El fallo reconoció que Melani vivió una situación de vulnerabilidad y una intersección de discriminaciones.
Por Somoselmedio / @Somoselmedio
Tlapa, Guerrero, 6 de diciembre de 2024. Este jueves 5 de diciembre, la jueza Evelina Ramírez Venegas, del Tribunal Unitario de Enjuiciamiento Penal en Acapulco, sentenció a 36 años de prisión al teniente y piloto aviador de la Fuerza Aérea, José Luis Martínez, tras ser declarado culpable del feminicidio de Melani Ibarra. La joven, originaria de Hermosillo, Sonora, fue brutalmente asesinada el 28 de noviembre de 2017.
La resolución judicial también establece un pago por reparación del daño de 405,002 pesos a la familia de Melani. Este fallo adquiere especial relevancia en un país donde miles de feminicidios permanecen en la impunidad, y subraya la vulnerabilidad de las mujeres frente a la violencia de género, especialmente cuando los perpetradores son agentes del Estado.
El tribunal reconoció que Melani vivió en una situación de vulnerabilidad marcada por una intersección de discriminaciones y afirmó que la sentencia envía un mensaje contundente: ninguna mujer debería estar expuesta a ciclos de violencia como los que ella enfrentó.
El juicio, que concluyó con la declaración de culpabilidad el pasado martes 3 de diciembre, estuvo plagado de barreras. La familia de Melani y sus asesores legales del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan enfrentaron demoras en la investigación, fallas en la recolección de pruebas, dificultades para localizar y presentar testigos, y retrasos en el juicio.
Pese a estas adversidades, el equipo legal logró aportar 22 pruebas que demostraron la violencia sistemática que sufrió Melani. Estas pruebas incluyeron necropsias que desmintieron la versión inicial del acusado, quien intentó encubrir el crimen alegando que la joven había muerto por una caída accidental.
La noche del feminicidio, tras una discusión, el teniente golpeó y estranguló a Melani. Posteriormente, alteró la escena del crimen e intentó hacer pasar su muerte como un accidente. Según las investigaciones, incluso realizó gestiones para que una funeraria retirara el cuerpo antes de que intervinieran las autoridades y buscó que este fuera cremado para eliminar pruebas incriminatorias.
La sentencia llega siete años después del asesinato de Melani y constituye un avance en la lucha contra la impunidad de los feminicidios en México. Aunque el fallo no repara el profundo dolor de la familia de Melani, representa un paso hacia la justicia y un recordatorio de que la violencia contra las mujeres no puede ser tolerada.
En un comunicado conjunto, organizaciones como Tlachinollan, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT) destacaron la importancia de este caso como un precedente para exigir justicia en otros feminicidios y continuar visibilizando la violencia estructural contra las mujeres.