A través de un comunicado el Congreso Nacional Indígena (CNI) acusó al nuevo Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su “disque nueva política indigenista, de ser la profundización de la ofensiva contra la vida con la que quieren hacer débil la lucha por la autonomía de los pueblos originarios que, que luchan para frenar la devastación que de arriba imponen.”
En su comunicado, donde también envían un saludo a El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) por sus 25 años del levantamiento armado, el CNI declaró que el Concejo Indígena de Gobierno no le cree “al capataz del capitalismo que dice gobernar México” y no aceptará ninguna “falsa consulta como esas con las que quieren legitimar el robo de los territorios indígenas y campesinos.”
Anunciaron que las empresas mineras, los megaproyectos en el Istmo de Tehuantepec, el Tren maya, la devastación y privatización para sembrar plantaciones forestales industriales en la selva lacandona y las Zonas Económicas Especiales, “se toparán de frente con el verdadero poder, el de abajo.”
Por lo que advirtieron a “los malos gobiernos” que cualquier agresión contra el EZLN, será tomada como una agresión contra el CNI- CIG, por lo que hicieron un llamado a las redes de apoyo en todo el país y a las redes de resistencia y rebeldía en México y en el mundo a estar atentos y organizados para accionar de manera conjunta.
Enseguida reproducimos íntegramente el mensaje del CNI:
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
A las Redes de Apoyo al CIG
A las Redes de Resistencia y Rebeldía
Al pueblo de México
A los pueblos del mundo
A los medios de comunicación
Los pueblos, naciones y tribus que conformamos el Congreso Nacional Indígena y el Concejo Indígena de Gobierno, saludamos con orgullo el 25 aniversario del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, desde que el 1 de enero de 1994 nuestra palabra dejó de pedir limosnas para exigir justicia, y para reconocernos en los derechos que desde ese día comenzamos a ejercer, no solo en Chiapas, sino en todos los rincones indígenas de nuestro país.
Ese día un nuevo capítulo en nuestra vida colectiva se comenzó a escribir. Con la frente en alto caminamos recogiendo los pasos de nuestros antepasados y sembrando los de las generaciones venideras, con la convicción de seguir siendo pueblos, naciones y tribus.
Con la guerra desatada en contra nuestra, nos hemos visto reflejados en el caminar de las comunidades indígenas zapatistas, sabidos de que afuera solo hay amenazas en nuestra contra y que todo es en nombre de la riqueza para solo algunos. Para nosotros ofrecen que migremos dejando nuestros territorios, nos ofrecen el luto por nuestros muertos ante la violencia, ante la contaminación, ante la persecución y la prisión, nos ofrecen el miedo y la resignación.
Los pueblos que somos el CNI conocemos cómo actúan los malos gobiernos a nombre de quienes tienen más y quieren todo. Hemos enfrentado la formación de grupos de choque, de paramilitares y ahora de narco paramilitares que el mal gobierno disfraza de divisiones internas, para así decir que unos quieren y otros no quieren entregar la tierra y los recursos naturales a los dueños del dinero. Conocemos las formas con las que las instituciones indigenistas del mal gobierno engañan a nuestra gente para generar la división que cobre las vidas de nuestros compañeros y compañeras que opten por la dignidad, la resistencia y la rebeldía.
El INPI y su disque nueva política indigenista no es más que la profundización de esa ofensiva contra la vida, con la que quieren hacer débil la lucha por la autonomía de los pueblos originarios que, con su lucha, frenan la devastación que de arriba imponen. El CNI y nuestros compañeros del Concejo Indígena de Gobierno no le creemos al capataz del capitalismo que dice gobernar México, y no aceptaremos ninguna falsa consulta como esas con las que quieren legitimar el robo de los territorios indígenas y campesinos, nuestro exterminio y la agudización de la guerra en nuestra contra. No aceptaremos nuestra muerte aunque traigan miles o millones de votos que, según ellos, así lo decidieron.
Con nosotros caminan los pasos profundos, reales e irrenunciables que los pueblos originarios hemos dado en resonancia con el caminar del EZLN y las comunidades indígenas zapatistas. Somos medios de comunicación, cooperativas, guardias comunitarias; somos primarias, secundarias y bachilleratos; somos lenguas y cosmovisiones antiguas; somos apuestas a un futuro que, los que están en el poder, ni siquiera son capaces de imaginar; somos los que enfrentaremos en cada rincón la destrucción que pregonan como si fueran beneficios “democráticos”.
Junto con la profundización de la guerra capitalista también profundizaremos nuestra resistencia y rebeldía. Las mineras con las que pactaron, los megaproyectos en el istmo de Tehuantepec, el inmoral proyecto del tren maya, la devastación y privatización para sembrar plantaciones forestales industriales en la selva lacandona y la enajenación territorial al gran capital que son las Zonas Económicas Especiales se toparán de frente con el verdadero poder, el de abajo. Ese que no se rinde, que no se vende y no claudica, porque hacerlo es sabernos muertos como pueblos.
Saludamos respetuosamente y enviamos un abrazo colectivo y fraterno al Comité Clandestino Revolucionario Indígena – Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a los miles de milicianos y milicianas y a las comunidades bases de apoyo. Advertimos a los malos gobiernos que cualquier agresión en su contra es también contra el CNI- CIG, por lo que hacemos un llamado a las redes de apoyo en todo el país y a las redes de resistencia y rebeldía en México y en el mundo a estar atentos y organizados para accionar de manera conjunta y construir un mundo en el que podamos vivir todas y todos.
Atentamente
Enero de 2019
Por la Reconstitución Integral de Nuestros Pueblos
Nunca Mas Un México Sin Nosotros
Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena/Concejo Indígena de Gobierno