Con memorable homenaje, a través de un mural y la develación de su nombre incorporado a un espacio comunitario, recordaron a la activista, abogada y defensora de los derechos humanos, Adela Salazar, en la alcaldía Iztapalapa.
Por Moisés Franco | @MoyFranco_
Fue el pasado 6 de agosto del 2024 en la Alcaldía Iztapalapa, que los corazones de los asistentes se abrieron para dejar entrar los recuerdos de aquella mujer del 68, Adela Salazar; Una luchadora en defensa de los derechos humanos y de sindicatos independientes en el movimiento estudiantil del 2 de octubre, que después de presentarse en Ciudad Universitaria con la finalidad de buscar a sus hijos, fue tomada presa junto con su esposo, Armando Castillejos.
“La lucha de mi madre por hacer valer los derechos de los más vulnerables, fue algo que nunca se cansó de hacer”, Margarita Castillejos Salazar.
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Margarita Salazar, hija de Adela Fue quien estuvo presente en el homenaje a su madre y donde rememoró, que el gran ejemplo que ella le heredó, fué la lucha incansable por la defensa de lo justo, así fuera que por ello estuviera en riesgo su libertad y es que algunas palabras que se ganaron la ovación de los presentes, fue al decir que -“Cuando se lucha por lo justo y lo que nos pertenece; la llave de tu libertad, será la verdad y la resistencia”.
El homenaje que se le realizó tomó mucha significación, pues se llevó acabo aun costado del espacio que Adela Salazar o ‘Adelita’ como también era conocida, estuvo presa; El Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla o también nombrado, Cárcel de mujeres; Un centro penitenciario que pasó a ser una preparatoria y la Universidad crítica y humanista, UACM, pero que en tiempos de la defensora de los derechos humanos, fue lugar que albergó una historia de su vida, ayudando a otras presas a alfabetizarse, a empoderarse y a otras, a salir de prisión.
“Hoy me encuentro aquí, reuniendo muchos recuerdos y anécdotas que mi madre me contaba después de haber sido presa, solo por defender lo justo, solo por luchar a favor de los derechos”, mencionó.
En ese momento, la voz de Margarita Castillejos Salazar, hizo vibrar las almas de cada uno de los congregados en tan memorable evento y atreviéndome a jurar que no solo fue a mí a quien erizó la piel cuando relató parte de la vida de Adela; que nos llevó en el tiempo para saber lo grande que fue su madre, aún cuando las cadenas de la opresión la tenían privada de la libertad, pero que nunca fue impedimento para seguir luchando.
“Los acusaron de 14 delitos 7 de fuero Federal; sedición, asociación delictuosa, entre otros. Pero que por todos los delitos que se les estaban imputando estaban condenados a 106 años de cárcel. Sin embargo, a mi madre se le confeso que la detención que se realizó contra de ella, era por ser la esposa de Armando Castillejos” Puntualizó.
Al finalizar, Castillejos agradeció el mural elaborado y al espacio comunitario PILARES Adela Salazar por haber colocado el nombre de su madre con el que siempre será reconocida por su labor como defensora de los derechos humanos. Enfatizó, que el lugar en donde fue homenajeada se ha vuelto un lugar icónico para ella y su familia, puesto que estaba la prisión en donde madre empodero a las mujeres reclusas.
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