Habitantes de Cuyutlán y Armería en Colima se han organizado contra de la instalación de empresas como Fermachem y Presforza, denunciando la falta de transparencia en las consultas y el riesgo ambiental que estas empresas representan para la región.
Texto y fotografías: Monserrat Cárdenas / @maldita.vidaaa
¡Armería es turístico, no es industrial!, ¡regresen el uso de suelo a agrícola, como estaba!, gritaba Daniel Osorio Castro, un armeritense de la tercera edad en medio del cacerolazo convocado este viernes por vecinos, ramaderos y comerciantes de la playa de Cuyutlán, en Armería, Colima, para insistir en su rechazo a la planta de amoniaco y urea que la empresa Fermachem pretende instalar en las proximidades del Vaso IV de la Laguna de Cuyutlán y del Estero Palo Verde.
Desde septiembre del año pasado, cuando el proyecto fue descubierto por activistas medioambientales, el pueblo organizado ha realizado protestas y mantenido mesas de diálogo con el gobierno estatal y municipal para recalcar su oposición al proyecto que “utilizaría grandes cantidades de agua, agotando el acuífero ya de por sí sobreexplotado de Armería, provocando la destrucción del cuarto manglar más grande de México, así como la tradición salinera que data desde tiempos prehispánicos”, y gracias a la cual se “formó hace 99 años la primera cooperativa en la historia de nuestro país: la Sociedad Cooperativa de Salineros de Colima”.
Daniel considera peligrosa la apertura de esta planta porque tiene el recuerdo de 50 años atrás, cuando en una fábrica similar en la cabecera municipal se presentó un derrame de amoniaco que puso en alerta a la demarcación.
“En Armería hay una fábrica, está al borde de carretera, está como a seis cuadras de la Presidencia. En los años 70s hubo una fuga de amoniaco y tuvieron que desalojar a parte de la población y hubo dos difuntos. Entonces, más que estamos en un lugar sísmico, ciclones. Nos cae un ciclón como el año pasado en Acapulco y a dónde nos manda”, señala mientras sostiene una lona en la que se indican los daños a la salud y al ambiente que provocaría este tipo de industria.
Al mismo tiempo, Rosa Elena Pérez Carrillo, quien fue presidenta interina del municipio costero en el año 2000, golpea con ímpetu el sartén que trajo hoy al malecón desde su casa. Dice que vino a la protesta porque quiere que “los que vienen detrás de nosotros, los jóvenes, los niños, tengan un futuro de salud, de unidad y de amor a su tierra”.
“En ninguna parte del mundo a veces podemos encontrar lugares como aquí. Tenemos mar, estero, palmeras. Es un paraíso, pero se ha ido deteriorando porque se tienen muchos intereses de por medio”, explica.
Rosa Elena fue una de las armeritenses encargadas de entregarle una solicitud por escrito al presidente, Andrés Manuel López Obrador, durante su visita a Colima el pasado 16 de febrero, para pedirle que no avale el proyecto de Fermachem.
“Le dije, ‘presidente, yo quisiera decirle muchas cosas, pero le hacemos entrega de estos documentos´. Él sabe que queremos hablar con la gobernadora, pero no nos ha dado una cita”, narra.
Durante el cacerolazo, con las miradas atentas de los turistas que comienzan a llegar a Cuyutlán debido a las vacaciones de Semana Santa, los pobladores señalaron que “en 2023 Colima entró en la categoría de Alto Estrés Hídrico, lo que significa que la demanda de agua es más alta de la que se dispone”, por lo que es “de vital importancia cuidar el agua y evitar la contaminación de la Laguna de Cuyutlán y de los mantos acuíferos”.
Para continuar informando a la población sobre los efectos negativos del amoniaco, urea y los demás nitrogenados que fabricaría Fermachem en la comunidad, mañana sábado, el Consejo Parroquial ha convocado a una sesión informativa abierta a las 5:00 P.M. en el Auditorio Municipal de Armería.
“Con todo respeto y con toda mi alma yo les pido, tanto a la gobernadora como a la presidenta, que nos escuchen”, dice Rosa Elena al finalizar la protesta. “Dicen que está muerto esto. No está muerto. Tenemos un mar, un cielo, un futuro hermoso aquí. No en todas partes se respira el aire puro como aquí, en nuestro hermoso rinconcito de Colima”.