Con un saldo de al menos 100 muertos tras el reciente ataque israelí en Rafah, la escalada de violencia en Gaza agudiza la crisis humanitaria y desafía los esfuerzos internacionales por alcanzar la paz.
Por Redacción / @Somoselmedio
La situación en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles de crisis tras un devastador ataque en Rafah, uno de los puntos más críticos del conflicto palestino-israelí. Informes recientes confirmaron que al menos 100 personas han perdido la vida en el último bombardeo israelí sobre esta ciudad situada en el extremo sur de Gaza. La ofensiva ha dejado también un número indeterminado de heridos, exacerbando la ya grave crisis humanitaria en el enclave palestino.
Este reciente ataque se inscribe en una serie de acciones militares que han causado la muerte de más de 27,000 palestinos desde el comienzo de las hostilidades el 7 de octubre, tras un ataque de combatientes de Hamás, según las autoridades sanitarias de Gaza. Además, se estima que el 30% de los edificios en Gaza han sido destruidos o gravemente dañados, lo que agrava la situación de los civiles atrapados en el conflicto.
La comunidad internacional ha reaccionado con alarma ante la escalada de violencia. Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, describió Rafah como “una olla a presión de desesperación”, subrayando la urgente necesidad de una intervención para prevenir más pérdidas de vidas civiles. La única tregua observada hasta ahora duró una semana a finales de noviembre, durante la cual los militantes liberaron a 110 mujeres, niños y rehenes extranjeros.
Las negociaciones de paz enfrentan desafíos significativos, con propuestas de alto el fuego que incluyen la liberación de rehenes civiles por parte de Hamás y fases subsiguientes para un intercambio total de cautivos. Sin embargo, las demandas de ambas partes siguen siendo muy distantes, complicando los esfuerzos de mediación.
Posicionamiento Internacional
El posicionamiento de los países ante los ataques de Israel varía. Mientras algunos estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU abogan por un alto el fuego humanitario inmediato y duradero, otros, como Estados Unidos, enfatizan la necesidad de condenar explícitamente los actos de Hamás. La propuesta de alto el fuego de Rusia, que no menciona a Hamás, refleja las divisiones dentro de la comunidad internacional sobre cómo abordar el conflicto.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció un viaje a la región con el objetivo de trabajar por una pausa humanitaria y la liberación de los rehenes aún en manos de Hamás, evidenciando el interés de Washington en mediar en el conflicto.
La situación en Rafah y en toda la Franja de Gaza sigue siendo volátil, con llamados urgentes a la acción internacional para prevenir más tragedias humanitarias.
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