El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés), condenaron este miércoles el ataque perpetrado contra civiles en una instalación deportiva de Kabul, la capital de Afganistán donde fallecieron al menos 22 personas y más de 75 resultaron heridas.
La primera de las dos explosiones ocurrió cuando un terrorista suicida se inmoló en el área del gimnasio del centro deportivo durante un evento de lucha libre. Minutos después del primer ataque, explotó un coche bomba cuando llegaban a la escena del crimen los primeros socorristas.
Se sabe que entre los muertos hay al menos dos periodistas de la agencia de noticias Tolo. Además, varios reporteros resultaron heridos.
Guterres deploró el doble ataque perpetrado en una zona principalmente poblada por la comunidad chiita de Afganistán. El Secretario también expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos.
La UNAMA indicó que ha constatado un patrón de ataques deliberados contra la comunidad chiita durante los últimos años. El último ataque tuvo lugar el 15 de agosto en un centro educativo del mismo barrio.