Tras décadas de resistencia, la Comunidad Indígena Otomí consigue la expropiación de un predio en Zacatecas 74, donde se construirán 40 viviendas sociales. Exigen más acciones para garantizar el derecho a la ciudad y la vivienda digna.
Por Mario Marlo / @Mariomarlo
Ciudad de México, 1 de febrero 2025.- Desde la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, la Comunidad Indígena Otomí residente en la Ciudad de México anunció un triunfo significativo en su lucha por el derecho a una vivienda digna. Después de tres décadas de resistencia, organización y demandas ignoradas por sucesivos gobiernos, lograron la expropiación del predio ubicado en Zacatecas 74, donde se construirán 40 viviendas de interés social destinadas a familias de la comunidad.
Este logro es el resultado de una lucha incansable que comenzó en 1985, cuando más de 40 familias otomíes, sin hogar tras los sismos de ese año, ocuparon un edificio abandonado en la colonia Juárez. A pesar de vivir en condiciones precarias, mantuvieron firme su demanda por un techo digno, un derecho consagrado en el Artículo 4° de la Constitución Mexicana.
La lucha se intensificó el 12 de octubre de 2020, cuando la comunidad tomó las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) para exigir atención a sus demandas.
En un acto, la comunidad no solo celebró la obtención de estas viviendas, sino que también exigió que el espacio actual de la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes” sea desincorporado o enajenado en su beneficio. Este lugar, ubicado en Avenida México-Coyoacán 343, Colonia Xoco, se convertiría en un legado para los pueblos y comunidades indígenas que integran el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Aquí estamos, resistimos y nos organizamos frente a la tormenta que impone muerte y destrucción. No nos vendemos, no claudicamos y mucho menos traicionamos”, declararon representantes de la comunidad.
Exigencias al gobierno de la CDMX
La comunidad hizo un llamado a Clara Brugada, Jefa de Gobierno de la CDMX, y a Inti Muñoz, Secretario de Vivienda, para que cumplan con sus discursos y políticas públicas en favor de los pueblos indígenas. Reiteraron que el derecho a la ciudad y a una vivienda digna no debe ser una promesa vacía, sino una realidad tangible.
“Hoy ratificamos que la toma del INPI fue el único camino que nos dejaron los malos gobiernos frente a décadas de desprecio y olvido. Podrán juzgar los medios, pero jamás las causas”, afirmaron.
La comunidad agradeció el apoyo de organizaciones, colectivos, pueblos y personas que han caminado junto a ellos en esta lucha. Destacaron el acompañamiento del CNI, el CIG y el EZLN, quienes han sido pilares fundamentales en su resistencia contra un sistema capitalista y patriarcal que históricamente ha marginado a los pueblos originarios.
“Zapata Vive, la Lucha Sigue”, concluyeron, recordando que la lucha por la justicia, la dignidad y los derechos indígenas continúa.