El subdirector de Área en la Dirección General de Comunicación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció ser víctima de violación a sus derechos laborales, ya que la institución le ha negado el pago correspondiente a su salario sin explicación alguna, además de temer la sospecha de tener COVID-19.
Lázaro Elías Serranía Álvarez, subdirector de Comunicación Social señaló que “sin dar mayor explicación, la institución no ha pagado mi salario, pago que se acostumbra depositar en las cuentas bancaria de los trabajadores, los días 10 y 25 de cada mes. Lo más extraño del caso es que hasta el momento no sé cuál es la razón”.
El comunicador detalló que desde hace 20 labora en la CNDH, sin embargo, es la primera vez que enfrenta esta situación.
El afectado relató que esperó algunos días para aclarar la situación al considerar el contexto de la contingencia y homeoffice. Primero, “al administrador del área, Licenciado Porfirio Tejocote Rosas, quien no supo mayor cosa, y luego a mis superiores, pero ninguna de las jefas inmediatas supo responderme sobre la razón de la suspensión del pago, la Directora de Difusión, Valeria Jasso, fingió sorpresa y me remitió a la Directora General, Licenciada Alejandra Ezeta”.
“Esta última me dijo telefónicamente que ‘fue decisión del Licenciado Estrada’, refiriéndose al Secretario Ejecutivo de la CNDH, Licenciado Francisco Estrada Correa; ella misma se ofreció a hablar con él para conocer del caso. Hasta el momento nadie sabe nada. El Director Ejecutivo se niega a contestar mis llamadas”.
“… necesito mi salario, ahora sí por emergencia, ya que desde hace tres semanas tengo dificultad para respirar; no se me ha diagnosticado Coronavirus 19, pero tampoco se me ha descartado. Para mi atención médica y hacerme los exámenes y estudios que se requieran necesito de esos recursos ya que carezco de ahorros”.
“Considero que se está cometiendo una injusticia ya que, durante los casi 20 años que llevo laborando en la CNDH siempre he tenido un comportamiento ético, profesional e institucional, bajo las órdenes de cuatro Ombudsperson nacionales y once Directores Generales de Comunicación, a quienes he servido fiel y disciplinadamente desde el año 2001, y nunca tuve problema alguno.
Si se tratara de un recorte de personal más, lo entendería, pero hasta para eso hay formas y la principal es enterar al trabajador de una decisión de despido, son las mínimas atenciones de respeto a los preceptos de la Ley Federal del Trabajo y a sus derechos humanos, en la Casa de los Derechos Humanos.
No sé si la presidenta Piedra Ibarra sabe de estos actos anticonstitucionales contra los empleados de la CNDH. Yo creo que no, porque no lo permitiría.
Hasta ahora nada sé ya me quitaron el salario, me cancelaron mi correo electrónico institucional, hasta prohibieron a mis compañeros dirigirme el habla”.
a) Efectivamente la recepci n de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos, es una labor fundamental en el trabajo que la CNDH realiza, pero adem s la prestaci n de otros servicios al p blico tambi n es muy importante a grado tal que durante el periodo de 1999 a 2005, en el cambio de dise o estructural, se ha presentado una curva ascendente que se mide no solamente por el n mero de quejas recibidas, sino por el n mero completo de personas que acudieron a solicitar ayuda de la Comisi n Nacional.