Por Miranda Chavarría / @mirandach9
En todo el mundo, el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres; este día se ha convertido en un momento importante para reconocer y honrar los logros de las mujeres en todas partes, y para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentamos en la lucha por la igualdad de género.
Este día, se realizan marchas, concentraciones, actividades culturales, mesas redondas, entre otras iniciativas, para visibilizar la lucha feminista y reclamar un mundo más justo e igualitario para todas las mujeres. Además, se destacan las historias de mujeres líderes que han sido un ejemplo de lucha y compromiso por los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Este año, el tema del Día Internacional de las Mujeres es “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, esto, según ONU Mujeres, porque se busca reconocer y homenajear a las mujeres, las niñas y a las organizaciones de mujeres y feministas que están luchando por el avance de la tecnología transformadora y por el acceso a la educación digital.
A pesar de los avances logrados en la lucha por la igualdad de género, la brecha salarial, la violencia de género, la falta de acceso a la educación y la discriminación siguen siendo problemas graves que nos afectan en todo el mundo. Por ello, el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para recordar la importancia de continuar trabajando por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Sin embargo, las mujeres continuan enfrentando una serie de obstáculos en su lucha por la igualdad de género. La violencia de género sigue siendo una epidemia global, y las mujeres continúan ganando menos que los hombres por el mismo trabajo. Además, seguimos estando subrepresentadas en la política y la toma de decisiones en todo el mundo.
En definitiva, el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos que aún quedan por enfrentar en la lucha por la igualdad de género, y para reconocer la importancia de la participación activa de las mujeres.
El 8 de marzo debe ser un recordatorio de la importancia de seguir trabajando juntos, hombres y mujeres, para lograr la igualdad de género. Desde el hogar hasta el lugar de trabajo y en la esfera pública, es vital que se reconozca el valor y la contribución de las mujeres en todas partes. Solo entonces podremos construir un mundo verdaderamente igualitario y justo para todos.