Tras 48 horas de huelga de hambre a las afueras del Centro de Justicia para las Mujeres en Jalisco, integrantes de la colectiva Madre Yo sí te creo decidieron trasladar su campamento al Congreso del Estado de Jalisco, lugar donde sus compañeras del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria mantenían otro campamento de manera simultánea.
Este domingo 2 de junio, luego de cumplirse 72 horas del inicio de la huelga de hambre: Areli, Isela y Lisi, tres madres integrantes de ambas colectivas, permanecen firmes en su determinación: no se irán sin que se apruebe y publique la #LeyVicaria en Jalisco.
Por lo tanto, su exigencia al Congreso de Jalisco es que se convoque a una sesión extraordinaria, sin embargo, la diputada Claudia Munguía, Presidenta del Congreso de Jalisco, afirmó el sábado 1 de junio que no existían planes de sesionar.
Fotografías y texto por Dalia Souza / @DaliaSouza / @ZonaDocs
“El día viernes se nos invitó a retirarnos, que se va a sesionar, que se va a votar y que lo hagamos en nuestra casa y nuestra palabra es una realidad, es un hecho: no nos vamos a mover hasta que la #LeyVicaria se vote, no nos pensamos mover” afirmó Lisi Celis, representante del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria (FNCVV) en Jalisco, este sábado 1 de junio, luego de cumplir 48 horas de haber iniciado una huelga de hambre a las afueras del Congreso del Estado de Jalisco.
Lisi junto a Isela González dejaron de comer como una medida extrema de exigencia al igual que sus 12 compañeras de la colectiva Madre Yo sí te creo, quienes por dos días permanecieron afuera de las instalaciones del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM), sin probar alimento.
Alejandra, vocera de la colectiva Madre Yo sí te creo, explicó que decidieron sumarse al campamento de sus compañeras del FNCVV con el objetivo de ampliar su lucha y exigencia ante la indiferencia de la autoridad legislativa. También, según informó, esta determinación fue tomada después de vivir un par de altercados de violencia con personas usuarias del centro.
Es importante advertir que la determinación de permanecer en el CJM respondía a la necesidad de visibilizar que en esta dependencia aún hay mucho trabajo por hacer para sensibilizar sobre esta violencia, más aún porque ésta será la instancia que llevará los procesos de investigación y posterior sanción a los agresores vicarios.
Así, cumplidas las primeras 48 horas de huelga de hambre movilizaron su plantón junto al de sus compañeras, sobre la calle Hidalgo, a las puertas del Congreso de Jalisco. Colocaron sus casas de campaña, los ventiladores que utilizan para soportar el calor que a veces superar los 38 grados centígrados en el Área Metropolitana de Guadalajara, sus botellas de suero y agua, que les han regalado las dependencias y personas solidarias y, por supuesto, el tendedero de listones con los nombres de todas las infancias -sus hijas e hijos- que les han arrebatado.
A decir de las madres, aunque desde el primer día la diputada Claudia Munguía, Presidenta del Congreso de Jalisco, respondió a su petición de garantizarles condiciones dignas para llevar a cabo la huelga, esto apenas es lo mínimo que buscan con esta acción. En palabras de Lisi Celis, “ellas saben que tenemos dos años exigiendo esta ley y conocen nuestra lucha. Nos dio las condiciones dignas, podemos pasar al baño, nos pusieron un toldo; sin embargo, venimos por la ley”.
Por lo tanto, exigieron a las y los diputados que convoquen a una sesión extraordinaria para llevar a cabo la votación de la iniciativa de Ley Vicaria que fue presentada en febrero de 2022 por la diputada Dolores López Jara y que con modificaciones fue aprobada por la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género. “Sabemos que se puede convocar, sabemos que está en sus competencias” señaló Lisi.
“También sabemos que ciertos diputados podrían no acudir, ese será el problema de los diputados y nuestra labor será exhibirlos. Se nos dice que nos quieren apoyar y no acudir no es una forma de hacerlo” denunció la madre.
Fue la misma diputada Claudia Munguía, quien les afirmó el sábado 1 de junio que “no existían planes de sesionar” de acuerdo con el comunicado que emitieron ambas colectivas al cumplir 48 horas de huelga; sin embargo, de manera contradictoria, se les pidió que se retirarán del lugar e hicieran esta acción “desde sus casas” pues se encontraban próximos a sesionar y votar la ley dentro de los siguientes días.
Estas madres han experimentado la “negligencia y la indolencia” de un Congreso que no se ha sumado a su dolor y que parece ignorar su lucha. “Ellos saben que estamos arriesgando nuestras vidas, ellas saben que estamos en huelga de hambre”.
Más de 72 horas en huelga de hambre
Areli Mendoza es una de las 12 madres que inició esta huelga de hambre a las afueras del CJM en Jalisco y hasta el día de hoy es la que permanece resistiendo sin probar ningún alimento. Aunque sus compañeras le pidieron detenerse y no someterse más a este sufrimiento extremo, ella continúa firme en su convicción.
Sus compañeras, quienes decidieron detener esta medida extrema de protesta -algunas por malestares físicos que ya no lograron sostener, otras más porque no podían perderse las convivencias con sus hijas e hijos u obligadas a acudir a sus empleos para no perderlos– le siguen acompañando durante el día o por la noche. Montan guardias para llevarle a ella, a Lisi y a Isela, compañía, canciones, ánimos y fuerzas.
A más de 72 horas, Lisi, Isela y Areli continúan en huelga de hambre, Lisi e Isela, además se han encadenado. Personal médico acude durante el día y la noche a revisar sus signos vitales. Hasta ahora tanto la presión como la glucosa de las tres se han mantenido en rangos estables de salud.
Un Congreso aparentemente en “veda”
“Hoy es día de elecciones y no pensábamos seguir aquí, tampoco creímos que le importáramos tan poco al Gobierno de Jalisco” afirmó Lisi este domingo 2 de junio, en el marco de la jornada electoral 2024.
Las madres señalaron que, contradictoriamente, el contexto electoral ha sido el pretexto que utilizó el Poder Legislativo para no cumplir con sus demandas de votar y aprobar la ley, desde el 11 de mayo, Día Nacional Contra la Violencia Vicaria, cuando lanzaron el ultimátum a las y los diputados. “El Congreso no está en veda” refutaron y urgieron que tras el cierre de las elecciones y los conteos, cumplan con sus obligaciones legislativas.
Se trata de deuda legislativa que el Estado mantiene con las madres, infancias y adolescencias que están viviendo esta forma de violencia y que radica en la omisión en la que ha incurrido el Congreso de Jalisco.
Ambas colectivas no se cansan de recordar a las y los diputados que desde el pasado 17 de enero se decretó la reforma a nivel federal que adiciona diversas disposiciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil Federal y al Código Penal Federal para reconocer y sancionar la violencia vicaria en todo el territorio nacional.
La huelga de hambre es la acción más extrema y valiente que han llevado a cabo estas mujeres, sin embargo, no es la única. Previamente, convocaron a una colecta de firmas ciudadanas y reunieron más de 5 mil para demostrar la anuencia colectiva de la ciudadanía hacia la aprobación de esta ley. Además, han emprendido acciones legales, entre las que se encuentra un amparo por omisión legislativa que pone en evidencia las consecuencias que este delito ha generado en la vida de las mujeres, infancias y adolescencias que viven violencia vicaria.
Un amparo más se encuentra en trámite y fue presentado el pasado 15 de marzo, su objetivo, según advirtieron es “obligar al Estado de Jalisco” a aprobar la Ley Vicaria sin más demora. El mecanismo legal ha sido firmado por ambas colectivas, así como por las madres que las integran y se ha solicitado la participación de la ciudadanía con sus firmas para impulsarlo.
“No, diputados, no estamos aquí por un tema político, estamos aquí porque no han hecho su trabajo, por eso estamos aquí” finalizó Lisi Celis.