Project PODER, organización dedicada a la transparencia, la rendición de cuentas empresarial y derechos humanos en América Latina, llamó a las autoridades federales a actuar con firmeza y a brindar justicia a las personas que se han visto perjudicadas, por las tragedias ambientales, provocadas por Grupo México.
El pasado 10 de julio, una falla en una tubería de Metalúrgica de Cobre de México, subsidiaria de Grupo México, provocó el derrame de 3 mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, considerado Patrimonio de la Humanidad por su biodiversidad, aunado de ser el hábitat de la vaquita marina (especie en peligro de extinción).
Desde entonces, habitantes de la zona sonorense han reportado fauna marina muerta, como tortugas, un león marino, peces y ostiones.
El 11 de julio, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que tomó conocimiento del accidente, ocurrido en las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Guaymas, Sonora.
Por su parte la empresa aseguró que el derrame estaba bajo control y no se había producido ningún daño a persona alguna.
Project PODER recordó que Grupo México ha sido responsable directo de decenas de tragedias ambientales. Advirtió la indignación entre las personas afectadas, al ver que la lista de “accidentes” continúa creciendo con impunidad y con altísimos costos humanos y ambientales.
La organización acompaña a las y los habitantes de Bacánuchi, afectados desde el año 2014, cuando 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado, provenientes de la mina de Grupo México, terminaron en los ríos Bacánuchi y Sonora, afectando seriamente a más de 22 mil personas e indirectamente a más de 250 mil. El mes de febrero de 2018 se extinguió un fideicomiso que se ordenó a la minera, sin que se hayan realizado acciones sustantivas para remediar el daño causado.
Listado de desastres de Grupo México y Germán Larrea
El historial de Grupo México y Germán Larrea es trágico e impune. El derrame de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés se suma a una lista de decenas de desastres causados directamente por esta empresa.
En 1999, Grupo México compró ASARCO, una importante productora de cobre y otros metales en Estados Unidos. Desde 2000 hasta la fecha, la empresa ha sido acusada de más de 120 infracciones federales, en materia de medio ambiente, salud y seguridad en sus instalaciones de Arizona y Texas. Las infracciones no son menores: incluyen descargas de contaminantes en el agua y falta de información y monitoreo ambiental.
En 2004, una deuda de más de 14 años provocó que los trabajadores de dos minas de Grupo México en Cananea (Mexicana de Cananea y Mexicana de Cobre) estallaran en huelga.
En 2006, 65 trabajadores quedaron atrapados en Pasta de Conchos por una explosión debida a la acumulación de gas metano. La mina, operada por Grupo México, tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000. La empresa suspendió el rescate un año después y los cuerpos continúan sepultados.
En 2007, Grupo México anunció una gran inversión -a través de Southern Copper Corporation, su subsidiaria- para extraer cobre de Tía María, una de las zonas agrícolas más importantes de Arequipa, Perú. Agricultores rechazaron el proyecto e iniciaron una huelga indefinida. En un periodo de 8 años hubo choques violentos, 4 personas fallecidas y más de 20 heridos de bala.
También en 2007, los trabajadores de tres minas de Grupo México (Sombrerete, Cananea y Taxco) entraron en huelga por reiterados incidentes en materia de salud y seguridad laboral.
En 2010, una ruptura en la presa de jales de la mina de plata de Bolaños, propiedad de Grupo México desde 1993, provocó que se vertieran desechos tóxicos (mercurio, plomo y arsénico) al Río Bolaños en Jalisco. Esto generó alta mortandad en peces y afectaciones a la vida de las poblaciones ribereñas.
En 2011, el gobierno regional de Tacna en Perú compila un reporte que demuestra que la empresa contaminó las aguas de Quebrada Honda, con cadmio y metales pesados contenidos en su presa de jales en Toquepala.
En 2014, la empresa Buenavista del Cobre, de Grupo México, derramó 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi, afectando a más de 22 mil personas. Los efectos de este derrame aún son incalculables.
En 2014, un tren cargado con 240 toneladas de ácido sulfúrico provenientes de Buenavista del Cobre, de Grupo México, se descarriló y volcó a escasos metros del río Santa Cruz, en Nogales, Sonora.
La fundidora y refinería de cobre de Southern Copper en Ilo, Perú, ha rebasado en más de cuatro ocasiones el límite máximo permisible de emisiones de dióxido de azufre. Los habitantes de Ilo han sufrido a lo largo de 20 años problemas respiratorios y altos índices de mortalidad asociadas a tumores, circulación sanguínea y enfermedades del aparato respiratorio.
En 2015, se solicitó una pena de más de 2 años para el presidente de Southern Copper Corporation, Óscar González Rocha, y el pago de 1 millón de dólares, por el delito de contaminación ambiental culposa. La empresa rebasó los límites permisibles en la emisión de partículas de arsénico y vertió agua contaminada al mar en Perú.
El 12 de febrero de 2016, cinco trabajadores pierden la vida en un accidente en la mina de carbón Charcas en San Luis Potosí, a causa del rompimiento de un cable que transportaba 8 toneladas de material.
También en 2016, dentro de la mina La Caridad, de Grupo México, volcó un carro-tanque que derramó 10 mil litros de ácido débil en el municipio de Nacozari de García, Sonora.
2018: la SCJN sentencia ante un amparo de la comunidad de Bacanuchi, en Sonora, que Grupo México violó el derecho a la participación de la comunidad, al no haberle informado sobre la construcción de una presa de jales de más de 6,500 ha.
En mayo de 2019, la Unidad Minera San Martín, en Zacatecas, perteneciente a Grupo México, derramó 20 mil litros de sedimentos conteniendo cianuro, sulfato de cobre y sulfato de zinc en un río de la comunidad de Sombrerete, que abastece a campos agrícolas de la zona.
En julio de 2019, Grupo México derrama 3 mil litros de ácido sulfúrico en Guaymas, Sonora, que llegan directo al Mar de Cortés, uno de los mares de mayor biodiversidad del mundo y cuna de la vaquita marina, en peligro de extinción.
PODER, junto con las comunidades afectadas, han exigido a el Gobierno Federal tome las medidas pertinentes para que no se sumen más desastres e historias de violaciones a los derechos humanos.
“Queremos que esta forma de enriquecerse, el estilo Germán Larrea, pare para siempre. Queremos que las comunidades tengan justicia, reparación, no repetición.”
Para PODER, estos “20 años de vergüenza de Grupo México, Germán Larrea y de acumulación de ofensas”, también han sido de resistencia, organización y lucha de las comunidades afectadas.