Expertos y organizaciones se reúnen para analizar las implicaciones del modelo energético de México en un ciclo de debates que destaca la urgencia de repensar alternativas ante el declive de la producción de hidrocarburos.
Por Redacción / @Somoselmedio
Más de 25 organizaciones y 40 expertos en temas ambientales se reunirán en un ciclo de debates que se está llevando a cabo en Ciudad de México, Guadalajara y Mérida del 22 al 25 de agosto. El evento, organizado por el espacio de análisis y articulación “Nuestro Futuro, Nuestra Energía,” busca analizar las consecuencias del modelo energético actual de México, que se ha basado en la extracción de hidrocarburos.
Desde hace dos décadas, México ha experimentado una caída en la producción petrolera, lo que ha generado preocupación en el espacio “Nuestro Futuro, Nuestra Energía.” Según advierten, continuar con este modelo de extracción de hidrocarburos acarreará costos sociales, ambientales y económicos significativos.
A pesar de las proyecciones optimistas de la Secretaría de Energía, que sugieren que México mantendrá su extracción de petróleo hasta 2050 o 2060, expertos como Sofía Ávila señalan que los costos de producción están en aumento y la dependencia del gas fósil importado de Estados Unidos está creciendo. Esto, según Ávila, coloca al país en una posición de vulnerabilidad tanto desde una perspectiva socioeconómica como ambiental.
Luca Ferrari, investigador del Centro de Geociencias de la UNAM, resalta en el debate la alta dependencia de combustibles fósiles en la matriz energética mexicana, llegando al 85%. Además, señala que la producción actual solo alcanza la mitad del pico energético registrado en 2004. Preocupa también el agotamiento acelerado de los recursos, como se ve en el caso de Cantarell.
La ingeniera Silvia Ramos Luna, sindicalista y trabajadora en Pemex, destaca las razones detrás de la situación actual de la empresa estatal, como la carga fiscal, deuda, corrupción, privatización y robo de combustible. Estos factores han contribuido a su deterioro.
Pablo Ramírez de Greenpeace México A.C. enfatiza los impactos graves que la extracción de hidrocarburos y la generación de energía tienen en las comunidades locales. Mientras tanto, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Vida de Puebla, Morelos y Tlaxcala comparten sus experiencias de resistencia contra proyectos energéticos impuestos por la Comisión Federal de Electricidad.
Alejandra Jiménez, de la Alianza Mexicana contra el Fracking, cuestiona los costos reales de la industria petrolera en México. Aunque se la considera una fuente de bonanza económica, los impactos en la salud, el medio ambiente y la cultura son notables, especialmente en regiones como Tabasco y Veracruz.
En respuesta a estas preocupaciones, “Nuestro Futuro, Nuestra Energía” ha organizado una conferencia de prensa programada para el 23 de agosto, en la que personas afectadas por derrames petroleros darán sus testimonios. Además, se invita a participar en foros que abordarán temas como la relación entre trabajo y transición energética, así como alternativas comunitarias a la crisis climática, programados para el 24 y 25 de agosto. Con este evento, se busca fomentar un debate social sobre las alternativas energéticas para México.