La corte estatal de Stuttgart condenó a la compañía Heckler & Koch y a sus empleados por exportación ilegal de rifles G-36 a México. La empresa fue declarada culpable de tráfico ilegal de armas. Esto fue informado a través de un comunicado de prensa emitido por 10 organizaciones de Berlín, Friburgo, Stuttgart, Tubinga y la CDMX el pasado 21 de febrero.
Los principales responsables señalados son el jefe de ventas I. Sahlmann y la empleada administrativa M. Beuter, quienes ya fueron sentenciados a libertad condicional. En cambio, los dos directores ejecutivos de la empresa P. Beyerle y J. Meurer, así como el antiguo director de ventas W. Mackrodt, fueron absueltos.
“Como presentador de la denuncia contra Heckler & Koch, acojo con gran satisfacción la elevada multa de más de 3,7 millones de euros para la empresa. Todo este proceso criminal contra Heckler & Koch es un éxito inmenso para los movimientos por la paz, el desarrollo y los derechos humanos. El efecto positivo de este proceso es: que el tráfico ilegal de armas es descubierto por nosotros y sancionado por los tribunales.” dijo Jürgen Grässlin, presidente de la Oficina de Información sobre Armamento, portavoz federal de la DFG-VK (Asociación alemana por la paz) y de la Aktion Aufschrei
De acuerdo al comunicado, el tribunal dictaminó que las declaraciones de uso final no forman parte de la licencia de exportación de armas. Esto significa que la entrega ilegal de armas a los cuatro estados prohibidos de México no es punible bajo la Ley de Control de Armas de Guerra, sino sólo bajo la laxa Ley de Comercio Exterior.
Cabe señalar que esta empresa y su armamento ya había sido relacionada con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa. Según Deutsche Welle (servicio de radiodifusión internacional de Alemania), cinco años y medio necesitó la Fiscalía de Stuttgart para acusar formalmente a seis exdirectivos y exempleados de Heckler & Koch. Son acusados de haber participado en 16 envíos de fusiles G-36 a México a estados para los que no había permisos. Entre 2005 y 2009 fueron vendidos un total de 4 mil 702 fusiles, un negocio de 4.1 millones de euros.
La crítica Carola Hausotter, de la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, señaló “Es condenable y aterrador al mismo tiempo, que las víctimas en México no hayan sido involucrados durante todo el proceso ni durante la sentencia”.
Así mismo, Leonel Gutiérrez, hermano de Aldo Gutiérrez, quien resultó gravemente herido durante las operaciones policiales con rifles alemanes G-36 y desde entonces se encuentra en coma, dijo “Esperamos que este fallo ayude a evitar que Alemania exporte armas en el futuro a países como México y otras regiones en crisis, porque causan un sufrimiento interminable”.