Ciudad de México, 21 de enero de 2019. El pasado 18 de enero partió de la Ciudad de México hacia Guerrero la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, conformada por más de 200 familiares en búsqueda.
Este domingo, familiares de desaparecidos que participan en la cuarta brigada y el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, oraron en Huitzuco por las víctimas y sus parientes en una misa de bienvenida y bendición a las personas que recorrerán cinco municipios del estado.
La brigada es una iniciativa de la Red de Enlaces Nacionales, en la que se organizan más de 60 colectivos de 18 estados del país. En Guerrero han surgido otras formas hermanas de organización de los colectivos, como el Frente Guerrero, quien recibió a las y los brigadistas.
“La Brigada surge con el fin de crear un espacio organizativo y un mecanismo de búsqueda que logre resultados y obligue a las autoridades a cumplir con su mandato de proteger a la ciudadanía y encontrar a nuestras personas desaparecidas. Es un mecanismo integral de reconstrucción del tejido social, pues desata un proceso profundo de transformación, mostrando una vía para la construcción de paz”, afirmaron las organizadoras.
En una conferencia de prensa previa al arranque de la brigada, integrantes de organizaciones afirmaron que ésta no busca culpables ni criminalizar o estigmatizar a nadie. Sus principales objetivos son: priorizar la localización e identificación de personas desaparecidas; buscar sin criminalizar ni estigmatizar a las personas desaparecidas; fomentar un diálogo amplio entre los diferentes actores que se han visto involucrados dentro de la ola de violencia; promover procesos de articulación y organización entre familiares y comunidades y la reconstrucción del tejido social frente a la justicia vengativa y de mano dura.
Las primeras tres brigadas se realizaron en Veracruz y Sinaloa; en ellas se encontraron más de 4 mil fragmentos óseos y varios cuerpos, que fueron entregados a las autoridades correspondientes para su identificación. Exigimos el pronto cumplimiento de esta tarea para poder entregar los restos a las familias y así poner fin a la angustia de la incertidumbre y empezar el proceso de duelo.
“La IV Brigada amplía el rango de acción para incluir un eje de trabajo en las escuelas locales y otro eje de trabajo con las comunidades de fé, con el fin de construir horizontes de esperanza, reconstruir el tejido social y sembrar las semillas de paz en zonas altamente afectadas por la violencia”, agregaron.