A 56 años de la matanza de Tlatelolco en 1968, estudiantes y organismos marcharon para denunciar el caso y la represión persistente. Critican disculpas dadas por Claudia Sheinbaum y exigen tomar acciones efectivas por los sucesos del crimen de Estado.
Texto por Denisse Ureña/ @denisseure_
Fotografías por Ximena Badillo / @mena_cozca_pics, Verónica Rojo / @veca_rojo y Jorge Yeicatl / @desconocido_tour
Ciudad de México, 03 de octubre del 2024.- A partir de las 16:00 horas, el pasado 2 de octubre se realizó una marcha por el 56 aniversario de la masacre estudiantil de Tlatelolco en 1968, llenando las calles de reclamos por justicia. Los manifestantes criticaron las disculpas ofrecidas por Sheinbaum en su conferencia matutina y exigieron acciones concretas, además de reiterar su reconocimiento del crimen de Estado.
Desde la Plaza de las Tres Culturas, hasta el Zócalo Capitalino, estudiantes, simpatizantes y organizaciones se unieron en lucha por la conmemoración de la masacre en el 68 y los hechos de la Guerra Sucia en el 71, encabezada por los miembros del Comité del 68.
#2DeOctubreNoSeOlvida Con el conteo por los 43, @comite68 inicia la marcha conmemorativa por los 56 años de la masacre de #Tlatelolco.
🎥 @Mariomarlo pic.twitter.com/tF6oC6rJjU
— Somos el Medio (@Somoselmedio) October 2, 2024
Además, recordaron sucesos que continúan impunes como la desaparición de los 43 normalistas y la pasada represión en Xochimilco el 05 de septiembre.
“Nuestro enemigo es el Ejercito” así, enunciaron los manifestantes de la UNAM, IPN, normalistas de diversas escuelas rurales, entre otros. En compañía de la consigna emblemática “2 de octubre, no se olvida”.
Durante el mitin sobre la Plaza de la Constitución, se criticaron las disculpas anunciadas por la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien las declaró durante su primera conferencia matutina para empatizar con los hechos crueles en 1968 presentando un decreto presidencial.
“Las disculpas no eximen a los asesinos. Necesitamos a los asesinos en la cárcel. Fue el Estado y el Ejercito y no vamos a descansar hasta que se haga justicia.”
Félix Hernández Gamundi, integrante del Comité 68 por Libertades Democráticas, complementó que “esta disculpa debe interpretarse como un reconocimiento no sólo para el movimiento estudiantil de 1968, sino para todos los movimientos organizados que han sufrido represión y persecución en México”.
Gamundi también subrayó que, “este hecho es un reconocimiento del delito de lesa humanidad que cometió el Estado”, recordando que en el pasado ya existió un intento de llevar ante la justicia a responsables como Luis Echeverría, pero los procesos judiciales se detuvieron ante la falta de avances concretos, por lo que reiteró la necesidad de una justicia real y efectiva antes que disculpas.
Félix Gamundi, miembro del Comité del 68, manifestó también las complicaciones presentadas al ingresar a Zócalo Capitalino, donde “por fortuna, los compañeros reaccionaron y tomaron acción enérgica enfrente de la marcha con el grito unánime ¡Zócalo, Zócalo!, porque este Zócalo es nuestro”.
Recordando que, lo reabrieron ganándole a la reacción en 1968 ya que, anteriormente solo se usaba por partidos priistas, marchas de sindicatos charros, el presidente de la Republica y mandos oficiales quienes “solo invitaban al pueblo en festivales… cuando ellos se sentían solos.”
Anselma Margarito, miembro de la comunidad Otomí en conjunto de Hortensia Telésforo, defensora y miembro de la Asamblea General Permanente de los Pueblos de San Gregorio Atlapulco, mencionaron que las investigaciones sobre la masacre del 68 y otros casos, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, continúa sin resoluciones.
Se enfatizó que “la Fiscalía ha retomado las investigaciones, exigimos que el proceso continue abierto… reiteramos que el Estado mexicano es responsable de garantizar el acceso a la verdad y la justicia”, enunció Anselma.
Anselma Margarito, miembro de la Comunidad Otomí, aperturó el mitín de la movilización por el 2 de Octubre, anunciando el pronunciamiento, frente a Palacio Nacional.#2deoctubrenoseolvida#represionpolicial
🎥Denisse Ureña/ @denisseure_ pic.twitter.com/Z7YL07ukLZ
— Somos el Medio (@Somoselmedio) October 3, 2024
Además, entre los casos pendientes, se mencionó la situación de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, que continúa sin esclarecerse a 10 años de su desaparición.
“Pese a las expectativas creadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, no se han obtenido resultados, y los familiares de los estudiantes aún esperan respuestas”, dijo Margarito.
Además, se hizo un llamado a reconocer y apoyar a las Normales Rurales y a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, destacando el papel histórico que han desempeñado los normalistas en sus comunidades, exigiendo “el aumento de la matrícula y la restitución del internado de la Normal de México, así como la solución inmediata a todos los pliegos petitorios”.
El mitin también incluyó un llamado a la solidaridad internacional, particularmente en el contexto del conflicto en Palestina. “Denunciamos el bombardeo desmedido, inhumano y criminal del Estado genocida de Israel contra el pueblo palestino y recientemente contra el pueblo del Líbano”, agregó Telésforo, para pedir el alto al fuego en Palestina.
A su vez, se denunciaron las violaciones a los derechos humanos que han sufrido las manifestaciones sociales en el país expresando con preocupación la criminalización de la protesta social.
Hortensia Telésforo, reprochó lo dicho en el discurso de la nueva presidenta de México, donde se manifestó reiteradas ocasiones “llegamos todas”, a lo que cuestionó la postura oficial.
“No llegamos todos y todas, no llegaron las mujeres desplazadas por el narco paramilitarismo en Chiapas, no llegaron las mujeres defensoras del territorio, no llegaron las periodistas ni las madres buscadoras, no llegaron las desaparecidas y las asesinadas por razones de género, las mujeres aún tenemos muchas barreras por vencer, debe ser tiempo de escucha y de justicia.”
Recordaron que a tan solo 56 años de la lucha histórica del movimiento estudiantil y popular de 1968 el Estado mexicano reconoció su responsabilidad institucional al emitir una disculpa pública a nombre del Estado, aunque la disculpa no solo sería hacia el movimiento estudiantil del 68, sino para todo el pueblo de México como un derecho ganado, según lo declarado.
Al término de la protesta, se reafirmó la importancia de la memoria histórica y de luchar por la justicia para las víctimas de la represión en el país. Invitaron a las organizaciones mantener la unidad entre los movimientos sociales para seguir ejerciendo presión hacia un verdadero acceso a la justicia.
“No olvidamos, no perdonamos, y no nos reconciliamos”.