La CIDH visitó el municipio de Aldama, acompañada de autoridades federales y estatales.
Por Eduardo García / @EduardoGrcp / @Somoselmedio
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), concluyó su visita en México en la que supervisó la implementación de medidas cautelares otorgadas en 2017 y 2018 a favor de familias tsotsiles de 22 comunidades, por hechos de violencia, en los municipios de Chalchihuitan, Chenalhó y Aldama, en el estado de Chiapas. Del 11 al 15 de julio de 2022 se realizaron las visitas, lideradas por la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, relatora para México y sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Secretaría Ejecutiva Tania Reneaum.
Durante la visita, la CIDH fue recibida por el Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez y la Secretaría a General del Gobierno de Chiapas, Victoria Cecilia Flores Pérez, además de las autoridades de las Secretarias de Gobernación y de Relaciones Exteriores, los cuales indicaron los avances en la implementación de las medidas cautelares a la CIDH.
Posteriormente, la CIDH se dirigió al municipio de Aldama, acompañada de autoridades federales y estatales, donde la Presidenta Constitucional y el Presidente por Usos y Costumbres los recibieron y manifestaron el trabajo de concertación y diálogo para la resolución del conflicto.
“Nada más nos intimida a nosotros, pues como somos gente indígena no sabemos tanto hablar o no sabemos defender”, mencionó una mujer tsotsil durante la visita de la CIDH.
Otras de las comunidades visitadas fueron Tebac y Coco, donde se constataron los trabajos de reconstrucción de caminos, la construcción de viviendas y el puente que junta a las dos comunidades; así como los signos de violencia y la falta de seguridad que viven estas comunidades, lo que ha provocado el desplazamiento de sus habitantes.
En la comunidad de San Pedro Cotzilman, se recibieron los testimonios de personas beneficiarias y victimas de violencia sobre personas heridas, fallecidas, desplazamientos forzados y la situación de mujeres y niñas, niños y adolescentes.
“A nosotros nos tratan como animales por ser indígenas. Eso no se vale, porque cada ser humano tenemos nuestro derecho de vivir en plena paz, en plena justicia”
En el municipio de Chalchihuitan se reunieron con personas beneficiarias del grupo Chalchihuite, donde se observó el avance de la construcción y entrega de viviendas. Asimismo, las comunidades de Canalumtik, Chenmut y Pom expusieron los efectos que ha tenido la violencia, además de reportar disparos de armas de fuego en territorios cercanos con el fin de intimidarlos.
“Las medidas cautelares para nosotros son de suma importancia […] porque el problema no se ha resuelto, porque ahí siguen sueltos, también los paramilitares. Ahí siguen, sin sentir nada, siguen tranquilamente circulando en las carreteras, amenazándonos, disparándonos constantemente”, planteó uno de los pobladores.
Por otra parte, en la cabecera municipal de Chalchihuitan la CIDH también recibió testimonios de varias víctimas; “¿En qué momento recibió el impacto? Cuando asesinaron a mi esposo ahí, abajo, en nuestro terreno. Nadie me ha apoyado, ni el gobierno, nada. Estoy cuidando solita a mis hijos y es muy difícil”, mencionó una habitante de la comunidad.
En la capital de Chiapas, la CIDH fue recibida por el Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, donde, posteriormente, se realizó una reunión con la Secretaría General de Gobierno y las altas autoridades municipales. En esta reunión se hablaron temas sobre el fortalecimiento de los programas sociales, salud, educación, infraestructura, seguridad e inteligencia; así como la revisión de información sobre los avances en las investigaciones de la Fiscalía; las acciones desplegadas por las fuerzas de seguridad para acompañar a las comunidades; sobre el proceso de pago de indemnizaciones a víctimas y familiares de personas fallecidas; y sobre la atención a personas beneficiarias que sufrieron lesiones medulares.
En la reunión, la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño manifestó “la población vive con miedo y eso tiene un efecto en la vida, en la salud. Y sobre todo en la vida de las mujeres, de las niñas y los niños” además mencionó que parte de sus objetivos es “reconstruir la paz, reconstruir un tejido social que está demandando eso, paz. Paz para el desarrollo, paz para la subsistencia y paz para el trabajo de la tierra”
Finalmente, en el último día de actividades, la CIDH se encontró con el Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Francisco Javier Estrada Correa, con quien intercambiaron información sobre las situación de los municipios visitados.
“Esta visita resalta el rol que cumple el mecanismo de medidas cautelares en la protección de los derechos y la posibilidad que tienen los Estados, en este caso el de México, de proteger a los Pueblos Indígenas. Hemos visto una notable coordinación de esfuerzos de los tres niveles de gobiernos, sin ella, los avances no son viables debido a la complejidad de la problemática” mencionó Tania Reneaum, Secretaria Ejecutiva de la CIDH.
Cabe mencionar que, han sido dos las medidas cautelares que la CIDH ha otorgado a estas comunidades. La primera, por hechos de violencia informados en contra de las comunidades indígenas tsotsiles de Chalchihuitan y Chenalhó; la segunda a favor de las familias indígenas tsotsiles que viven en 12 comunidades. Por último, en el 2021 se otorgó otra medida cautelar para dar seguimiento a las dos anteriores, lo que conllevó a la visita de la CIDH en 2022 para observar su implementación.