Ante el asesinato del concejal del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), José Lucio Bartolo Faustino, y del delegado del Congreso Nacional Indígena (CNI), Modesto Verales Sebastián, de las comunidades nahuas de Xicotlán y Buenavista; el CNI, el CIG y el EZLN responsabilizaron a los tres niveles de gobierno, señalandolos como cómplices de las represiones, hacia los pueblos en la defensa de sus territorios.
Organizaciones catalogaron los hechos, en comunicado de prensa, como un “crimen cometido a manos de grupos narco para-militares, que operan en el municipio de Chilapa de Álvarez y cuentan con la protección, descarada, del Ejército Federal Mexicano y las policías estatales municipales”.
Asimismo, responsabilizaron al gobierno en turno, de la integridad de sus hermanos del Concejo Indígena y Popular de Guerrero, “Emiliano Zapata” (CIPOG-EZ).
El pasado 4 de mayo, aproximadamente a las 15 horas, después de una reunión celebrada en Chilpancingo Guerrero, con miembros del CIPOG-EZ, tanto el concejal como el delegado fueron secuestrados y asesinados por grupos que operan en la región.
Organizaciones, enfatizaron que Lucio Bartolo y Modesto Verale, junto con las comunidades llevan años organizando su Policía Comunitaria, para resistir la violencia, extorsión y la imposición de la siembra de amapola, por parte de Los Ardillos y Los rojos.
Señalaron que estos dos grupos criminales controlan las presidencias municipales de la región, mientras están coludidos con el Ejército Mexicano, así como con las policías estatales y municipales.
Denunciaron la agudización de la represión del sistema neoliberal contra los pueblos, naciones y tribus originarias que se han opuesto a sus proyectos.
Por último, el CNI, el CIG y el EZLN, pronunciaron su apoyo solidario con los familiares de sus compañeros asesinados; llamando a seguir organizándose para lograr la autonomía y la dignidad.