Texto de opinión: Karen Castillo / @karencitatacha
“Un país sin memoria, es un país sin historia y condenado a repetir los errores del pasado.”
Parte de la construcción de un Estado es la creación de una “memoria histórica”, un pasado en común que enaltecer y que forma parte de la identidad y cultura de la población.
La memoria de nuestro país esta plasmada a lo largo y hancho del territorio, monumentos, estatuas, placas y nombres de calle, recuerdan a los heroes nacionales y enaltecen virtudes como el amor a la patria, el nacionalismo, y el respeto a las figuras que han “construido” el Estado mexicano.
Sin embargo, desde hace mas de dos décadas, la historia de México ha sido marcada por la violencia de la guerra en contra de las drogas, la crisis de desapariciones, y de violencia en contra de mujeres, niñas, migrantes, y personas de la comunidad LGTBIQ+.
¿Qué recordar en un país con más de 90,000 personas desaparecidas? ¿Qué monumentos construir cuando hay más de 11 feminicidios al día y somos primer lugar en explotación sexual infantil? ¿Cómo nombrar las calles cuando migrantes, mujeres y cualquier persona en estado vulnerable es asesinada, desaparecida, y explotada?
Desde hace ya varios años, las familias de víctimas de violencia en México se rehúsan a dejar episodios de violencia e impunidad en el olvido, a través de Antimonumentos, pintas, murales y placas, recuerdan a las víctimas de violencia en México.
Tan solo en el centro del la Ciudad de México, se encuentran el Antimonumento a los 43, el Antimonumento por la Guarderia ABC , el memorial por las víctimas de secuestro David y Miguel, el Antimonumento por la desastre minero Pasta de Conchos, la Antimonumenta por las víctimas de feminicidio, la estatua en honor a Samir Flores ambientalista Indígena asesinado, el Antimonumento por los 72 migrantes asesinados en San Fernando, y recientemente se erigió la Glorieta de las mujeres que luchan, remplazando a la estatua de Colón.
Los Antimonumentos y acciones similares como la pinta de murales, son símbolos de resistencia que cuentan versiones disitntas a las del Estado mexicano, por esta razón, la existencia de este tipo de monumentos incomoda a las insituciones y representates de gobierno que, en repetidas ocasiones, intentan borrarlos.
Estos son al menos 4 casos en los cuales distintas autoridades y actores han querdio borrar o eliminar acciones que tienen como fin crear memoria en honor a las víctimas de este país.
“Árbol de la Esperanza” en honor a las víctimas de desaparición forzada en Puebla.
El pasado 5 de diciembre, el Colectivo Voz de los Desaparecidos instaló el “Árbol de la Esperanza” en el centro de la ciudad de Puebla. El Árbol de la Esperanza tenía fotografías de familiares desaparecidos, las cuales simulaban esferas. Esta acción se realizó como protesta y exigencia a las autoridades estatales para agilizar la búsqueda de personas desaparecidas en el estado de Puebla.
El día siguiente, 6 de diciembre, las fotografías fueron retiradas por orden del Ayuntamiento de Puebla, a pesar de que el Colectivo había entregado una carta a la Secretaría de Gobernación anunciando el adorno del árbol.
Tras la presión ejercida por el Colectivo Voz de los Desaparecidos, el Ayuntamiento devolvió las fotografías las cuales fueron colocadas de nuevo. Sin embargo, el Colectivo Voz de los Desparecidos calificó la acción como un “atropello infame”, con el que sus familiares fueron víctimas de una “desaparición más”.
La Glorieta de las Mujeres que Luchan.
EL 25 de septiembre de este año, mujeres saltaron una balla que rodeaba la Glorieta de Colón,en su lugar, erigieron la estatua de una mujer con un puño en alto.
La estatua de Cristobal Colón fue retirada por el Gobierno de la Ciudad de México después de que varios colectivos amenzaran con derribarla por ser símbolo de la conquista y exterminio de los Pueblos Indígenas en el continente.
Las mujeres renombraron esta Glorieta como la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
Las vallas que protegían la glorieta fueron pintadas con los nombres de madres que han luchado por obtener justicia, verdad y reparación. Sin embargo, las pintas fueron borradas por el Gobierno de la Ciudad de México al día siguiente.
Una vez más, mujeres y colectivos se dieron cita el fin siguiente, el 3 de octubre, para re-pintar los nombres y exigir a la jefa de gobierno Claudia Sheinabum respetar el espacio que representa un símbolo de lucha en el México feminicida.
Sin embargo, la misma Jefa de Gobierno ha insistido en retirar esta Antimonumenta e intercambiarla por otra de su elección. Como respuesta, el pasado 7 de diciembre, madres y colectivas se dieron cita en la Glorieta, y exigieron a Claudia Sheinbaum respetar el espacio, con el lema “No nos van a borrar” .
La Alcaldía de Santa María Zacatepec – Borrar a los Pueblos Originarios.
En 2019, pobladores de Santa María Zacatepec en la región Cholulteca, Puebla, tomaron la Alcaldía Auxiliar de Santa María Zacatepec después de que el Alcade Auxiliar otorgara permisos para que se pudieran vertir desechos tóxicos de Ciudad Textil en el Río Metlapanapa.
Después de cerrar la Presidencia Auxiliar y nombrar a una Autoridad por medio de sus usos y costumbres, los pobladores realizaron murales con símbolos de su historia e identidad como Pueblos Originarios; Emiliano Zapata, mujeres haciendo tortillas, ríos y el volcan Popocatepel adornaban la Acaldía, el lema “Aquí el Pueblo manda y el gobierno obedece” , se leía en la fachada.
Sin embargo, el nuevo presidente municipal, José Cinto Bernal, ha emprendido una campaña de criminalización y desprestigio en contra de los Defensores Ambientales de la comunidad, así lo han denunciado en comunicados y conferencias de prensa.
El 21 de noviembre, personas reconocidas por su lucha en defensa del agua fueron golpeados por personas cercanas a José Cinto Bernal quién, a pesar de la violencia, procedió a reabrir la Alcaldia por la fuerza y, días después, el nuevo presidente municipal mandó a pintar la fachada del edificio cubriendo los murales y borrando así símbolos de identidad de estos Pueblos Originarios.
Mural por los Desaparecidos en Acapulco, Guerrero.
El 3 de diciembre, el colectivo «Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos A.C.», denunció y exigió a las autoridades estatales y federales que investiguen a los autores de borrar sin permiso el mural donde hace dos meses plasmaron 52 rostros de familiares no localizados.
El trabajo visual, realizado con recursos físicos y económicos de las 313 familias que integran al colectivo, tiene la finalidad de hacer visibles los rostros de sus familiares desaparecidos para que los turistas puedan reconocerlos y reportarlos al número que también figuraba en el mural.
“Al enterarnos que borraron el mural con 52 rostros de personas desaparecidas en Acapulco, sentimos enojo, dolor, impotencia, frustración y tristeza al darnos cuenta que perdemos la oportunidad de que los miles de visitantes que llegan en vacaciones de invierno pudieran reconocerlos y decirnos si alguna vez los vieron o viven en otros estados, es una forma de buscarlos.” señala Emma Mora, Fundadora de «Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos A.C.»
Borrar los Gritos de Justicia
Estos son solo algunos de los casos en los cuales autoridades y otros actores pretenden borrar símbolos de memoria y resistencia, otro ejemplo son las pintas realizadas por mujeres feministas durante protestas y marchas, las cuales distintos gobiernos borran a las pocas horas de que las movilizaciones terminan.
A pesar de que se intentar borrar o eliminar, los Antimonumentos y otros símbolos nos permiten recordar la violencia desmedida que se vive en el país y que las autoridades intentan esconder o ignorar. Estos símbolos serán también referencia para las futuras generaciones sobre la historia de este país, historia que no se debe repetir.
[…] sábado en La Glorieta de las Mujeres que Luchan antes Glorieta de Colón, donde sustituyeron la figura de una mujer con el puño izquierdo en alto como símbolo de lucha y resistencia de madera que había sido instalada desde el pasado 25 de septiembre de 2021 por una de […]