Por Andrés Domínguez
Familiares junto a organizaciones estatales y nacionales realizaron una marcha fúnebre en el capital del estado con el fin de recordar la trayectoria de lucha que tuvo el dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (MOCRI-CNPA-MN), Francisco Jiménez Pablo.
Tras un paro cardiaco fulminante, Jiménez Pablo tuvo una última aparición pública el día que se hiciera una marcha fúnebre por la muerte de su hermano Noé, quien fuera asesinado por un grupo civil armado en Amarán el pasado 17 de enero.
Frente del Palacio Estatal, la Coordinadora Nacional recordó el trabajo de Francisco y mencionó que su legado será recordado por siempre realizar trabajos por las comunidades de su región.
Francisco Jiménez Pablo, inició su actividad en organizaciones en 1989 desde Marqués de Comillas. En 1991, participación en la lucha de comunidades de la misma región por revertir el proceso de veda forestal que generaba y acrecentaba la tala clandestina de la zona selvática.
En 1992, fue fundador de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional. En 1994, ante el surgimiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, formó parte del Consejo Estatal de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Estado, quienes exigían el cese de la represión, persecución y hostigamiento a este grupo.
El 20 de noviembre en 1995, fue detenido en Playas de Catazajá, para luego ser libertado sin haberle comprobado ningún delito.
“Toda lucha en que se vio envuelto nuestro compañero, creo un ambiente político propicio para la caída del PRI-gobierno” informó Alberto Galindo, vocero del movimiento.
Además, añadieron la represión que vivieron en la época de Pablo Salazar Mendiguchia. “Al igual que otros gobierno se dedicó a perseguir a la oposición política, su predilección fue la prefabricación de delitos a sus adversarios políticos, víctimas de lo cual fueron también muchos ex funcionarios públicos de gobiernos anteriores” expresaron.