En un contexto de creciente criminalización, la CRAC-PC alza la voz para defender su derecho a brindar seguridad y justicia en sus territorios, mientras denuncia la doble moral del Estado mexicano, que reprime a las comunidades indígenas pero permite la impunidad de grupos delictivos.
Por Redacción / @Somoselmedio
Espino Blanco, Guerrero, 20 de febrero de 2025. – La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) denunció la detención de cinco de sus integrantes por parte de la Guardia Nacional, mientras realizaban un servicio humanitario en la comunidad de Xalpatláhuac, municipio de Malinaltepec, Guerrero.
El pasado lunes 17 de febrero, los policías comunitarios trasladaban a una persona con una fractura de cráneo al hospital general de Tlapa cuando fueron interceptados por elementos de la Guardia Nacional en la carretera federal Tlapa-Marquelia. A pesar de presentar pruebas que acreditan su labor comunitaria y la elección democrática de sus cargos, las autoridades no valoraron los argumentos y los consignaron ante un juez federal. Este miércoles 20 de febrero se llevó a cabo la audiencia inicial, donde se les formuló imputación.
En paralelo, coordinadores de la casa de justicia de El Paraíso reportaron hostigamiento y violencia por parte de la Guardia Nacional en un retén cerca de Ayutla de los Libres. Estos actos, según la CRAC-PC, no son aislados, sino parte de una política sistemática de persecución contra los sistemas normativos indígenas.
¿Por qué se criminaliza a la CRAC-PC?
La CRAC-PC es un sistema de seguridad y justicia comunitaria que opera en la Montaña y Costa Chica de Guerrero desde 1995. Su labor ha sido fundamental para brindar seguridad en zonas donde el Estado mexicano ha sido incapaz de garantizar la paz. Sin embargo, en lugar de reconocer su contribución, el gobierno federal ha intensificado la represión contra sus integrantes.
“Nuestro delito es organizarnos como pueblo indígena, brindar seguridad y justicia a nuestra gente”, señalaron las autoridades comunitarias. “Mientras la Guardia Nacional reprime a los pueblos indígenas, permite la libre actuación de grupos delictivos que generan violencia en nuestro estado”.
La CRAC-PC y organizaciones aliadas exigen la liberación inmediata de los cinco policías comunitarios detenidos, el cese de la persecución y represión contra su organización, y el respeto a los sistemas normativos indígenas. Estas demandas buscan garantizar el ejercicio de la autonomía y la libre determinación de los pueblos originarios, reconocidos constitucionalmente pero vulnerados en la práctica.