“¿Ellos no entienden nuestro dolor?” fue una expresión constante entre las familias buscadoras que acudieron a la Marcha por las y los Desaparecidos de Jalisco que convocó el Colectivo Luz de Esperanza; a esta expresión de impotencia se le sumaron excusas institucionales como: “Nosotros les marcamos”, “Nos preocupe, seguimos investigando” o “Pronto le tendremos noticias”, frases que fueron igualmente expresadas por las familias cuando se les preguntó: “¿Qué habían hecho las autoridades para localizar a sus desaparecidos?”.
La marcha que inició en la Glorieta de las y los Desaparecidos de Jalisco culminó frente a Palacio de Gobierno, lugar donde se simuló “atender” a las familias, pues existía prisa para que se retiraran del lugar debido a los festejos por el 481 Aniversario de la fundación de Guadalajara.
Finalmente, las familias que integran el Colectivo Luz de Esperanza volvieron a pegar las fichas de búsqueda en el letrero publicitario “Guadalajara, Guadalajara”, esto a pesar de que un día anterior las autoridades decidieran borrarlas para mantener “una buena imagen de la ciudad”.
Por Darwin Franco / @Darwin Franco y Mario Marlo / @MarioMarlo
Rosa Elena estaba nerviosa, nunca antes había acudido a una marcha para exigir la aparición de su hijo, Luis Antonio Zamora Lias, quien fue desaparecido el 5 de diciembre de 2017 en la colonia Polanco en Guadalajara.
No obstante, acudió a la Glorieta de las y los Desaparecidos de Jalisco con una lona que de manera textual decía:
A cinco años de su desaparición, Rosa Elena reconoce que la única manera de buscar a su hijo es en compañía de otras familias, pues de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de Jalisco, lo más que ha obtenido es un “Nosotros le hablamos”, ya sea para notificarle si apareció su hijo o para informarle si la confronta genética entre su ADN y algunos restos localizados en una fosa clandestina resultó positiva o negativa.
“Pero de eso han pasado ya dos años, y nunca me han marcado. Aquí estoy porque quiero saber dónde está mi hijo”, explica Rosa Elena.
Junto a ella está su vecina Cristina, ella busca también a su hijo Yurguen Daniel Velasco Aguilera, quien a sus 17 años fue desaparecido en la colonia El Fresno, en Guadalajara, el 2 de septiembre de 2022. Ella tampoco había estado antes en una manifestación, pero al enterarse que el Colectivo Luz de Esperanza realizaría una marcha, decidió organizar a su familia para todos hacerse presente para exigir a las autoridades la aparición del joven.
“A mí tampoco me han dicho nada, ni una sola pista siguen para buscar a mi hijo y su amigo. Cuando uno va o uno llama, es lo mismo que dicen que están investigando y que después se ponen en contacto con uno, pero eso no es cierto, ni nos llaman”, denuncia Cristina.
Ambas quieren unirse al Colectivo Luz de Esperanza porque consideran que al decir en Fiscalía que ya forman parte de un colectivo de búsqueda podrán tener mejores resultados que los que han obtenido cuando van de manera individual.
En las más de 400 familias buscadoras que acudieron a la marcha era posible encontrar las mismas excusas institucionales, pues en contados casos quienes buscan a un ser querido desaparecido en Jalisco pueden decir que las autoridades, específicamente Fiscalía, han hecho algo por encontrar a sus desaparecidos.
Soyna, madre de Ronaldo González Alduñez -quien fue desaparecido el 21 de junio de 2022 en Camichines II en Tonalá, Jalisco-. Su desaparición ocurrió cuando el joven de 24 años salió a la tienda a comprar dulces. De ahí tres hombres de lo llevaron a bordo de un vehículo; sin embargo, en Fiscalía sólo le han dicho que será muy difícil dar con ellos.
“La vez que fui a Fiscalía, la licenciada que me atendía me dijo que no aguantaba su cabeza, mi hermano que es abogado le dijo que eso con una cafiaspirina se le quitaba, pero que a mí quién me iba a quitar el dolor en el corazón por la desaparición de mi hijo”.
Tras exigirle que le diera la información del por qué no localizan a su hijo, pese a las pistas que les han dado, esta funcionaria de Fiscalía se negó a darle información de su expediente de búsqueda: “Que no podía enseñarme nada que porque era la orden de juez, pero nunca me dijo qué juez y por qué motivos no me quieren dar información”.
Quien tampoco tiene información sobre la búsqueda que hacen de su hija, Linda Anahí Zepeda Pérez de 25 años, quien fue desaparecida el 26 de septiembre de 2022 en la colonia Valle de los Encinos en Tlajomulco de Zúñiga, es Silvia.
“Yo quiero decirle al señor Enrique Alfaro que movilice a su gente, pues no es justo tanta desaparición. Yo lo único que les pido es que hagan su trabajo porque a mí en todo este tiempo no me han dicho nada, lo único que me preguntan en Fiscalía es que yo qué he investigado… yo que voy a investigar, yo dónde la voy a buscar… ellos no hacen nada, es más dicen que no saben ni cómo se la llevaron”, declara.
María Guadalupe, prima de Linda Anahí, comparte la misma impotencia: “La autoridad no más vino a decir que no se veía nada en las cámaras, eso fue en septiembre y de ahí a la fecha no se sabe nada, no nos han dicho nada”.
Pero esta misma situación viven también las familias a las que, incluso, el propio Gobernador prometió buscar personalmente a sus familiares desaparecidos, este es el caso de María de los Ángeles, madre de Bryan Eduardo Medina Carrillo, de 18 años, quien fue desaparecido el 18 de julio de 2020 en Teocaltiche, Jalisco, junto con su amigo Daniel Rodríguez Sandoval, 16 años.
“Han pasado dos años y siete meses de que el gobernador nos prometió que en unos días tendríamos información, pero no cumplió su palabra. En Fiscalía tampoco nos dan avance, dicen que han hecho operativos, pero no nos dan resultados. Lo último que nos dicen es que como hay muchas balaceras por allá, pues no pueden ir a buscar”.
Y los relatos que retratan la indolencia e ineficacia institucional para buscar a las y los desaparecidos de Jalisco se repiten entre quienes acudieron, el 15 de febrero, a marchar para que las autoridades hagan realmente algo por buscar a sus amores desaparecidos.
Jalisco, al 15 de febrero, tiene 15 mil 042 personas desaparecidas; de éstas el 42% fue desaparecida bajo la actual administración de Enrique Alfaro Ramírez del partido Movimiento Ciudadano.
“Estamos aquí nuevamente estirándole la mano al gobierno”
Héctor Flores y Liliana Meza, co-fundadores del Colectivo Luz de Esperanza son claros en señalarles a las familias que su presencia en Palacio de Gobierno, punto final de la marcha, no es para tener más reuniones o mesas de trabajo, pues de éstas han tenido muchas: “Estamos aquí porque lo que queremos son acciones contundentes, acciones que permitan ver que de verdad están o quieren hacer algo”, manifiesta Liliana, madre de de Carlos Maximiliano Romero Meza, de 18 años, quien fue desaparecido el 22 de octubre de 2020 en la colonia La Tuzania en Zapopan.
Ya frente a Palacio de Gobierno, las familias buscadoras realizaron un pase de lista de todas las personas desaparecidas que se hicieron presentes a través de sus familias, pero también difundieron un fuerte discurso en el que señalaron la complicidad del Estado en las desapariciones que ocurren en Jalisco:
“Sin embargo, siempre se puede rectificar y como siempre aquí estamos las víctimas dispuestas a trabajar para sumar, y qué mejor ejemplo que un padre o una madre que han perdido a sus hijos, pero aquí estamos estirándole la mano al gobierno, esperando que la tomen y que se pueda trabajar para buscar a todos nuestros desaparecidos”, concluyó Héctor Flores -padre de Héctor Daniel Flores Fernández, de 19 años, quien fue desaparecido en la colonia Vallarta, el 18 de mayo de 2021-.
Ante la insistencia y molestia de las familias, el Gobierno de Jalisco tuvo que mandar a un funcionario, quien detrás de las vallas de seguridad invitó a Héctor Flores a entrar para escuchar sus demandas, pero éste no se anda con rodeos y explica a Ernesto Cástor Castanedo Medina, encargado de la Dirección General de Estudios Estratégico y Desarrollo Político del Gobierno de Jalisco, que si no van a atender realmente sus demandas es mejor que los dejen seguir con su protesta porque ya les han hecho muchas “promesas” en las “mesas de diálogo” que tiene con autoridades luego de hacer una acción pública o una pega de fichas de búsqueda.
“La verdad ya estamos cansados, lo que queremos son acciones porque nos pasamos y allá nos dicen qué le dirán a la Fiscalía que haga o cambie tal cosa, pero eso no pasa”.
Castanedo Medina, funcionario al que le mandaron a negociar el fin de la protesta, sin embargo, insiste a las y los integrantes del Colectivo Luz de Esperanza que pasen a Palacio de Gobierno para que le planteen sus demandas.
Al final, una comitiva del Colectivo acepta entrar, pero salieron a los pocos minutos de Palacio, pues lo único que les ofrecieron fue “otra reunión” a cambio de que puedan ya terminar la protesta. La apuración para el gobierno es que horas más tarde en la Plaza de Armas, donde las familias colocaron decenas de lonas de búsqueda, la ciudad tendrá un día más de festejos por el 481 Aniversario de la fundación de Guadalajara.
La terquedad de querer aparentar que todo está bien, molestó a las familias que amagaron a las autoridades con hacer un plantón o quedarse ahí de manera indefinida porque consideraron que no pueden seguir con la política de “desaparecer a los desaparecido”, tal y como lo hicieron al pintar de blanco las fichas de búsqueda que, el 14 de febrero, el propio Colectivo pegó en la publicidad “Guadalajara, Guadalajara”.
Por ello, nuevamente tomaron fichas de búsqueda para recordarle al Gobierno de Jalisco y al Ayuntamiento de Guadalajara que no importa cuántas veces coloquen pintura sobre el rostros de sus desaparecidos, éstos seguirán ahí presentes porque esta ciudad, este estado, no puede negar que aquí existen más de 16 mil personas desaparecidas por más pintura que quieran colocar sobre la publicidad que vende a Guadalajara y a Jalisco, como lugar seguro.
