El pasado mes de noviembre del 2020 integrantes de 21 comunidades mayas de la Península de Yucatán, presentaron una denuncia de carácter regional ante las afectaciones ambientales, así como por violaciones de sus derechos humanos.
Por Juan Valdés
Ciudad de México 27/Mayo/2021.- Este jueves 27 de mayo la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) informó que fueron clausuradas cuatro granjas porcícolas, ubicadas en los municipios de Maxcanú, Kinchil, Opichén y Mérida por afectaciones a la biodiversidad y por no contar con las autorizaciones de impacto ambiental.
A través de un comunicado, la Profepa detalló que como resultado de las inspecciones realizadas, se encontró que las cuatro granjas no contaba con manejo de residuos peligrosos lo que causaba un fuerte impacto a la biodiversidad del lugar.
Por su parte la organización Indignación, detalló que en el informe elaborado por Greenpeace, La carne que está consumiendo el planeta, se documentó que 22 de 257 granjas instaladas en la Península de Yucatán, cuentan con Manifestación de Impacto Ambiental.
En el mismo informe se menciona como 122 de estas granjas se encuentran en regiones de atención a la biodiversidad.
Al respecto, los integrantes del pueblo maya, mencionaron que presentaron la denuncia, ya que las cláusulas de la Profepa son importantes, “ya que son el primer paso para frenar las afectaciones ambientales ocasionadas por la industria porcícola.”
Resaltaron la importancia de que autoridades federales, estatales y municipales, reconozcan el derecho a la libre determinación del pueblo maya, dado que entre las violaciones a sus derechos, están la falta de acceso a la información, el derecho a la consulta y al consentimiento, los cuales son fundamentales para garantizar el derecho a la libre determinación.