Expertos aseguran que debido al impacto de personas que han trepado por sus ramas, el ahuehuete no ha tenido un desarrollo adecuado.
Por Redacción / @Somoselmedio
Debido a que el huehuete plantado en la Glorieta de Paseo de la Reforma no ha tenido un desarrollo adecuado, el pasado lunes 5 de septiembre la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), giro ordenes para que se colocara un “tapial” de protección.
Desde su plantación el pasado 5 de junio, el ahuehuete proveniente de los Viveros Regionales y el Vivero Los Encinos, ha permanecido sujeto a condiciones adversas, lo que ha limitado su desarrollo adecuado, explicó la Sedema a través de un comunicado.
Por lo que expertos arboristas recomendaron que para la mejor adaptación del ahuehuete se requiere mantenerlo en condiciones de aislamiento para “facilitar el manejo que se le está realizando y otorgará condiciones que disminuyan las diferentes presiones a la que el árbol ha estado sujeto.”
En el comunicado la Sedema explicó que el proceso de adaptación se modificó debido al accidente ocurrido el pasado 7 de Julio cuando un automovilista, se subió la glorieta, impactándose contra el árbol; la compactación del suelo a causa de personas que se acercan demasiado al árbol; la presencia de diversos materiales tanto orgánicos como inorgánicos que pueden transmitir hongos y bacterias y el impacto de personas que han trepado por sus ramas, dañando así la corteza y brotes.
Después de una inspección, expertos aseguraron que el ahuehuete sigue vivo sin embargo el árbol no ha podido generar nuevas hojas verdes.
“Hasta el momento, la hipótesis planteada por los expertos es que el impacto del vehículo habría derivado en una posible fractura del banco o cepellón, lo que pudo provocarle una aireación y daño en las raíces del ahuehuete.” Explicó la Sedema en su comunicado.
Por lo que el pasado 8 de agosto, personal de la Sedema aplicó un tratamiento a las raíces del árbol con lo que esperan que el ahuehuete se fortalezca.
De Glorieta de la Palma a Glorieta de las y los desaparecidos
El pasado 9 de mayo, la ex glorieta de la Palma y renombrada como la “Glorieta de las y los desaparecidos”, espacio que funciona como un dispositivo que pretende recordar a miles de personas desaparecidas en México, además de reconvertirse en un espacio en el que los familiares de las personas desaparecidas y el resto de la sociedad, puede utilizar para que las memorias perduren.
“La toma de la glorieta no está a discusión, pues es un acto desde la sociedad civil, desde las víctimas, desde las familias. No somos un puñado de personas, somos familias de más de cien mil personas que han sido desaparecidas”, explicaron un comunicado las familias y colectivos de búsqueda que decidieron apropiarse de la ex Glorieta de La Palma.
Desde la toma de esta glorieta, colectivos de familiares de personas desaparecidas en México adoptaron el nuevo árbol como el guardián de los más de 100 mil personas desaparecidas que hay en el país.
Por lo que en diversos momentos han solicitado a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que respete este sitio “que busca incomodar al punto de lograr que el Estado busque a las más de 100 mil personas desaparecidas, que deje de cometer y tolerar las desapariciones. La negativa del Estado a reconocer nuestra Glorieta no será impedimento para que sigamos haciendo memoria, la Glorieta es nuestra y no está a negociación.”.
“El ahuehuete será el guardián de las y los desaparecidos de México”: familias buscadoras