Pekín responde con firmeza a la presión de Washington para restringir el comercio con socios a cambio de exenciones arancelarias, prometiendo contramedidas.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 22 de abril de 2025.- El Ministerio de Comercio de China expresó su firme rechazo a cualquier acuerdo comercial que Estados Unidos intente establecer con otros países si estos afectan negativamente los intereses chinos. En un comunicado oficial, la dependencia advirtió que Pekín “tomará decididamente contramedidas correspondientes”, destacando su capacidad y determinación para defender sus derechos e intereses legítimos en el escenario internacional.
Esta declaración surge tras reportes que indican que el gobierno de Estados Unidos ha estado presionando a más de 70 socios comerciales para que restrinjan sus relaciones económicas con China. A cambio, Washington estaría ofreciendo exenciones arancelarias u otros beneficios, como parte de una estrategia de “aranceles recíprocos”, impulsada por la administración del presidente Donald Trump.
El portavoz del Ministerio de Comercio denunció esta maniobra como una forma de “intimidación económica” y acusó a EE.UU. de abusar del principio de reciprocidad para imponer medidas unilaterales que beneficien únicamente a sus propios intereses. “Estados Unidos busca disfrazar su hegemonía comercial como si se tratara de una política equitativa, pero en realidad busca presionar a terceros países y aislar económicamente a China”, afirmó el funcionario.
Pekín subrayó que cualquier intento de perjudicar su posición económica a través de presiones externas será respondido con firmeza. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional para que rechace lo que calificó como prácticas coercitivas y discriminatorias, y reiteró su compromiso con un sistema de comercio multilateral justo y basado en reglas.
Este nuevo episodio tensa aún más la relación entre las dos principales economías del mundo, en medio de una guerra comercial marcada por aranceles crecientes: desde febrero de este año, EE.UU. ha aplicado tarifas de hasta 245% sobre productos chinos, mientras que China respondió con aranceles de hasta 125% sobre importaciones estadounidenses.
El panorama comercial global enfrenta así un momento de alta incertidumbre. Las decisiones que tomen terceros países frente a las presiones de Washington y las advertencias de Pekín podrían redefinir alianzas estratégicas y cadenas de suministro internacionales en los próximos meses.