La resolución busca poner fin a la escalada de violencia y garantizar la entrega de ayuda vital en medio de la crisis en la Franja de Gaza.
Por Polett Alvirde / @AlvirdePolett
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el pasado lunes una resolución solicitando un alto el fuego durante el mes de Ramadán, que comenzó el 11 de marzo. La resolución también pidió la devolución de unos 130 rehenes secuestrados en Israel y retenidos en Gaza, además resaltó la urgente necesidad de permitir que la ayuda humanitaria llegue a la zona devastada. Diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad prepararon el texto, que fue aprobado con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos.
Desde la invasión de Gaza por las fuerzas israelíes en octubre del año pasado, las demandas de un alto al fuego inmediato han sido evadidas, lo que ha resultado en 32 mil víctimas mortales, todas ellas palestinas en Gaza. Los bombardeos y el bloqueo del acceso al agua y la electricidad han contribuido a una inminente hambruna.
El texto fue elaborado por 10 miembros no permanentes del Consejo con el objetivo de poner fin a las hostilidades entre Israel y Palestina, que han resultado en un conflicto con víctimas mortales. La resolución exige “un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán, respetado por todas las partes, que conduzca a un alto el fuego sostenible y duradero”. Además, se exigió garantizar el acceso humanitario para proporcionar atención médica y otras necesidades, así como a reforzar la protección de los civiles en toda la Franja de Gaza. El Consejo subrayó la importancia de eliminar los obstáculos que impiden el acceso a la ayuda humanitaria.
La embajadora y representante de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, afirmó que “Estados Unidos apoya plenamente estos objetivos críticos”. Esto se debe a los esfuerzos diplomáticos que Estados Unidos, Qatar y Egipto han llevado a cabo para lograr un alto el fuego, la liberación de rehenes y la protección de los civiles palestinos en Gaza.
El observador permanente del Estado observador de Palestina, Riyad Mansour, también hizo una declaración, solicitando que los ataques terminen de inmediato. Mansour celebró la adopción de la resolución y criticó el tiempo que tomó llegar a este punto, mencionando las pérdidas de vidas palestinas. Además, expresó la necesidad de defender a la ONU ante las incitaciones y ataques de Israel.
Por otro lado, el embajador y representante permanente de Israel, Gilad Erdan, cuestionó al Consejo de Seguridad por “discriminar” entre las víctimas y destacó la resolución que denuncia la toma de rehenes como una violación del derecho internacional.
Antes de la votación, el embajador de Rusia, Vassily Nebenzia señaló que la sustitución de la palabra “permanente” en el párrafo operativo del primer borrador de la resolución era inaceptable. El embajador declaró que todos recibieron instrucciones para votar por el texto que incluía la palabra “permanente”, y que el cambio a cualquier otra palabra podría interpretarse como un permiso para que Israel continuara con los ataques. Fue así que su delegación propuso una enmienda oral para que de nueva cuenta apareciera la palabra “permanente”, que fue sustituída por “sostenible y duradero”; no obstante, la enmienda fue rechazada con 11 abstenciones, 3 votos a favor y uno en contra.
Los borradores que antecedieron a esta nueva resolución presentaban las mismas disposiciones que el texto actual, así como las resoluciones 2712 y 2720 que fueron adoptadas a finales de 2023, sin embargo, continúan los puntos de desacuerdo entre miembros, pero continúan los llamamientos para que el Consejo adopte una postura más firme que por fin pueda llegar a poner fin al conflicto.
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