Ciudad de México, 07 de mayo de 2020. Las medidas de confinamiento y de contención para hacer frente al COVID-19 amenazan con aumentar los niveles de pobreza relativa de los trabajadores de la economía informal a nivel mundial, de tanto como 56 puntos porcentuales en los países de bajos ingresos, señala un nuevo documento informativo publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La OIT señala que en el mundo, 1 600 millones de los 2 000 millones de trabajadores de la economía informal se ven afectados por las medidas de confinamiento y de contención; la mayoría trabaja en los sectores más afectados o en pequeñas unidades económicas más vulnerables a las crisis, como hostelería y restauración, la industria manufacturera, la venta al por mayor y al por menor, y los más de 500 millones de agricultores que abastecen los mercados urbanos. Las mujeres se ven especialmente afectadas en los sectores de alto riesgo, destaca el informe.
La organización tripartita destacó que además, en numerosos países, las medidas de contención del COVID-19 no pueden ser aplicadas eficazmente porque estos trabajadores necesitan trabajar para alimentar a sus familias, lo que compromete los esfuerzos de los gobiernos dirigidos a proteger a la población y luchar contra la pandemia y pueden convertirse en fuente de tensión social.
La OIT también destaca que para los 67 millones de trabajadores domésticos del mundo, 75 por ciento de los cuales son trabajadores informales, el desempleo representa una amenaza tan grande como el mismo virus: muchos no han podido trabajar, bien sea por solicitud de su empleador o por cumplir con las medidas de confinamiento, mientras que aquellos que siguen trabajando enfrentan un riesgo elevado de contagio, al cuidar de familias en su domicilio privado. Para los 11 millones de trabajadores domésticos migrantes, la situación es aún peor.
“La crisis del COVID-19 está exacerbando las vulnerabilidades y las desigualdades existentes”, declaró Philippe Marcadent, Jefe del Servicio INWORK de la OIT. “Las respuestas políticas deben garantizar que el apoyo llegue a los trabajadores y a las empresas que más lo necesitan”.
El porcentaje de trabajadores de la economía informal gravemente afectados por el confinamiento va desde 89 por ciento en América Latina y los Estados Árabes a 83 por ciento en África, 73 por ciento en Asia y el Pacífico y 64 por ciento en Europa y Asia Central.
Entre sus recomendaciones, el informe destaca la necesidad de adoptar políticas que reduzcan la exposición de los trabajadores informales al virus; garanticen que las personas contagiadas tengan acceso a la atención médica; proporcionen un ingreso y una ayuda alimentaria a las personas y sus familias y prevengan los daños causados en el tejido económico de los países.