En una ofrenda colectiva en la Ciudad de México, la comunidad Otomí residente en la Ciudad de México, recordó a sus muertos y denunciaron la guerra de exterminio y represión contra sus territorios, exigiendo el fin de la violencia y convocando a una acción global en defensa de la autonomía y la justicia.
Por Mario Marlo / Mariomarlo
Ciudad de México, 1 de noviembre de 2024 – En el marco de la Jornada de Lucha contra la Guerra a los Pueblos Zapatistas, desde la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes” la comunidad Otomí residente en la Ciudad de México, realizó la instalación de una ofrenda colectiva para honrar a quienes han caído en la lucha por la justicia y la libertad.
En la ofrenda se colocaron imágenes de figuras emblemáticas como la Comandanta Ramona, el Subcomandante Insurgente Pedro, y el maestro zapatista Galeano, quienes representan la resistencia histórica del EZLN y el compromiso con la autonomía indígena.
En palabras de los organizadores, la ofrenda es una manifestación de “memoria y rebeldía”, destinada a honrar a quienes entregaron sus vidas para construir “un mundo donde quepan muchos mundos”.
Durante el evento, también se subrayó el impacto de la militarización y la creciente presencia del crimen organizado en los territorios zapatistas, especialmente en Chiapas. Se denunció que desde la fundación del Congreso Nacional Indígena (CNI) en 1996, se han registrado al menos 128 asesinatos de defensores de la tierra y el territorio, muchos de los cuales fueron precedidos por desapariciones forzadas y tortura. Este conflicto se ha intensificado, con Chiapas, Guerrero y Michoacán como los estados más afectados, y las cifras aún no incluyen los asesinatos reportados en 2024.
Los participantes condenaron la complicidad de los “malos gobiernos” en la guerra contra los pueblos indígenas y exigieron al Gobierno Federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, así como al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, detener la represión y persecución de las comunidades zapatistas. Según los organizadores, la violencia se manifiesta a través de la estrategia de contrainsurgencia y la promoción de megaproyectos, como el Tren Maya y el Proyecto Integral Morelos, considerados como “proyectos de muerte”.
En respuesta, los convocantes llamaron a una Acción Global contra la guerra a los Pueblos Zapatistas, que tendrá lugar del 10 al 17 de noviembre, coincidiendo con el 41 aniversario de la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Como parte de esta acción, se convocó a una reunión de coordinación en la Ciudad de México el 4 de noviembre, en la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”.
El evento concluyó con un llamado a la resistencia y unidad bajo el lema “Agua, Tierra y Libertad”, reafirmando el compromiso de las comunidades indígenas con la justicia y la dignidad. Los organizadores reiteraron: “No nos vendemos, no claudicamos y no traicionamos”, en defensa de sus territorios y sus derechos frente a la opresión.