En conferencia de prensa, celebrada el pasado 1° de febrero, el vocero del Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen (CCIN), Efraín Avilés Rodríguez, pidió al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la liberación de los concejales Gerardo Talavera Pineda, José Luis Jiménez Meza y José Antonio Arriola Jiménez; acusados de sabotaje, robo calificado y robo de vehículo terrestre.
De acuerdo con Efraín Avilés, las detenciones ocurrieron de manera violenta los días 11, 12 y 14 de noviembre, sin que se presentara una orden de aprehensión previa.
María Licel Talavera Pineda, esposa de José Antonio Arriola Jiménez, declaró que, en su caso, durante la detención, policías encañonaron y amenazaron a sus hijos.
Desde que la comunidad de Nahuatzen decidió integrar un concejo ciudadano, en septiembre de 2015, con el fin de regirse bajo un sistema normativo propio; el CCIN ha denunciado diferentes formas de hostigamiento por parte de autoridades estatales y federales.
A pesar de que el Tribunal Electoral del estado de Michoacán reconoció como autoridad al Concejo Ciudadano Indígena, el conflicto social continuó. Situación que empeoraría el pasado 1° de noviembre, cuando policías dispararon a integrantes.
El 9 de noviembre, el CCIN acordó con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán desalojar el palacio municipal. Días más tarde, ocurrirían las detenciones.
Ante esta situación, representantes hicieron un llamado urgente al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y al secretario de gobierno, Pascual Sígala, para que termine el hostigamiento contra miembros del concejo. Así mismo, pidió entablar una mesa de diálogo, donde se pueda resolver cualquier situación que pudiera afectar a los intereses del gobierno del estado.
Pedimos al estado de gobierno, esa audiencia que no nos ha querido dar. Que ya nos sentemos a platicar y ya nos pongamos a trabajar, porque nosotros lo que queremos es el bienestar de nuestra comunidad, dijo Ana María Maldonado, Concejal Mayor del barrio primero.