Chiapas es México, y como en todo el país, Chiapas vive tiempos de extorsión, balaceras, desplazamientos forzados, trata de mujeres y migrantes, tráfico de drogas, secuestros, asesinatos de personas defensoras del territorio, de periodistas y de feminicidios.
Por Miranda Chavarría /@mirandach9
En una conferencia, el Congreso Nacional Indígena (CNI) expuso los sucesos que continúan ocurriendo en Chiapas y en otras comunidades zapatistas en el país. En dicho evento participaron Carlos González García, representante de la Coordinadora del Congreso Nacional Indígena; Gilberto López, del Colectivo “Llegó la hora”; Víctor Hugo Rodríguez, secretario de la Red Nacional de Organizaciones Civiles de Derechos Humanos; y Dora Robledo, directora del Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas”.
Destacaron que todas las acciones de violencia extrema que sufren en Chiapas son las mismas que aquejan al resto del país, como desapariciones, feminicidios, presos políticos, desplazamientos forzados, casos de tortura, trata de mujeres y migrantes, así como el tráfico de drogas.
Aseguran que la violencia se ha profundizado durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y ha sido impulsada desde Estados Unidos, pero actualmente abarca a todo el país y la administración actual no ha tomado medidas para detenerla.
También mencionaron las alarmantes cifras de homicidios dolosos, personas desaparecidas y no localizadas, periodistas y defensores de la tierra y el medio ambiente asesinados en el actual sexenio.
Hicieron énfasis en que grupos del crimen organizado conformados por paramilitares continúan atacando a las comunidades de Chiapas, y como respuesta, el gobierno federal envía militares y a la Guardia Nacional. Mencionaron que desde 1994, la entidad chiapaneca ya cuenta con la presencia de militares, pero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador les ha otorgado muchos derechos, lo que ha intensificado estos ataques.
Además, señalaron que los ataques, agresiones y provocaciones son constantes y se han intensificado desde 2019. Estos eventos han sido documentados y difundidos tanto en informes públicos como en conferencias de prensa por parte de las autoridades zapatistas, organizaciones de derechos humanos y al menos tres misiones civiles de observación.
Subrayaron que la Organización Regional de Caficultores de Ocosingo (ORCAO) continúa llevando a cabo ataques armados y que el presidente actual de México encubre estas acciones graves de violencia con sus discursos, los cuales van en aumento.
Asimismo, señalaron que López Obrador adopta el discurso de sus antecesores cada vez que se le mencionan los ataques, evadiendo toda responsabilidad del Estado y emulando a Calderón y su ofensiva frase “se matan entre ellos”.
Finalmente, exhortaron a denunciar la guerra contra los pueblos zapatistas y en Chiapas en general, a mantener informada a la ciudadanía sobre la situación actual que viven los pueblos y las comunidades zapatistas, y convocaron a la Jornada de Acción Global “Alto a la guerra contra los pueblos zapatistas”, con el fin de dar a conocer a la ciudadanía la situación que atraviesan los pueblos zapatistas en Chiapas.