EXPOSICIÓN: CONTRA EL OLVIDO, pintura, escultura y grabado por Alfredo López Casanova
Por: Nasheli Rivera/@Riv3rANash3li
Cómo ciudadanos de la Ciudad de México, cuando oímos la palabra “Estela”, nos viene a la mente ese “monumento” flacucho y provisto de luces que se construyó hace algunos años en la primera sección del Bosque de Chapultepec, pero a diferencia de la “Estela de Luz”, que no parece tener más motivo que ocupar espacio, que no sirve ni como punto turístico, en un parque de Guadalajara, hecha con más voluntad comunitaria que con presupuesto, sobre una fuente sucia y descuidada, erguida, férrea, solemne, combativa, de menos tamaño, pero merecedora de cada centímetro, está una escultura que grita y reclama justicia, una pieza de bronce esculpida por el artista plástico Alfredo López Casanova; “La Estela Contra el Olvido”, monumento en memoria de las victimas de las explosiones del 22 de abril de 1992 en Analco, Guadalajara.
Este abril, como cada año, durante las últimas tres décadas, el barrio herido de Analco, rememora su tragedia más grande, acontecimiento que destruyó, no solo las calles o las viviendas, sino que también mermó el espíritu del barrio. El evento es para recordar, para exigir y para sanar.
El sábado 23 del mes en curso, se llevarán a cabo en Donato Guerra 430, Centro Histórico de Guadalajara, la exposición del es escultor Alfredo López Casanova, titulada “CONTRA EL OLVIDO”
El miércoles 22 de abril de 1992, el barrio de Analco se estremeció hasta la medula al ser víctima de una catástrofe provocada por el descuido y la indiferencia de las autoridades. Un exceso de hidrocarburos en el drenaje, que días antes ya había sido reportado por los pobladores de la comunidad, llegaría a un punto crítico, aquel miércoles, a las diez de la mañana un golpe sordo, crudo, profundo, retumbó en el corazón del barrio, y al final de su pesado sonido, se llevó con él; voces, patrimonios, hijos, padres, hermanos, y dejó un caos confuso, una orfandad de abrigo y seguridad para aquellos que lograron sobrevivir.
Doce años después de las exposiciones, en 2004, con motivo del doceavo aniversario, mediante una colaboración entre la comunidad, la Universidad del Guadalajara, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores, y el artista plástico y visual Alfredo López Casanova, se logró construir un monumento, que mediante a su crudeza, impidiera olvidar lo sucedido, y a sus víctimas, la ya antes mencionada “Estela Contra el Olvido”, que hoy, desafortunadamente, pasa los días entre el descuido del parque que le funciona como hogar, y la delincuencia, aún así, sus formas dolorosas siguen luchando por el respeto, y la justicia que el barrio merece.
El autor de este monumento y creador de piezas que componen la exposición “CONTRA EL OLVIDO”, le platicó a Somo el Medio, mediante una breve entrevista, cómo vivió aquel funesto día, cómo fue crear y construir el monumento.
El 22 de abril de este año se cumplen 30 años de las explosiones de 1992, durante este tiempo se ha hecho mucho; eventos que conmemoren y obliguen a no olvidar lo sucedido, la Asociación Civil 22 de abril, la Antología Estela contra el olvido/Literatura, la misma Escultura “Estela contra el olvido”, y la pregunta sería ¿Cómo es estar dentro de este proceso? Tanto como artista y como ser humano.
Yo lo asumo como un compromiso ciudadano. Debo decir, que no todos los años, de estos treinta años, he estado presente, mi participación fue más constante en los primeros años.
En ese tiempo, un grupo de amigos y yo, teníamos una galería a las orillas del Centro Histórico, justo donde este año se va a realizar la exposición, de ahí a la zona de las explosiones, no hay mucha distancia, se puede ir caminando. Estado ahí, ese día se alcanzó a oír una detonación, un golpe seco, que incluso alcanzó a movernos, poquito, como si fuera un temblor, pero duró, lo que dura un golpe.
Yo me trasladé ese día, a las primeras horas, a ver que había ocurrido, la radio empezó a difundir noticias, había el antecedente de que en días pasados la gente había denunciado que algo irregular estaba ocurriendo en la zona de Analco.
Lo que yo vi, fue un fragmento de la ciudad, una imagen de un bombardeo, todo levantado, casas quebradas, tiradas, derribadas, carros arriba de casas, cables y postes tirados.
Durante los siguientes días yo como habitante de la ciudad, vi en que podía participar, observando que había un montón de personas incorporándose a las labores de rescate, me involucré más en los esfuerzos de construir, junto con otras personas, centros de acopio de víveres y medicina, yo no participé en el rescate físico, ni participé en las acciones de levantar escombros en la zona destruida.
Me centré en apoyar a los centros de acopio, y al participar en estos esfuerzos, me involucré, empecé a conocer y hacer amistad con los damnificados.
Mi posición siempre fue y ha sido de acompañante. Pasan los años y uno va tratando, desde dónde uno puede, aportar de manera más cualitativa
¿Cómo es el proceso de creación de la Estela Contra el Olvido?
Surge, justo por el acercamiento al sitio, al ver el destrozo, al ver algo que no debió de haber ocurrido. La dimensión de los daños tanto materiales, como humanos, y la falta de responsabilidad de las autoridades. Las autoridades siempre han negando su responsabilidad, y luego de la catastrofe, se puso en evidencia su incapacidad al momento de resolver el conflicto.
Han pasado treinta años y PEMEX que es, nosotros pensamos, el principal responsable, no ha pedido perdón, mucho menos se ha castigado a nadie de la Paraestatal.
En los primeros meses, la pregunta es ¿por qué pasó? y ¿quién es el responsable?, pero otra situación que observamos muchos fue; la intención de las autoridades al querer ocultar la gravedad de la situación, el manejo bastante brutal por parte de las autoridades al querer tapar las zanjas, los grandes hoyancos que había dejado la exposición y querer taparlos con trascabos, rellenar el sitio sin investigar si había cuerpos o no. Se presume destrozos de cuerpos con las mismas maquinas, y hay tiraderos en Matatlán y en otros lados, en donde la gente de los alrededores denunció olor a cuerpos descompuestos. Entonces hay muchas dudas sobre el manejo de la tragedia por parte del gobierno, no solo su responsabilidad, sino también la actitud de querer ocultar.
Lo primero que se me ocurre a mí, meses después de lo sucedido, es el reto de cómo trasladar las imágenes de lo sucedido a la escultura, y la inquietud surge después de ver las imágenes captadas por algunos fotógrafos.
El título de la obra que es “CONTRA EL OLVIDO”, es el título de mi primera exposición que se hace al año de las explosiciones, es decir, en abril 1993, el resultado de estos ejercicios, de estos bocetos, de esos pre proyectos, de la primera exposición, hace 29 años, es de donde surge la idea de la escultura, esta idea, se empata con la inquietud de las organizaciones de damnificados, de hacer algo para que lo sucedido no se olvide. Es en este momento en el que empezamos a trabajar con la campaña de acopio de bronce, la campaña se desarrolló justo en el primer año, en la Plaza de Liberación, y duró varios días. Avanzamos de poquito a poquito, pero la inquietud más importante, era si podríamos lograr el objetivo de realizar una escultura que lograra que aquella catástrofe humana, no se olvidara nunca.
En el transcurso de su trabajo e investigación para realizar la “Estela contra el olvido”, ¿Qué ha sido lo que más le ha marcado?, es de conocimiento que las víctimas han tenido que soportar y pelear muchas batallas para lograr poco a poco reconstruir su vida, y que aún hoy, todavía viven momentos difíciles. ¿Cómo es tener que plasmar toda la situación? Y lograr una obra que obligue al transeúnte a no olvidar.
Hay dos momentos en el proceso de creación de la escultura, la primera etapa es el inicio de la campaña de acopio de metal en el 1993, siempre planteada como una escultura independiente, impulsada desde El Movimiento Civil de Damnificados y la segunda etapa es a los diez años, a una década de las explosiones. El movimiento Abril en Guadalajara, que es organismo que formaron las personas que tuvieron daños físicos, se convoca a una reunión, y se vuelve a plantear el proyecto, en este punto toma un segundo impulso.
La cercanía con las familias afectadas por las explosiones, fue muy importante, pero también como habitante de la ciudad, hay una preocupación que es nuestra, es una tragedia que también nos marca como habitantes de Guadalajara. Mi participación yo la ubico como un ciudadano, que tiene ciertas destrezas dentro de las artes, pero mi participación es como ciudadano, desde ahí la ubico, igual como cualquier otra persona, como los compañeros ingenieros que apoyaron, arquitectos, contadores, médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores de la cultura, escritores, compañeros de teatro, de títeres, de danza, pintores, albañiles, obreros, etc.
El proceso de construcción de la escultura fue participativo, se formó un Comité Promotor y desde ahí se realizó una campaña de registro de manos, de cuerpos, de caras, incluimos pedazos de una silla encontrada en la zona de las explosiones, al igual que una Virgen de Guadalupe que estaba tirada, En este proceso también fuimos a las escuelas primarias y hablamos con los niños a diez años de la tragedia, fuimos a las secundarias, fuimos a los parques públicos, fuimos al Tianguis Cultural, de esta manera que nosotros pusimos el instrumento, la metodología, pero el proceso de la construcción de la escultura fue participativo. Participó mucha gente, no solo en la parte de la construcción, sino también apoyando en la búsqueda de recursos, se hicieron subastas, se hizo un libro, y los recursos recaudados con la venta del libro, se fueron a la fundición de la escultura.
A diez años, la idea era repetir la solidaridad, pero ahora enfocada a la memoria, a no olvidar.
El 23 de abril de este año se llevará a cabo la exposición de tus pinturas, grabados, y esculturas sobre esta tragedia, me podrías hablar un poco de sobre este trabajo.
La exposición de 1993 que se título “CONTRA EL OLVIDO”, fue parte de un proceso, son reflexiones, La obra gira alrededor de la idea de cómo interpretar ese suceso desde las artes plásticas, desde la pintura, el dibujo, la escultura. Entonces, es eso lo que se va a ver. La exposición de este año, se centralizó en la idea de recuperar todas las piezas, casi todas las piezas las vamos a lograr conseguir, queremos que el sábado 23 de abril, podamos volver a ver reunida esa obra, a treinta años.
De alguna manera recuperar la génesis del proceso creativo. Sin esa obra no se puede explicar cómo se hizo la “Estela Contra el Olvido”, son reflexiones, son ejercicios, es el testimonio de una idea, de un proceso constructivo, que no se logró hasta diez años después.
Para mí es muy importante volver a recuperarla, porque es la primera exposición que profesionalmente realicé de manera individual, y que marca de alguna manera la producción posterior.
Los asistentes de la exposición, también podrán estar presentes en la presentación de dos libros, ¿podrías hablarme un poco sobre los textos?
El evento del sábado 23, iniciará con la presentación breve del libro “Abril en la memoria; 30 años”, y luego queremos también recuperar la experiencia de leer, junto con varios autores y autoras, el librito que se llama “ESTELA CONTRA EL OLVIDO/LITERATURA”, este libro se hizo en el 2002, gracias la convocatoria de Ediciones El Arlequín.
El primer libro, es un libro editado por la Fundación Heinrich Boll, coordinado por Jorge Verastegui. El libro es una mezcla de fotos, de testimonios de damnificados, de lesionados, de compañeros que están en el área de cultura, que se acercaron a la zona, igual que yo, como ciudadanos a ver en que podían apoyar. El libro, aunque no habla mucho del proceso de construcción de la escultura, su contenido, sí acompaña con muchas fotografías el proceso de la construcción.
Es un intento de recuperar pequeños fragmentos de historia a 30 años de las explosiones, falta mucho por decir, por escribir y por documentar, este libro es un pequeño aporte, pero su creación, lectura y difusión es un aporte muy importante.
Y del otro libro, ESTELA CONTRA EL OLVIDO7LITEARTURA, tiene la virtud de haber reunido fragmentos de novela, cuentos, poemas, que se publicaron años anteriores y estaban dispersos, hasta el 2002, cuando se formó esta antología.
Has estado trabajando estos materiales (la pintura, la escultura y el grabado), ¿Qué es lo que te hizo escoger los temas en los que se han volcado tus propuestas?, Esta la fuente de Cuautepec, tu escultura “El Ave” dedicado a las y los periodistas, la “Estela contra el olvido”, ¿Cómo es trabajar con estos temas?
La escultura del 22 de abril no es, aunque debió de ser mi primera escultura pública. La primera fue en 1999, ese año realicé una escultura que se llamó “Estela de la Paz para la Paz”, que esta ubicada en la entrada de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, después en 2000, realicé la escultura pública titulada “La Serpiente Roja”, en homenaje a Matías Goeritz, que en aquel tiempo cumplía 50 años de haber llegado a Guadalajara, y hasta el 2004 se logró la “Estela Contra el Olvido”.
Después vienen más esculturas; “Ave”, del Premio Juan Soriano, y luego estan las esculturas que se encuentran en la Ciudad de México, como la escultura de Rockdrigo en el Metro Balderas, y la escultura Don Gilberto Bosques, en Casa Refugio en Citlaltépetl, y la Fuente de Cuautepec.
Por la historia de ciertos proceso y ciertas esculturas, especialmente la “Estale Contra el Olvido”, y ciertas decisiones personales, como de dedicar “Ave” a los periodistas asesinados, o poner consignas y demandar la presentación con vida de los estudiantes de cine del CAAV, en la escultura de Fray Antonio Alcalde, por estos gestos, o esas acciones, se me ha quedado la imagen, la idea de ser un escultor que hace esculturas a partir, desde procesos organizativos, o de ciertas demandas.
Es cierto. Eso ha sido importante, pero también tengo obra que tiene que ver con ciertas cuestiones puramente estéticas o contemplativas, digamos que mi producción, está por ahí mezclada o variada, que se puede ver desde distintos lugares.
Creo que la pregunta es muy importante, porque la “Estela Contra el Olvido”, la “Fuente de Cuautepec” y la escultura de Rockdrigo, han salido desde procesos participativos, la Estela: con un comité promotor, dos largos años del proceso de construcción, y de procesos organizativos y colaborativos, la “Fuente de Cuautepec” un proceso de trabajo comunitario con el barrio, a partir de la idea de modificar un sitio delicado, un sitio peligroso, a petición de la comunidad, para desterrar la violencia de la zona, entonces había que transformar el sitio, había que realizar reflexiones colectivas, para saber ¿Qué hacemos aquí?.
Y lo Rockdrigo un comité promotor de músicos que se organizaron, para hacerle un homenaje a Rodrigo González. Entonces parte de mi producción tiene que ver con procesos organizativos, pero también tiene que ver con mi historia personal, es decir, que antes de ser escultor, incluso antes de entrar a la Escuela de Artes Plásticas de Guadalajara, yo era militante de organizaciones sociales, políticas, independientes, desde hace muchos años, y lo sigo siendo. Lo que está detrás de mi obra, es una militancia organizativa, política, que me hace ver de manera distinta las cosas. Soy más bien un militante que usa ciertas herramientas para poder participar, o aportar de una manera cualitativa, específicamente en el tema de la memoria. Y la “Estela Contra el Olvido” es la que abrió el camino, el proceso, para ubicar cierta producción de obra.