A cinco años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa; sus compañeros de la Normal “Miguel Hidalgo” de Atequiza, Jalisco, tomaron las calles del centro de Guadalajara para exigir dos cosas: 1) Presentación con vida de sus compañeros normalistas, y 2) Una explicación clara de la reducción del 20 por ciento del presupuesto que se destinará a su escuela para el próximo año; esta última problemática los llevó a determinar un paro de actividades.
Por Darwin Franco/@darwinfranco
Fotos: Mario Marlo/@mariomarlo y Darwin Franco/@darwinfranco
“El gobierno no ha querido dar la cara, así como tampoco ha sabido explicar qué fue lo que pasó con nuestros compañeros“, recrimina desde el templete que se colocó en la Plaza Liberación -en pleno centro de Guadalajara, Jalisco-, Francisco, estudiante de la Escuela Normal Rural “Miguel Hidalgo” de Atequiza, Jalisco; la cual ha iniciado un paro de labores ante el anunció de una reducción del 20 por ciento de los ingresos que como delegación tienen para la realización de diversas acciones de formación política.
Los 520 alumnos que conforman esta Escuela Normal dejaron el paro de labores dentro de la Normal para hacerse presentes en la marcha que se convocó para recordar que han pasado ya cinco años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa; si bien, muchos de estos jóvenes ni siquiera habían ingresado a la Normal cuando sus compañeros fueron desaparecidos por policías municipales de Iguala y Cocula, Guerrero; sí han activado su capacidad de memoria para recordar que el 26 de septiembre de 2014 marca un antes y después en la vida de cualquier normalista a lo largo del país.
La marcha inició pasadas las seis de la tarde del Parque Revolución (mejor conocido como Parque Rojo) con rumbo a la Plaza Liberación; el contingente estuvo encabezado por una gran lona con la leyenda “Ayotzinapa a 5 Años: ¿y los culpables?” debajo de la cual se podían leer los nombres de funcionarios públicos como: Peña Nieto, Osorio Chong, Murillo Karam, Coronel Rodríguez, Comandante Dorantes y Ángel Aguirre, este último era el gobernador de Guerrero cuando ocurrió la desaparición de los 43.
Detrás de esta primera lona y en formatos amplios, 43 voluntarios portaban retratos de cada uno de los 43 normalistas, los cuales fueron intervenidos artísticamente para darles a sus rostros y nombres un toque distinto al que aparece en las fichas de búsqueda que de éstos se han generado desde que se les supo desaparecidos a manos del Estado Mexicano.
A la marcha también se sumaron estudiantes universitarios, profesores, sindicalistas e integrantes de organizaciones populares que no olvidan que alrededor de esta icónica desaparición lo que reina es la impunidad y la incapacidad del Estado para reconocer la manera en que les ha fallado tanto a los normalistas como a sus familiares.
El contingente que caminó por la Avenida Juárez dobló por la calle Ramón Corona para pasar frente al Palacio de Gobierno de Jalisco donde enérgicamente señalaron: “Aquí están, de aquí son: los que chingan la nación”; de ahí se trasladaron a Plaza Liberación donde la primera persona en tomar la palabra fue Rosario Cervantes, madre de Osvaldo Javier Hernández Cervantes, desaparecido desde el 22 de julio de 2014; tan sólo unos meses antes de la desaparición de los 43 normalistas.
Un punto clave de su participación fue cuando agradeció la presencia de las poco más de 600 personas; sin embargo, se cuestionó:
“¿Dónde están los estudiantes del ITESO? ¿Dónde están los estudiantes de la Universidad de Guadalajara? ¿Hasta que les pase es cuándo van a salir a exigir justicia? ¿Por qué no están aquí para reclamar la aparición de sus compañeros estudiantes?
Rosario, junto con otras madres, integra el colectivo Hasta Encontrarlos, desde el cual ayudan a otras madres para que no tengan que padecer solas el terrible sistema de procuración de justicia que, en Jalisco, tiene ya un terrible saldo de más de 8 mil 865 desapariciones desde el año 2006.
Uno de los compañeros de la Normal Rural de Atequiza fue el encargado de cerrar el mitin; éste con una expresión clara señaló:
“No esperemos, como ya dijo la madre de familia, a que sea uno de sus familiares… un hermano de Ustedes… un hijo quizás o, tal vez, un amigo… o quizá Ustedes mismos, imaginen que sentirían sus padres cuando sepan que no serán atendidos. Quizá ahora seamos pocos, pero vayamos generando consciencia para que no tengamos que esperar a que nos pase a nosotros para comenzar a actuar… prevengamos las cosas, no son sólo 43… son cientos, son miles… ¿Qué estamos esperando, a que a medio país lo desaparezcan? Esto no es cuestión de unos tantos, nos toca a todos”.
Al final con el puño en alto, los más de 500 normalistas de Atequiza entonaron el himno “Venceremos”, el cual dio cierre a las actividades que en Guadalajara se realizaron para recordar la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Venceremos, venceremos
Mil cadenas habrá que romper
Venceremos, venceremos
La miseria sabremos vencer.
Campesinos, soldados, mineros
La mujer de la patria también
Estudiantes, empleados y obreros
Cumpliremos con nuestro deber
Sembraremos las tierras de gloria
Socialista será el porvenir
Todos juntos haremos la historia
A cumplir, a cumplir, a cumplir