Ciudad de México, 09 de abril del 2024.– En aproximación al Día Internacional del Jazz, se proyectó el concierto de Amy Winehouse “I told you i was trouble: Live in London” en Faro de Oriente como una de las elecciones por el Cineclub ALUCINE, en donde la conclusión incluyó una mesa de diálogo, dirigida por Irek Thayen.
Escrito y Fotografía por Verónica Rojo /@veca_rojo y Denisse Ureña / @denisseure_
Hay que recordar que el día del Jazz fue proclamado por la comunidad en la Conferencia General de la UNESCO en el 2011, debido a que la institución considera que el Jazz tiene poder para impulsar la paz, el diálogo y la comprensión, pues la historia del jazz se sitúa en la búsqueda de la dignidad humana, democracia y derechos civiles. Este año se celebrará por primera vez en el continente africano en una ciudad de Marruecos el 30 de abril y el evento será transmitido en las plataformas de YouTube y Facebook.
Irek Thayen, responsable del Cineclub ALUCINE de FARO de Oriente, proyectó el pasado sábado 6 de abril del presente año el concierto de Amy Winehouse, I told you i was trouble: Live in London alrededor de las 13:00 horas, como parte de las proyecciones elegidas por el cineclub, para la concienciación de la música del Jazz que se celebra el próximo 30 de abril.
Dentro de la mesa de diálogo que se lleva a cabo al final de cada rodaje, Irek mencionó la importancia de proyectar dicho concierto cerca de la fecha en la que se celebra el Día Internacional del Jazz, puesto que para el cineclub es importante visibilizar además del género musical, a las mujeres que fueron compositoras y cantantes del género del Jazz, así como crear un sentimiento de empatía hacia los espectadores y generar cuestionamiento y reconocimiento a diversos tipos de conciertos transmitidos en pantalla grande, pertenecientes al Jazz y otros géneros musicales.
“Creo que es importante reconocer a intérpretes mujeres y por eso, para mi es importante visibilizar a las mujeres porque creo que son super cañonas en el ámbito de la música. Es importante conocer esto, porque se habla de una realidad que se vivía en los cuarentas o cincuentas, en Estados Unidos el Ku Klux Klan se encargaba de asesinar a toda persona afrodescendiente. Aunque no creamos, todo esto tiene siempre un sentido político y la represión de las mujeres era más visible incluso en la época del Jazz.” expresó Irek Thayen, encargado del Cineclub en Faro de Oriente.
¿Qué es el Jazz?
Raul Calet, de la Universidad de Jaén define al Jazz como género musical con origen en el estado de Luisiana, Estados Unidos, desde hace más de cien años. Originado en Nueva Orleans de 1718, una ciudad en donde surgió la diversidad musical propias de África en donde grupos pertenecientes a la esclavitud afrodescendiente realizaban sus instrumentos con objetos de la cotidianidad para poder crear danzas y ritmos distintivos.
En la ciudad de Nueva Orleans, se situaban a los africanos como mercancía para América, llegando algunos desde el Caribe. Luisiana al ser parte de Francia en esa época y cedida a España para después ser recuperada en los años de 1800, mucho antes de la adquisición por parte de Estados Unidos, logró determinar el amplio panorama de la identidad cultural formada en la zona, evidenciando que el Jazz se formó a través de la mezcla de ritmos y estilos musicales, complementado por la improvisación, ritmo sincopado y libertad creativa, lo que generó subdivisiones dentro del mismo estilo, así como lo plantea la revista Horizonte Histórico.
La investigación “Música en color” expone que la intersección musical y cultural entre los grupos euroamericanos y afrodescendientes se ha vuelto parte de una integración cotidiana y prestigiosa en el mundo actual. Sin embargo, en el pasado, fue un paso significativo hacia la aceptación de la pluralidad y la multiculturalidad en el arte musical. El Jazz, en particular, fue una contribución importante que desafió las normas raciales y cuestionó la discriminación que se vivía en ese tiempo.
Diversidad rítmica
La revista Sonograma determina que el Jazz tiene definidos cuatro tipos armónicos, de las que se podrían denominar como blues, rhythm, standard y modal. Tales divisiones rítmicas, ayudan al entendimiento de cada obra musical, dado que el Jazz es un estilo que recurre a la improvisación y la dinámica creativa, se hace esta separación para visibilizar las particularidades que reflejan la cultura de donde es proveniente el estilo.
El blues y el rhythm fueron los principales géneros que vivieron la evolución del Jazz, dado que estos casos tuvieron un claro cambio por un determinado periodo sin modificaciones en la estructura base y la progresión armónica. Aunque, cada manera de manifestar el Jazz mantiene una configuración sólida, los intérpretes continúan con el uso de la improvisación sobre composiciones clásicas para seguir con la innovación creativa.
A partir de los antecedentes del blues, se perciben notables procesos de evolución en el estilo musical. Estos procesos contribuyeron en la legitimación del discurso armónico, llevando a importantes desarrollos en el análisis de las triadas y acordes en ciudades como Nueva Orleans y Chicago. Como resultado, se lograron importantes avances en expansión armónica, dando apertura a la aparición de nuevos estilos como el swing, bebop y cool jazz, a partir de 1930, según lo que dice la Revista Musical Chilena.
Mujeres al ritmo del Jazz
La revista científica Invortex expone que, las mujeres dentro del ámbito musical, siempre han sido pocas las que se han apropiado del espacio jazzístico, aproximadamente podría contemplarse sólo un 10%, reflejando que en su mayoría, los hombres han sido los que se han dado a conocer en el medio de la musicalización y particularmente al estilo del Jazz. Las causas de esta situación, conforman el reconocimiento tardío, estigma social relacionado con la habilidad femenina, falta de representación mediática, rechazo y acoso.
En 1939, de acuerdo a un artículo por Down Beat expuesto en la revista de la Universidad de Monterrey, un condicionante significativo para que las mujeres pudieran pertenecer al arte musical, fue el nivel de atracción sexual que surge por parte de un hombre, que generalmente era el líder o integrante de una banda, suceso que no era cuestionado y resultaba ser normalizado. Las mujeres a causa de esto, eran más reconocidas por su aspecto físico que por su técnica y habilidad armónica.
En los años 20, mencionado por la revista Level, las mujeres dedicadas al blues llegaron a un alto reconocimiento en Estados Unidos, a pesar de las desigualdades dentro de un ambiente machista y racista. Las voces de las intérpretes transmitían libertad, independencia y revolución, desafiando el sistema en cuestión de rol de género que tenían que “cumplir” en esa época, tomando el jazz como una liberación a las ideas del matrimonio, heterosexualidad y la vida doméstica.
A pesar del contexto que se vivía siendo mujer, surgieron grandes voces, como Nina Simone, Etta James o algunas otras que hasta el día de hoy siguen siendo escuchadas como Amy Winehouse o Janis Joplin, sin olvidar a las mujeres latinas que se involucran en el género como Claudia Gómez intérprete y compositora colombiana, la locutora, cantante y compositora Iraida Noriega mexicana o la actriz de doblaje y teatro Georgina Díaz, todas reconocidas por su gran voz en su país de origen.
Las jazzistas latinas no han tenido el reconocimiento del público, a causa de la desconfianza generada ante la percepción del jazz en español. Sin embargo es importante recordar y concientizar al público que las primeras influencias del jazz en llegar a Nueva Orleans fueron a través de ritmos latinos. Las voces de mujeres intérpretes son generalmente olvidadas, más aún cuando se trata de armonías latinas, según lo mencionado por la comunicadora y periodista Giselle Murillo.
A pesar que Billie Holiday o Ella Fitzgerald son reconocidas como mujeres pioneras dentro del género también se dice que artistas latinas dejaron una huella simbólica en el mundo del Jazz, haciendo un llamado a la reivindicación y el bello lamento característico de este estilo improvisado. Así mismo, se recalca la importancia de una valoración a la contribución de mujeres dentro del estilo jazzístico para abrir la diversidad de voces y perspectivas que el género musical ofrece.
