, para culminar en el Zócalo Capitalino de la Ciudad de México de manera pacífica.
Esto solo mostró, los estigmas y estereotipas que existen alrededor de las marchas de mujeres, pues, algunas personas y en esta ocasión, el gobierno de la Ciudad de México aseguraban desde el principio iba a ver violencia y desorden, aunque la mayoría de estas manifestaciones sean pacíficas y lo único que busquen, sean la igualdad y la justicia.
Si bien es cierto que en marchas de mujeres anteriores, se han presentado casos de violencia y desorden, no quiere decir que en todas existirá siempre el mismo caos. De igual manera, algunas personas pueden llegar a ver dichas manifestaciones como amenaza para la seguridad pública, lo que perpetúa con los estigmas hacia los movimientos feministas.