Por Tlachinollan
Este lunes 2 de mayo de 2022, las cinco casas de justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policías Comunitarias (CRAC-PC) enviaron un documento a la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda y a la fiscal General de Guerrero (FGE), Sandra Luz Valdovinos Salmerón, donde solicitan una investigación pronta, exhaustiva e imparcial por el asesinato del defensor de los derechos del pueblo afromexicano, Luis Ortiz Donato, asesinado el pasado jueves 28 de abril del presente año en el Rancho el Rodeo, municipio de Marquelia, Guerrero.
En el documento la CRAC-PC relató en breve los hechos: “Ese día los agresores llegaron hasta donde estaba el defensor, sin mediar palabra sacaron sus armas y le dispararon. Nos preocupa que las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado avancen con lentitud”. Han pasado seis días de esta tragedia sin esclarecer el crimen contra el defensor, tampoco se ha identificado a los responsables.
Así mismo la CRAC-PC señaló que “los estándares de los derechos humanos establecen los deberes que las autoridades tienen para garantizar la labor de los defensores de derechos humanos. En una sociedad democrática es de gran trascendencia la defensa y promoción de los derechos humanos, porque es la piedra angular para el fortalecimiento del estado derecho. Luis fue un gran defensor que defendió con cabal compromiso los derechos de la colectividad. Su asesinato es un mensaje funesto por parte de los grupos de poder y de la delincuencia organizada, que se sienten protegidos por un sistema de justicia estatal que no investiga los crímenes contra los defensores”.
En el documento exigieron “investigación pronta, exhaustiva, imparcial por parte de la Fiscalía de Guerrero, que también es importante que tome en cuenta su labor como defensor, particularmente del pueblo afromexicano. Que ubique y sancione a los responsables materiales e intelectuales. Así como un alto a la agresión a los defensores de derechos humanos y luchadores sociales”. Los canales de diálogos deben establecerse para que las investigaciones avancen hasta esclarecer los hechos.
Este lunes 2 de mayo los coordinadores de la casa de justicia de San Luis Acatlán, Espino Blanco, municipio de Malinaltepec, Zitlaltepec, municipio de Metlatonoc, El Paraíso, municipio de Ayutla de los Libres y Caxitepec, municipio de Acatepec realizaron una asamblea para analizar el asesinato de Luis Ortiz. La privación de la vida del defensor pasó en un contexto de exigencia y lucha para que se reconozca los derechos de los pueblos indígenas y afromexicano. Sus declaraciones en medios de comunicación irritaba a la clase política. Estaba en primera línea en “las movilizaciones de la CRAC-PC contra la consulta amañada que realizaron los diputados y diputadas de la sexagésima legislatura del estado”.
En balance de su vida hablaron de la lucha que emprendió para “garantizar seguridad y justicia entre el pueblo afromexicano. Conformó el Consejo Ciudadano de Seguridad en Marquelia y apoyó decididamente a la CRAC. Fue un aliado importante en la defensa del sistema de justicia y seguridad de la Costa Montaña. Participó activamente en las reuniones, mítines y marchas para denunciar los atropellos que cometieron los diputados y diputadas con la falsa consulta”.
Luis Donato también dedicó su vida a la defensa de los derechos de las mujeres afros e indígenas y siempre era un crítico de las injusticias cometidas contra las familias pobres. Nunca dudó en encarar a las autoridades y a la clase política en el poder. Sus palabras eran flechas de fuego contra quienes discriminan, oprimen y explotan a las familias, sobre todo, a esos políticos que “viven del erario público”. Reclamaba y defendía los derechos colectivos de los pueblos indígenas y afromexicano.
Una coordinadora de la CRAC-PC fue testigo del corazón partido y el dolor que sentía la familia de Luis Ortiz, cuando acudieron para dar las condolencias. En su sepelio mujeres y hombres lloraban con el corazón profundo, con la rabia que denotaban sus mismas palabras en el congreso o en las calles retorcidas por las autoridades y los grupos de la delincuencia organizada. En el pensamiento de la gente que abrazaba el ataúd revoloteaban ideas de alguna conspiración contra el defensor. La sospecha seguirá en el aire hasta que las investigaciones avancen para esclarecer los hilos del lamentable e impune asesinato del defensor. La exigencia de la familia es que los responsables sean llevados a las puertas de la justicia.
[…] Texto: Centro de Derechos Humanos Tlachinollan. / Somos el miedo. […]