Pedagogía del performance: Los daños humanos del neoliberalismo en Ecatepec

Visibilizar los daños humanos que permanecen en el silencio y ponerlos al centro para humanizar // Por Manuel Amador / Fotografías: Clauzzia Gómez

Fotografía: Clauzzia Gómez/Somoselmedio.com

Ecatepec, Estado de México, 09 de julio de 2017

El modelo neoliberal dentro de su 10 puntos del consenso de Washington señala la reducción del gasto público en lo social y pone al mercado y la competencia como el regulador de lo social y lo económico; en los últimos 30 años, este modelo ha generado más desigualdad, pobreza y exclusión.

El modelo neoliberal ha generado violencia y violación de los derechos del pueblo, daños en el tejido social y diversas formas de precarización de la vida en sectores de la población que históricamente han sido marginados; también ha generado tanta pobreza que adquiere rasgos de padecimientos muy profundos, los cuales no se cuestionan y se han normalizado de alguna manera.

Es necesario visibilizar esos daños humanos que permanecen en el silencio y ponerlos al centro para humanizar desde la periferia lo que ha sido deshumanizado y de alguna manera actuar para reconstruir lo que los gobiernos ante su ausencia, omisión y desprecio de lo pobre, han destruido.

El performance pedagógico es una actividad que involucra a las y los alumnos para que desde lo sensitivo puedan ubicar problemas que afectan su entorno y que impactan su percepción de la vida y de su desarrollo psíquico, corporal y emocional. Ellos en colectivo preparan sus intervenciones, ubican factores externos que afectan su condición humana y los extraen para ponerlos al centro desde sus cuerpos para visibilizar y tomar conciencia y ahí también ubicar las posibilidades de transformación para sus vidas desde sus cuerpos mentales, emocionales y corporales.

Dentro del performance pedagógico el cuerpo se convierte en espacio para reconstruir lo que ha destruido el tejido social, un espacio para decir y disentir, un espacio para cuestionar y construir ciudadanía en un contexto de derechos precarizados.

El objetivo principal es visibilizar desde el arte performativo, los daños humanos que ha causado el modelo neoliberal político y económico a la condición humana de las personas que viven en Ecatepec; el sistema político que desde su alejamiento de atender el desarrollo e inclusión social ha generado el abandono y la precarización de la vida de las personas pobres de la periferia urbana.

Es importante generar acciones pedagógicas que fomenten la reflexión y el pensamiento crítico sobre las formas de violencia y violación de los derechos humanos que aparecen en el contexto como naturalizado y en silencio.

El conocimiento también se construye desde ejercicios lúdicos y de formación alternativa en aras del fortalecimiento del pensamiento crítico y ciudadanía en el contexto inmediato.

Los ejercicios pedagógicos que fomenta el que las y los estudiantes se cuestionen las formas anímicas en que se encuentran, contribuyen a aminorar las tensiones sociales como la frustración, el enojo colectivo y la violencia.

La pedagogía del performance enseña a cuestionar las formas en que se violan sus derechos en el entorno, como las violencias y las repercusiones e impactos en sus vidas que tiene la vida precaria que genera un contexto hostil de desigualdad y exclusión, donde hay  pocas oportunidades para la vida y su desarrollo pleno y armonioso.

En esta ocasión el performance “Los daños humanos del neoliberalismo en Ecatepec” fue realizado por las y los alumnas de la Preparatoria General Francisco Villa 128 que se ubica en la periferia urbana de Ecatepec, Estado de México.

El ejercicio consta en un primer momento que los y las alumnas ubiquen la serie de problemas que hay en el contexto y que afectan sus vidas, como es el caso de la pobreza y la desigualdad social, y lo que esta trae consigo; o la violencia familiar, la inseguridad, la violencia en las calles, los asaltos, los robos, el negocio del crimen organizado, el narcotráfico, la corrupción, la violencia hacia las mujeres, la drogadicción, los secuestros, los feminicidios, la ilegalidad, la ausencia de gobierno, el acceso a la justicia para los pobres, el desempleo y el salario precario; los suicidios, la poca educación, la ausencia de vínculos familiares entre otros.

Es importante que ellos y ellas  visibilicen y se den cuenta de que los daños humanos que causa dichas problemáticas tienen qué ver con el sistema político y económico en que se encuentran; que hay un origen, es decir, nombrar eso que se silencia y lo normaliza; nombrar desde el cuerpo lo que se naturaliza y desprecia.

Tales daños humanos que hay como: la desesperanza, ausencias, desvinculación, el olvido, la frustración, la impunidad, el enojo, la depresión, el desprecio, el abandono o la indolencia, se articulan en sus formas de relacionarse y vincularse.

Otro objetivo de la pedagogía del performance es que ellos articulen que hay una salida. Desde los cuerpos encarnados de daños humanos se busca la reconstrucción también de esos cuerpos, el mensaje de que hay una valía, que son cuerpos con derechos y dignidad.

Con la pedagogía del performance no solo se evidencian las violencias y los daños, sino que se debe de tener una propuesta de reconstrucción en los cuerpos emocionales, mentales y corporales. Es una propuesta generada desde las y los alumnos, ellos se asumen como personas con dignidad y con esperanza, por eso al final del performance se construyen escenarios donde llegan a su encuentro, y desde otros cuerpos, la dignidad o la justicia; y en ese sentido se generan los vínculos y la construcción de comunidad ante un escenario donde el Estado neoliberal está ausente. Hay que actuar en conjunto como sociedad ante la indiferencia. Es un mensaje desde ellos y para ellos mismos, tienen que darse cuenta que importan y que es preciso  actuar y construir comunidad.

La pedagogía del performance es el arte de visibilizar las violencias y reconstruir la esperanza, la valía, la armonía, la certeza, la vida y la dignidad  de alguna manera.

La pedagogía crítica siempre deberá buscar hasta sus últimas consecuencias la crítica social, la sensibilización y la inclusión de las vidas.

Esta acción se realizó el pasado viernes 26 de junio del 2017, en la colonia Hank González, Ecatepec.

Manuel Amador Velázquez es profesor en la preparatoria General Francisco Villa 128, e investigador independiente, Sociólogo, Maestro en Derechos Humanos y Democracia por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. FLACSO, México  y Profesor del posgrado en Derecho de la FES Acatlán, UNAM.

Fotografía: Clauzzia Gómez/Somoselmedio.com
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