Texto y fotografías de Monserrat Cárdenas
Al rededor de 250 personas vestidas de blanco se movilizaron la tarde de ayer, siete de junio, en la capital colimense para exigir la renuncia de su gobernador, Ignacio Peralta, de extracción priísta, y pedir al Congreso del Estado que inicie un juicio político en su contra.
Entre los manifestantes se encontraban familiares de personas desaparecidas y asesinadas en la entidad, estudiantes y organizaciones civiles.
Quienes protestaron también exigieron la renuncia del Secretario de Gobierno, Arnoldo Ochoa, la incorporación de un Consejo Ciudadano y una reforma integral en la Secretaría de Seguridad Pública y transparencia en los protocolos de investigación judicial.
La marcha se realizó luego del secuestro en Ixtlahuacán, desaparición y asesinato de la diputada por Morena, Anel Bueno; el hallazgo en Manzanillo de los restos de siete policías estatales desaparecidos el 28 de mayo en Jalisco; y el homicidio de 67 personas en Colima en el mismo mes, según cálculos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.