Narcotraficantes. Una narcotraficante sindicada en México presentó una demanda contra Netflix y Telemundo, lo que constituye un nuevo litigio en torno a las representaciones de los narcos en la televisión.
Por Gabrielle Gorder / InSight Crime Español
Sandra Ávila Beltrán, alguna vez apodada la “Reina del Pacífico”, de México, ha demandado a la plataforma de transmisión en continuo y al canal de televisión, exigiendo el 40 por ciento por concepto de regalías de la serie en español “La Reina del Sur”, coproducida por Netflix y Telemundo.
Según documentos obtenidos por el diario mexicano Milenio, Ávila sostiene que las firmas de medios “explotaron” su imagen para promocionar la segunda temporada de la serie sobre narcotráfico. Aunque Ávila presentó la demanda de compensación ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) en enero de este año, el caso se hizo público hace poco tiempo.
En comunicación con InSight Crime, el IMPI confirmó que ese organismo se encuentra evaluando si el uso de la imagen de Ávila se hizo en el marco legal o si hubo alguna infracción. Por tratarse de un proceso administrativo, el IMPI aclaró que no puede considerarse una demanda, como lo informaron de manera errónea muchos medios de noticias internacionales.
Sin embargo, el abogado de Ávila, Israel Razo Reyes, presuntamente declaró a Milenio que la demanda de compensación de su clienta ante el IMPI es un paso previo a una demanda legal.
Las imágenes usadas por las compañías corresponden a la captura de Ávila en 2007 y a su extradición a Estados Unidos en 2012. Razo sosiene que el uso de dichas imágenes sin autorización en la promoción de la segunda temporada de la serie durante una transmisión de Noticias Telemundo en 2019 afectó directamente la reputación de su clienta, pues aduce que Ávila nunca ha sido imputada por liderar un cartel de drogas.
Sin embargo, Ávila, proveniente de una familia que tenía nexos con el Cartel de Guadalajara, se declaró culpable ante un tribunal de Estados Unidos en 2013 como auxiliadora y cómplice de su novio, Juan Diego Espinosa Ramírez. Este hizo parte del Cartel del Norte del Valle en Colombia, y servía de enlace con los grupos mexicanos, en especial el Cartel de Sinaloa.
A su regreso a México, Ávila también enfrentó cargos de lavado de dinero, pero en 2015 se le revocó la sentencia.
A partir de entonces ha recurrido a TikTok para defender su inocencia.
¿Tienen fundamento legal esas demandas?
Las pretensiones de Ávila ponen sobre la mesa las zonas grises en torno a las adaptaciones televisivas de personajes y episodios de la vida real asociados al crimen organizado. Basada en un libro del mismo título, “La Reina del Sur” narra la historia de Teresa Mendoza, una mexicana que se enamora del piloto de un cartel, quien termina convirtiéndose en jefe de una organización narcotraficante internacional.
A pesar de varias diferencias importantes entre el personaje de Mendoza y Ávila, varios medios informativos declararon que Ávila inspiró el personaje del cual toma su nombre el libro, pero no es eso lo que motivó la demanda de compensación.
El objetivo de la demanda ante el IMPI es que el organismo “emita una declaratoria en la que se determine que sí se cometió o no la violación (uso de su imagen sin su consentimiento)”, como comentó el abogado sobre propiedad intelectual de México, José Antonio Aguilar, en intercambio con InSight Crime.
“Por más que popular o socialmente existan rumores o indicios de que esta persona se dedica al narcotráfico, mientras no cuente con sentencia condenatoria firme, será inocente […] Si ella se ubica en el supuesto legal y si lo demuestra debidamente, podría obtener resolución favorable”, explicó Aguilar.
Según el abogado, Ávila y su equipo legal tendrían que demostrar que el uso de su imagen excedió los parámetros legales en beneficio de Netflix y Telemundo.
Pero aun si el IMPI se pone del lado de Ávila, no está asegurado que recibirá el 40 por ciento de las regalías de la producción. “Eso queda al arbitrio del IMPI”, comentó Aguilar.
Y Razo, el abogado de Ávila, le dijo a Milenio que la demanda está más allá de la pretensión económica. “Lo que nosotros queremos es dejar un precedente, es que no se puede usar la imagen de las personas a la ligera […] Saben a lo que se van a atener”, remató.
Por otro lado, la defensa legal coordinada de Netflix y Telemundo respondió a la demanda, señalando que, en su calidad de figura pública, Ávila es un personaje de interés público y por lo mismo no tiene derecho a las regalías de la serie por el uso de las imágenes.
Louis P. Petrich, principal abogado de la defensa de Netflix en el caso Vallejo v. “Narcos”, dijo en intercambio con InSight Crime que, para que la demanda de Ávila contra las firmas de medios estadounidenses prospere, “una demanda de publicidad o por difamación requeriría que [Ávila] demuestre que el público tendría razones para creer que la serie la describe a ella y no que simplemente se inspiró en algunos aspectos de su vida”.
Eso puede ser difícil de probar. El creador del personaje, el autor Arturo Pérez-Reverte, ha negado tajantemente los rumores de que “La Reina del Sur” se hubiera inspirado en Ávila. La “Reina del Sur” es “un personaje de ficción construido mediante visitas y conversaciones con narcos de mucha más categoría [en diversos países] y que era imposible —y por eso escribí la novela, para hacerlo posible— que una mujer alcanzase tal grado de poder en un mundo tan cerrado y machista como entonces era el del narcotráfico”, escribió el autor en 2020, al describir a Ávila como una delincuente de poca monta.
También descartó las semejanzas en los alias que usaban en el hampa. “Cada vez que en México es detenida una mujer relacionada con el narcotráfico, los medios de comunicación de allí sacan la reina de la baraja”, comentó.
Petrich también señaló otros personajes de televisión y canciones supuestamente inspiradas en Ávila, contra los cuales ella no ha interpuesto ninguna demanda. Sin embargo, estos no han usado la imagen de la mujer.
Un fallo a favor de Ávila podría derivar en una seguidilla de demandas legales por indemnizaciones, pleitos legales e historias relacionadas con el crimen organizado.
Los jueces “aplican la ley; si esta es justa o no, es otro tema”, dijo Aguilar en comunicación con InSight Crime.
Demandas legales similares
En conversación con InSight Crime, Michael Lettieri, cofundador del Proyecto de Investigación sobre la Violencia en México, señaló que se están diluyendo las líneas que separan estas series de sus sujetos.
“Todo el mundo trata de llevarse una tajada del pastel, porque hay dinero de por medio”, le comentó Lettieri a InSight Crime, haciendo referencia a las distintas industrias que se lucran de la cultura narco.
Lo cierto es que “La Reina del Sur” no es la primera serie narco que enfrenta demandas o recibe amenazas de acciones legales.
A finales de 2021, el hijo del jefe del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, anunció que demandaría a los productores de la serie “El Cartel de los Sapos: los orígenes”, producida por Caracol y transmitida en Netflix, por el retrato de su padre. También aducía que la serie cometió plagio de dos libros de su autoría con el tema de su familia.
La franquicia “Narcos” de Netflix también se ha visto afectada. En 2021, el hijo de un general del ejército y los hijos de un reconocido empresario y político anunciaron que demandarían “Narcos México” por la representación de sus padres como funcionarios corruptos en la serie. Igualmente, en 2020, el médico sindicado y posteriormente absuelto de participar en la muerte del agente de la Administración para el Cotrol de Drogas de Estados Unidos (Drug Enforcement Administration, DEA), Enrique “Kiki” Camarena, también anunció que presentaría una demanda contra Netflix.
En 2018, la periodista colombiana Virginia Vallejo, quien tuvo una relación amorosa con Pablo Escobar, que se presentó en la serie “Narcos”, también demandó a Netflix. Vallejo afirmaba que los productores de la serie usaron, sin su consentimiento, varios hechos relatados en su libro sobre su relación con el excapo del cartel de Medellín. Vallejo perdió la demanda.
Y en 2017, el hermano de Escobar exigió a Netflix el pago de mil millones de dólares por el uso del nombre y la historia de su hermano en la serie. Finalmente retiró la demanda.
Publicado originalmente en InSight Crime Español