Como parte de las acciones nacionales a seis años del activista, Samir Flores, colectivos y organizaciones instalaron un antimonumento en su honor en la Universidad de Guadalajara.

Texto y fotos por Miguel Vidal / @Vidal_PMiguel (IG) / @ZonaDocs

A seis años del asesinato de Samir Flores Soberanes, defensor del territorio nahua y comunicador comunitario, se inauguró un antimonumento en su honor en el jardín de la Facultad de Psicología del Centro Universitario de Ciencias de la Salud  (CUCS) de la Universidad de Guadalajara.

Con este acto se buscó visibilizar su lucha, pero se aprovechó la oportunidad para clamar justicia en su caso, pero también para exigir que las voces de quienes defienden los derechos humanos y la naturaleza no sean silenciadas.

Para las organizaciones que convocaron a esta acción de memoria, el antimonumento representa también una demanda de reparación del daño y de garantías de no repetición ante la represión, la criminalización y la violencia contra activistas en el país.

“Garantizar que las víctimas puedan ser recordar, visibilizar y reivindicar sus experiencias y no ser silenciadas o borradas por los perpetradores o por las estructuras de poder”, expresó Patricia Ortega, académica de la UdeG.

Su inauguración fue encabezada por diversos colectivos, entre ellos; Un Salto de Vida, el Concejo Indígena de Juanacatlán, Mujeres en contra de la Violencia Vicaria, el Comité en Defensa del bosque del Nixticuil, el Colectivo luz de Esperanza, entre otros.

“Instalar este antimonumento es establecer un compromiso con estos colectivos, con estas personas que luchan… que en nuestra perspectiva política y trabajo de todos los días sea con ellas y ellos, estaremos atentos y atentas a que los derechos humanos de los y las defensoras de derechos humanos sean respetados”.

Dentro del acto de memoria se hizo lectura de un pronunciamiento, mismo que se exigió el avance de las investigaciones, así como la persecución, captura y castigo a los asesinos materiales e intelectuales de Samir, pues a seis años, las exigencias siguen siendo:

  1. Desmantelamiento y captura del grupo criminal de “Los Aparicio” y castigo por su participación en el asesinato de Samir;
  2. Investigación, persecución y castigo a los autores intelectuales del asesinato de Samir como lo son: Hugo Erik Flores, Cuauhtémoc Blanco y Andrés Manuel López Obrador;
  3. Cancelación del Proyecto Integral Morelos.

Además, los diversos colectivos se sumaron al acto de memoria, resaltando la importancia de trabajar juntos en las luchas que nos afectan a todos en la actualidad:

“Hoy nos sumamos a esta exigencia de justicia para Samir Flores por la urgente necesidad que tenemos también desde nuestros pueblos, de que se paren los megaproyectos energéticos, de muerte y de industrialización que vienen a recolonizar nuestros territorios. Exigir justicia para Samir es exigir justicia para todas nuestras comunidades, que se respete la autodeterminación, hacer un homenaje, pues no murió su multiplico”, señaló Rebeca Nuño, integrante del colectivo de Un Salto de Vida.

La experiencia de madres buscadoras que han encontrado fuerza en sus compañeras, desde sus luchas también se hizo presente en el acto de memoria:

“Esto de mantenernos unidos como colectivos nos mantiene más fuertes. Si yo en mi lucha individual lo hiciera sola, yo pienso que ya me hubiera dado por vencida. Y al estar unidos con mis compañeras, la cuerda de tres lazos es más difícil de romper, para empezar por ahí, mis compañeros me apoyan muchísimo” María de Jesús Solís, quien busca a su hijo Jaime Adrián Ruiz, desde el 18 de septiembre de 2020.

Y todos, los colectivos resaltaron la importancia de defender al territorio:

“La exigencia que buscamos reivindicar es bosque para las comunidades y no para las inmobiliarias, en los últimos 6 meses hemos estado peleando de manera más fuerte contra dos proyectos inmobiliarios y contra una obra del propio municipio de Zapopan, que es la que quisiera compartirles el día de hoy, un centro de educación ambiental” Ana Cabral, integrante del Comité en Defensa del bosque del Nixticuil.

“¡Samir vive, la lucha sigue! ¡Agua si, termo no! ¡Alto a la guerra a las comunidades zapatistas! ¡Alto al genocidio y desplazamiento de Palestina! ¡Muera el narcoestado y el mal gobierno! ¡Que muera el capitalismo, que viva la vida! ¡Vivan los pueblos de México y del mundo!”, exclamaron al final del acto de memoria.

¿Quién fue Samir Flores?

Samir Flores Soberanes fue un líder indígena náhuatl de Amilcingo, Morelos,  pero también fue un activista clave contra la construcción del Gasoducto Morelos y el Proyecto Integral Morelos (PIM). Ademas fundó la Radio Comunitaria de Amiltzinko 100.7 FM, que jugó un papel fundamental en la movilización local.

Su esfuerzo fue incansable en los pueblos, especialmente en Huexca, donde luchó por la defensa del territorio. Se destacó por su labor educativa con los niños de su comunidad, enseñándoles a conocer y valorar su tierra.

Samir, junto con otros representantes de pueblos afectados, se enfrentó a la traición de López Obrador, quien tras llegar al poder, apoyó el PIM. Samir denunció la corrupción y las mentiras del gobierno, y fue asesinado poco después de desafiar públicamente a los responsables.

El asesinato de Samir no fue un hecho aislado, sino el resultado de una red de complicidades entre funcionarios del gobierno y grupos criminales. Por este crimen señala a Hugo Erik Flores, ex delegado de Morelos, y a Cuauhtémoc Blanco, ex gobernador de ese estado, ambos eran actores clave en la operación y consulta alrededor del PIM. Proceso que Samir desnudó y evidenció como una farsa.

La violencia contra los pueblos originarios y sus defensores ha sido sistemática, y la muerte de Samir se convirtió en un símbolo de la lucha por la vida y la autonomía frente a la violencia del Estado.

Para recordar su lucha y exigir justicia, en la Universidad Nacional Autónoma de México y en Paris, Francia, también se instaló en mismo antimonumento en su honor.

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