De acuerdo al Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara, el Gobierno de Jalisco ha venido incrementando de “modo ficticio, sistemático, clandestino, sin ética y ninguna justificación” el número total de Personas Localizadas, las consecuencias, aseguran las y los académicos, es que esto ha provocado una disminución también ficticia del número de Personas Desaparecidas que se reportan en el Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición (SISOVID).
Por Darwin Franco / @DarwinFranco / @ZonaDocs
¿Cuántas personas desaparecidas hay en Jalisco? Es una pregunta difícil de responder porque el propio Gobierno de Jalisco, a través del Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición (SISOVID), ha creado un mecanismo para “alterar, disimular, engañar y mostrar una imagen falsa” de las desapariciones que ocurren en el estado.
El problema de esto, asegura el Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara, es que se existe un engaño en los reportes oficiales de personas desaparecidas en el estado, lo que se presta para “manipular y alterar de manera masiva una información tan fundamental y delicada como es el registro de personas desaparecidas”.
Actualmente, el SISOVID sólo reconoce como desaparecidas en la entidad a 13 mil 918 personas; estos datos contrastan con lo que se reportan en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación donde se señala la existencia de 15 mil 042 desapariciones en el estado.
La no concordancia en mil 124 desapariciones es una clara evidencia de que el Gobierno de Jalisco, a través de la Fiscalía General, no está haciendo un reporte real del número de personas desaparecidas que hay en la entidad, pues no es posible entender cómo es que teniendo la misma fuente de datos (la Fiscalía de Jalisco), ambos registros no con coincidentes.
Para quienes integran el Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas, las posibles explicaciones están en la propia historiada del SISOVID, plataforma que se habilitó en 2019 para que la población en general pudiera saber cuántas personas desaparecidas hay en el estado; así como el número de personas que son localizadas con vida y, lamentablemente, sin ella.
El problema, señalan las y los especialistas, es que el SISOVID es más un mecanismo de administración de la tragedia que un espacio de transparencia de este delito de lesa humanidad, pues los datos que ahí se presentan no sólo no concuerdan, sino que además se construyen con bases metodológicas y estadísticas poco fiables.
Entre lo que denuncian es que el SISOVID dejó de reportar sus boletines informativos desde septiembre de 2021; este no publicación de información que están obligados a reportar ha generado que, sin mayores explicaciones, ocurran cargas masivas de información, como la ocurrida el 25 de marzo de 2022 en el RNPDNO, donde se pasó de tener 16 mil 222 desapariciones a 14 mil 915; es decir, se desaparecieron de los registros mil 307 casos.
¿Por qué es relevante esta carga masiva? Porque a partir de ésta, el Gobierno de Jalisco dejó de alimentar el Registro Nacional, dejando al SISOVID como la única fuente oficial para saber el número de personas desaparecidas en la entidad.
Para ejemplificar lo anterior, del 1 de enero al 14 de febrero de 2023, el RNPDNO sólo reconoce la desaparición de seis personas en Jalisco, algo que no concuerda con las fichas de búsqueda que a diario comparten los colectivos de búsqueda.
Pero el problema no para ahí, pues el análisis realizado por el Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas también nos recuerda que:
“El 11 de diciembre del 2022, el SISOVID presentó una anomalía en la suma total de casos de personas desaparecidas al reducirse 1,609 registros sin que se diera a conocer los motivos de esa disminución. Después de 48 horas, reapareció la cifra con una disminución previsible según el comportamiento mensual del indicador. Tampoco se explicó la restitución”.
Estas fallas y el uso político para administrar la tragedia de las desapariciones en la entidad ha hecho del SISOVID, señalan las y los integrantes de la Universidad de Guadalajara, “un sitio de información diseñado, paradójicamente, para no informar”.
Esto porque, en lo general, “muestra cantidades relativas a Personas Localizadas y Personas Desaparecidas en Jalisco”; sin embargo,
“estas cantidades son de dos tipos: los totales de cada una de estas dos categorías y las que están graficadas con datos desagregados. Por diseño, estos últimos no están visibles, sino que deben señalizarse uno por uno y sumarse manualmente”.
Para las y los expertos en el tema, estas características del SISOVID: “bastarían por sí mismas para concluir que se trata de un recurso ideado para dificultar la consulta de información, al no mostrar cifras a la vista y, sobre todo, al no disponer de datos descargables, como sí permite parcialmente el RNPDNO”.
Pero lo peor, señalan, es que el SISOVID sólo “ofrece información del número de denuncias de personas desaparecidas que permanecen activas cada mes”, lo que significa que los datos se pueden renovar imposibilitando el contraste de información, “lo que da un amplísimo margen de discrecionalidad”, denuncia el Comité.
Las consecuencias más graves de registro estatal de víctimas de desaparición es que se aumenta la cifra de Personas Localizadas y se disminuye la cifra de Personas Desaparecidas, pero de manera ficticia, sistemática, clandestina e injustificada.
Para ejemplificarlo, las y los analistas usaron los datos de personas localizadas al corte del 31 enero de 2022 y lo compararon con el reporte de enero de 2023; ahí encontraron que: “hay mil 087 casos no justificados de personas encontradas que se agregaron al total, pero no se informaron mes con mes”.
Lo mismo ocurre con las personas reportadas como desaparecidas donde detectaron una reducción que no sólo es injustificada, sino que además resulta atípica, pues “hay más denuncias de personas desaparecidas, pero la cantidad total no varía en la misma proporción”.
Analizando el corte del 31 de enero de 2023, en el Comité detectaron que quedaron sin localizar 231 personas que fueron denunciadas como desaparecidas durante ese mes; sin embargo, al ingresar al SISOVID para hacer la suma correspondiente algo no cuadra.
“¿Por qué ocurre que hay cada vez más denuncias, pero menos casos? La respuesta es sencilla: hay un ajuste a la baja de las cifras de personas desaparecidas que no se está notificando y que produce una disminución artificial del total de casos”, denuncian desde el Comité Universitario.
Tras estos hallazgos que evidencian un mal uso y manejo del SISOVID, el Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas realizó estas exigencias al Gobierno de Jalisco:
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- Que a la brevedad y sin más demora se ponga en operación el Registro Estatal de Personas Desaparecidas que contempla la Ley de Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco, el cual debió iniciar operaciones desde mediados del 2021.
- Que se pongan a disposición ya, públicamente y en formato de datos abiertos descargables, los registros existentes de personas desaparecidas con la información que sea posible hacer de dominio público, tal como lo hace, al menos el Gobierno de la Ciudad de México.
- Se inhabilite el sitio SISOVID por ser totalmente contrario a la transparencia y rendición de cuentas a la que está obligado un gobierno en democracia.
Este Comité Universitario está conformado por Dolores del Carmen Chinas Salazar (Coordinadora), Denisse Ayala Hernández, Rogelio Barba Álvarez, David Coronado, Teresa Magnolia Preciado Rodríguez y Jorge Ramírez Plascencia.
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Aquí puede desearse de manera íntegra el análisis realizado por el Comité:
https://mega.nz/file/yAczVT5J#-QEN3Li4Gy2exddImlVMOO-lrciaHhMFR0EKA1wQxTs