Ciudad de México, 12 de diciembre de 2018. El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Jan Jarab, consideró que, en caso de que las y los diputados insistan en la creación de la Guardia Nacional, ésta debe contener una serie de consideraciones.
Entre las consideraciones se encuentra: garantizar que la línea inmediata de autoridad sea del orden civil; que la transformación constitucional que se pretende realizar sea temporal y por tanto se refleje en artículos transitorios que pierdan su vigencia en un plazo no mayor a cinco años: que en el propio diseño constitucional se contemplen las grandes líneas de un programa de fortalecimiento de las corporaciones civiles y que se introduzcan una serie de salvaguardas como la sujeción del uso de la fuerza a un marco legal, el registro nacional de detención, la imposibilidad de privar de la libertad a una persona en instalaciones militares, el reconocimiento incondicionado de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional y el diseño de planes y estrategias en materia de seguridad.
Durante una reunión con diputados que analizan la reforma relativa al tema, el experto reconoció aspectos positivos del plan de seguridad del nuevo gobierno pero reiteró su preocupación por la continuidad del modelo de militarización de la seguridad pública y recordó que los abusos de militares en el combate al crimen organizado son muy visibles en el ámbito internacional. Al mismo tiempo, pidió que el Congreso escuche a las voces autorizadas que han advertido sobre los riesgos de este modelo.
Jarab recordó que la ONU se ha opuesto a la militarización de la seguridad y llamó a que se garantice que la intervención de los elementos castrenses sea excepcional.