Ciudad de México, 22 de abril de 2018
Ya en esta semana se expresaron algunos signos de algo que la población de este país ya conocimos en las elecciones del 2006 y 2012. Y es que hace un par de días Jorge Castañeda, quien ahora ofrece sus servicios al PRI como coordinador de la campaña de José Antonio Mead, comunicó al diario Reforma que no descartaba la posibilidad de un acercamiento con el Frente encabezado por Ricardo Anaya. Asimismo, el viernes el ex senador del PRD Armando Ríos Piter, candidato independiente a la presidencia que no logró el registró, se mostró en una imagen abrazado de Mead en señal –de un oportunismo político sin límites– de adhesión al candidato del PRI.
Hace dos semanas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le concedió el registro al Bronco, a pesar de las irregularidades en la recuperación de firmas en las que colaboraron operadores del PRI de varios estados, y el día de hoy los tres que van a moderar el debate de los candidatos a la presidencia, son comunicadores abiertamente anti AMLO.
Un trasfondo de esos acontecimientos lo confirmó ayer el periodista García Soto en su columna del Universal. Comunicó que ante los resultados de las encuestas de los últimos días –la de Berumen para el Universal, la de Roy Campos y la de Ulises Beltrán– que confirmaron el crecimiento de AMLO de entre 3 y 5 puntos, en contraparte a la caída de Ricardo Anaya que se ubica entre 11 y 8 puntos por debajo del puntero, y el no crecimiento de Mead que se estancó 2 a 1 respecto a Obrador, se definieron una serie de alianzas y acuerdos entre grupos políticos y empresariales con el único objetivo de evitar el triunfo de Andrés Manuel López Obrador.
“Luis Videgaray que ha sido enlace entre Peña Nieto y Anaya, volvió a activarse para echar andar varias estrategias conjuntas con el objetivo de detener el avance de AMLO y ayudar a subir al candidato del frente en las encuestas a fin de acotar la distancia entre el primero y el segundo lugar”. En esos encuentros –dice Soto–, se estarían analizando el tiempo y la forma de la declinación de Mead en favor de Ricardo Anaya. En el acuerdo figuran personajes como Claudio X González que buscaría apoyo entre el empresariado anti AMLO, y Margarita Zavala cuya colaboración, apunta el periodista, se manifestaría en próximos días a través de la declinación de militantes panistas cercanos a ella en favor de Anaya.
Como en el 2006 las campañas del miedo ya comenzaron; “el debate” de hoy será moderado por tres comunicadores que son abiertamente anti López Obrador (por lo que se dicen en las redes que será una confrontación de 7 vs 1); una vez más el INE y los medios limitan la posibilidad de un verdadero ejercicio democrático.
Conforme se acerca el primero de julio lo que impera es la estrategia de mercadotecnia política. La experiencia, la memoria de los ciudadanos respecto a la actuación lamentable de las dos fuerzas políticas (el PRI y el PAN) que han gobernado el país en los últimos 15 años, no les interesan a los que se sienten dueños del país, una vez más intentarán mantener marginados a los ciudadanos de las decisiones públicas, y que prenda el sentimiento anti AMLO para la construcción de un consenso que también requieren. Dicho sentimiento que se sostiene en la falta de educación política, en los prejuicios raciales tan vigentes en México, en las diferencia de clase social, en la ignorancia más rampante que se compra comparaciones con otros países de Latinoamérica como Venezuela; dicho sentimiento que parecía haberse atenuado hace unos meses sigue ahí, y conforme se ejecuten las acciones de ese pacto anti AMLO se irá expresando cada vez más porque está vigente no sólo entre segmentos medios y altos, sino entre población de bajos ingresos.