Como parte del simulacro nacional y con motivo de los 38 años del sismo de 1985 y los 6 años del sismo de 2017 se llevó acabo un simulacro en el estado de Puebla la mañana de este 19 de septiembre de 2023.
Por Johana Utrera / @UtreraJo25
“¿Sismos?, temblor o temblores; así se le dice o por lo menos nosotros los que no somos de clase pudiente, los que no tenemos estos. Y, un temblor nada más se siente, porque uno nada más ve que se mueven las cosas y sientes que se mueven las cosas y que se te mueve el piso”.
Un 19 de septiembre de 1985, México fue sorprendido por un terremoto de magnitud 8.1 en la escala de Richter, cuyo epicentro fue en Michoacán. Según múltiples crónicas de la época, después de las 7:17 horas de la mañana, el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) contaba con daños incalculables.
Años posteriores se empezaron a realizar simulacros a nivel nacional, que en otras palabras son ensayos donde se establece un escenario hipotético con el objetivo de que la ciudadanía conozca qué hacer y cómo actuar ante estos escenarios. Aunque estos simulacros se realizan año con año, tan solo 32 años después, el mismo día (19 de septiembre) México volvió a vivir un terremoto. Ahora, a las 13:14 horas de la tarde y con una magnitud de 7.1 en la escala de Richter, con epicentro en Morelos.
Este 19 de septiembre, como cada año se realizó el simulacro; en esta ocasión, el escenario hipotético era un terremoto de magnitud 8.0 en la escala de Richter, con epicentro en Acapulco, Guerrero.
El zócalo de Puebla capital, hasta las 10:45 a.m. operaba con normalidad; por un lado, los turistas nacionales e internacionales recorrían el espacio, tomando fotografías, por otro lado, se encontraban los adultos mayores sentados en las bancas, después se encontraban estudiantes aunque en menor cantidad, los cuales recorrían el zócalo y por último, señoras que descansaban en las bancas.
Es en punto de las once de la mañana, comenzó a sonar la alarma sísmica. En minutos, el zócalo estaba lleno por los trabajadores de los establecimientos que rodean el primer cuadro de la ciudad y, la ciudadanía en general.
No obstante, los turistas seguían llegando al zócalo; por ejemplo, una señora proveniente de Córdoba, Veracruz, quien estaba tomando fotos a un adorno y quien contaba que ella vivió el terremoto de 1985 en Córdoba. La señora narró que se encontraba en el mercado cuando sintió el temblor: “Lo primero que hice fue rezar y pedirle a Diosito que aplacara su ira, es lo único que podía hacer y pedirle por mis familiares que tenía fuera”. Respecto al sismo de 2017, comentó: “Se sintió muy feo, es lo único que recuerdo”.
En otra parte del zócalo, entre la ciudadanía que era partícipe del simulacro esa mañana, se encontraba Carmen (estudiante) quien relató su recuerdo del simulacro de 2022, en el cual, horas posteriores se vivió un sismo:
“En el sismo del año pasado, estaba en clases y justo había pasado el simulacro; creo que tenía media hora o veinte minutos cuando empezó a sonar la alarma en el edificio donde estaba y nos evacuaron.”
Sin embargo, Carmen también narró lo que recuerda del sismo de 2017:
“En el de 2017, hubo un simulacro, pero tuvimos una actividad de la escuela y no estuvimos en ese simulacro y ya estábamos como en nuestra penúltima clase, justo en un descanso cuando se empezó a mover el piso. Yo creí que era porque estaban pasando personas corriendo y no, sino que empezaron a gritar en otros salones que estaba temblando. Ya como que me cayó el 20 y salí corriendo.”
En el simulacro, también se encontraba otra estudiante; ahora preparatoriana, pero que en 2017 estaba en la primaria cuando vivió el terremoto: “Estuvo un poquito más fuerte porque si tembló y todos estábamos preocupados por nuestros familiares más que nada. En la escuela nos decían que guardáramos la calma, que no corriéramos, que nos tranquilizamos porque en esos momentos no hay señal, pero que estuviéramos tranquilos”.
Años después y como estudiante de tercer semestre de preparatoria, narró el simulacro del año pasado, donde horas después se vivió un sismo: “Nos sacaron a la calle y nos tranquilizaron de que no tuviéramos miedo”. Algo que también contaba, es que sus padres le cuentan sobre el terremoto de 1985, el cual vivieron en el estado de Veracruz.
Tiempo después terminó el simulacro, los trabajadores despejaron el zócalo y volvieron a su lugar de trabajo. En cambio, quedaron ciudadanos en el sitio; entre ellos se encontraba Carlos, estudiante universitario, quien recuerda el simulacro del año pasado que vivió en Ciudad Universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla: “Estaba preparado para lo que venía (…) no recuerdo el del 2017, estaba en Veracruz, pero no recuerdo”.
Otro ciudadano que permaneció en el zócalo después del simulacro fue Melitón “Para servirle”. Un adulto mayor que asegura tener 82 “A veces se me olvida hasta mi edad, pero ya no soy un joven”. El señor Melitón contaba que no recuerda nada de los sismos; ni el del 1985, 2017 o el simulacro del año pasado que terminó en un sismo real. “¿Sismo?, temblor o temblores; así se le dice o por lo menos nosotros los que no somos de clase pudiente, los que no tenemos esto.”- se escucha una risa y en sus ojos se marcan unas arrugas de felicidad.
“Y, un temblor nada más se siente, porque uno nada más ve que se mueven las cosas y sientes que se mueven las cosas y que se te mueve el piso”. No obstante, platicaba que alguna vez se cayó parte de la iglesia de San Agustín. “Del temblor, porque así se dice, no recuerdo nada. Hoy escuche en la tele lo del sismo, pero para mi edad; me preocupan nada más los niños”. Entre las risas del señor Melitón y los ambulantes ofreciéndole productos, los pobladores empiezan a llegar al primer cuadro de la ciudad.
El 19 de septiembre es recordado por unos, olvidado por otros y para los más pequeños es un tema nuevo que están aprendiendo. Por ejemplo, para el pequeño estudiante que va de regreso a casa y sostiene una conversación con su abuelo:
“Abuelo, hoy en la escuela tuve un simo…simu…
simulacro – completa el abuelo.
Sí, empezó a sonar una alarma y nos salimos del salón, ¿tú también tuviste un simulacro?
Sí, escuche la alarma y me salí– contesta el abuelo.”