Por Andrés Domínguez
El Movimiento Campesino Regional Independiente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (MOCRI-CNPA-MN) tomó las oficinas centrales de la Fiscalía General del Estado en la capital chiapaneca, para exigir justicia por sus compañeros asesinados y que hasta el día de hoy no han terminado las diligencias.
Los integrantes colocaron diversas carpas y se instalaron en la reja del edificio anexo a la Fiscalía como una medida de protesta para ser atendidos por el mismo fiscal general, Jorge Luis Llaven Abarca. A los pocos minutos de su arribo, ministeriales con armas salieron del inmueble para resguardar el lugar.
Representantes del Movimiento mencionaron que la exigencia es por la justicia de sus compañeros Armado y Celestino Montejo asesinados en 2014 en Pueblo Nuevo. Además, por Carlos Mayor Guerrero, asesinado el 23 de noviembre de 2018 y por Noé Jiménez Pablo y José Santiago Álvarez desaparecidos y asesinados en Amatán en la noche del 17 de enero del presente.
Sobre lo último, José Trinidad López Calvo, Dirigente Estatal del Movimiento, informó que poco se ha avanzado en la investigación por la muerte de los líderes campesinos Jiménez Pablo.
El Dirigente estatal mencionó que el proceso de investigar lo sucedido esa noche y detener a los culpables ha sido lenta, por lo que exhortan a las autoridades estatales, sea a la brevedad posible el desarme del grupo armado que se encuentra en el municipio y que pudieran ser los responsable de la irrupción.
López Calvo comentó que ellos han entregado las pruebas suficientes para que las autoridades aceleren la investigación y ejecuten las órdenes de aprehensión, lo que ayudaría a la desintegración del grupo armado local.
El Movimiento por la Paz, la Justicia y el Buen Vivir de Amatán había denunciado el cacicazgo de los hermanos Carpio Mayorga desde 2017; Manuel de Jesús y Wilbert, quienes habrían formado un grupo civil armado para controlar al municipio ante cualquier conflicto, este sería dirigido por Isidro Chavez, quien fuera Secretario de Seguridad Municipal. Hasta hoy, ninguno de los 3 ha sido detenido.
“La presencia del grupo armado es visible, aún se siente la inseguridad, los grupos regresan al municipio, por lo que continua el temor a la ciudadania respecto a las represalias que podría haber tenido el denunciar este cacicazgo” mencionó.
Además, comentó que continúan las amenazas al párroco José Dominguez, quien en meses pasados había denunciado dichos sucesos e inclusive en una ocasión, un grupo de personas armadas entraron a su hogar en Amatán.
Hace unas semanas, López Calvo invitó a que la Guardia Nacional, llegará a la entrada y salida del municipio, para que se tenga una seguridad confiable y le de frente al grupo de choque que aún se encuentra.
El dirigente estatal finalizó al decir que el grupo armado sigue en operaciones dentro del municipio, ahora de forma más discrecional, por lo que esto, ha sido la principal petición de la organización en las mesas de diálogo en la cual han pedido el desarme del grupo dirigidos por Isidro Chávez y Javier Tovilla de forma material y Carpio Mayorga como intelectual.