En respuesta a años de crímenes contra comunidades indígenas y la persistente negligencia estatal, la comunidad de Buena Vista en Guerrero inicia un bloqueo indefinido, exigiendo acción contra la violencia y el abandono gubernamental.
Por Redacción / @Somoselmedio
La comunidad de Buena Vista, ubicada en el municipio de San Luis Acatlán en Guerrero, México, inició un bloqueo indefinido este 27 de noviembre, cerrando rutas claves como las carreteras de Puente de Marquelia, Pinotepa, y Acapulco. La acción busca llamar la atención sobre la injusticia y la violencia que enfrentan las comunidades indígenas en Guerrero y en todo México.
La protesta surge tras más de cinco siglos de resistencia de los pueblos originarios, quienes históricamente han sido explotados, marginados y olvidados. La comunidad recuerda figuras históricas como Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos, líderes sociales asesinados por el gobierno durante la Guerra Sucia, como símbolos de su lucha por la justicia social y los derechos humanos.
En un comunicado emitido por la comunidad de Buena Vista, actualmente, las comunidades enfrentan amenazas no solo del gobierno sino también de grupos narco-paramilitares, como los Ardillos, responsables de asesinatos y desapariciones de periodistas, maestros, comerciantes y estudiantes. La falta de seguridad estatal ha llevado a la creación de policías comunitarias desde 1995, evidenciando un esfuerzo por auto-gestionar su protección y autonomía.
Los habitantes de Buena Vista destacan las deficiencias en servicios básicos como salud, educación y seguridad, acusando al gobierno de complicidad con el crimen organizado y de violar tratados internacionales de derechos humanos, como el Convenio 169 de la OIT. Critican especialmente al presidente Andrés Manuel López Obrador por su aparente indiferencia ante sus exigencias.
El reciente asesinato de Bruno Plácido Valerio, líder indígena y activista social, junto con su acompañante Abad Ruiz García, ha exacerbado la tensión. La falta de respuesta de las autoridades en este caso ha sido interpretada como una señal de la complicidad estatal con el crimen organizado.
La comunidad de Buena Vista, junto a otros pueblos originarios como los Amuzgo, Ñu Savii, Me´phaa, Nahua, Ñomdaá, Afromexicano y Mestizo, convocaron a un levantamiento para exigir justicia y el cese de la violencia. Según su comunicado, este movimiento busca unir a comunidades y organizaciones en la lucha contra la inseguridad y la indiferencia gubernamental, y no se detendrá hasta que las autoridades competentes respondan a sus demandas.