Por: Cristian Jiménez Machorro/ @CuentistaDePue
El término “Gentrificación” suele ser definido por el Diccionario de la lengua española como el “Proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de una mayor poder adquisitivo” éste término, suele ser acompañado de una serie de medidas, las cuales pueden ir desde el acoso a los pobladores de barrios populares, la ocupación de inmuebles de manera arbitraria, e inclusive, la intimidación por parte de aquella parte que busca obtener el predio.
En el barrio de Xonaca; de la ciudad de Puebla, se encuentra la “Casona del obispo”, un recinto histórico de la zona en el cuál ante el abandono en el qué estaba, hasta el año 2017, vecinos organizados del mencionado barrio, decidieron remodelar con el objetivo de constituir en su interior el “Centro de Bienestar Social de Xonaca”, un lugar sin fines de lucro, en el cuál se pretendía descentralizar el acceso a la cultura que existe en la ciudad, poniendo al alcance de la comunidad del barrio, una serie de talleres de cooperación voluntaria.
Tras una negociación con la persona que ostenta la propiedad del inmueble, se le permitió al Centro de Bienestar Social de Xonaca operar en las inmediaciones de la casona del obispo, sin embargo, recientemente, se han llevado a cabo acciones encabezadas por una persona que dice ostentar la representación de una empresa vecina del centro y parte de una transnacional norteamericana.
El pasado 31 de marzo, dicha persona se presentó en las instalaciones, buscando llevar a cabo un “desalojo” sin presentar documento alguno que avalara el acto, amenazando que en caso de resistirse, podría contratar personas violentas para cumplir con su cometido, sin embargo, cuando estuvo frente al representante legal y al abogado, este no pudo comprobar la legalidad del acto e inclusive, muy por el contrario, huyó del sitio en cuanto llegó la policía municipal, misma que habría de acudir en respuesta a las llamadas de los vecinos.
La agresión en contra del centro comunitario, continuó el día 11 de abril, pues la persona que busca desalojar el inmueble llegó durante el transcurso de la tarde con la finalidad de cortar el candado de la entrada e imponer una guardia de seguridad privada, siendo que únicamente se iba a entregar un citatorio, pues aun no ha existido un procedimiento, según lo comentado por parte de los representantes del CEBIS-X en entrevista.
Hasta el momento la empresa vecina del centro comunitario no se ha pronunciado en torno a la situación, sin embargo las amenazas en contra del mismo tampoco paran, existiendo diariamente un peligro del cierre del lugar.