Han pasado dos años desde que Rubí Cruz comenzó la búsqueda de su esposo, Fermín Hernández, quien fue desaparecido el 21 de octubre de 2021 en el fraccionamiento “Ruiseñores”, en Tala, Jalisco. Para recordar su memoria y pedir su pronto regreso, familiares y amigos realizaron una ceremonia religiosa en la parroquia de San Antonio Padua, así como una acción memorial a las afueras del templo.
En ambas acciones la exigencia sigue siendo la misma: “El regreso a casa de Fermín”.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799 / @ZonaDocs
Fermín Hérnandez es una persona amable, servicial y bondadosa con su comunidad. Su esposa Rubí, lo recuerda con cariño en su cotidianidad, pues una parte de él siempre está presente en su corazón.
El 21 de octubre de 2021, el hombre -de entonces 32 años-, fue desaparecido por un comando armado en el fraccionamiento “Ruiseñores”, ubicado en el municipio de Tala, Jalisco.
Hasta la fecha, Rubí no ha obtenido respuesta de las autoridades, pese a la evidencia que llevó cuando su esposo fue desaparecido. Al contrario, ha recibido negativas y le han pedido a ella: “pruebas para saber dónde buscar a Fermín”: “la verdad es muy lamentable porque a las autoridades desde un principio se les dio muchísima información y nomas nada”, comentó la buscadora.
Desde entonces, Rubí ha buscado a su esposo y nada ni nadie la ha detenido. Ella relata que tuvo que salir de su hogar con sus hijxs por medidas de seguridad y, ni aún así, las autoridades han “volteado” a ver su caso.
El próximo sábado 21, se cumplirán dos años de su desaparición, de su ausencia en su hogar: “El siempre nos hace falta, le hace falta a sus hijos, pero su esencia sigue con nosotros, él está aquí y hasta que regrese vamos a parar”, precisa Rubí.
Para recordar a Fermín, su esposa realizó una ceremonia religiosa en memoria de su “amor”, pero también para pedir por su pronto regreso. Esta acción memorial se realizó el 18 de octubre en la parroquia Antonio Padua, ahí se hizo acompañar de su hija y compañeras del colectivo “Buscando Corazones en Jalisco”.
En la ceremonia, el padre pidió por el regreso de todas las personas desaparecidas del colectivo, de Jalisco y del país. Asimismo, les dijo unas palabras de aliento y “les abrazo” desde la institución religiosa.
Como dato, en México se tiene registro 112 mil 641 personas reportadas como desaparecidas o no localizadas, de las cuales 14 mil 907 personas han desaparecido en el estado de Jalisco, acorde al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. En el caso de Tala, donde fue desaparecido Fermín, las desapariciones reportadas son 250.
Después de la ceremonia, las y los integrantes del colectivo Buscando Corazones en Jalisco encendieron algunas veladoras por sus seres queridos desaparecidos y, a la par, compartieron con quienes asistieron una fotografía de sus corazones desaparecidos.
“Son dos años”, expresó Rubí entre llanto y con la fotografía de su esposo entre las manos. Ella sabe que no está sola, la acompañan en la búsqueda de su amor desaparecido, sus familiares cercanos.
En su camino también se ha encontrado con personas que están en la búsqueda de sus “tesoros”: “No me dejan sola, me entienden porque pues llevamos el mismo dolor y nos entendemos”.
El amable Fermín
La buscadora considera que la palabra “amabilidad” es perfecta para describir a Fermín, debido a que desde que le conoció siempre vio su generosidad hacia cualquier persona sin importar nada: “Fermín es una persona muy humanista con las personas. Él sí si veo una persona que le hace falta algo él agarra y ayuda”.
Afuera del templo, las y los integrantes tomaron algunos globos e hicieron un “pase de lista”, donde nombraron a cada persona que buscan, para después agregar “presente ahora y siempre” después de cada nombre.
Las y los buscadores también tenían en la mano un hilo color blanco que tenía el nombre de todos sus seres queridos desaparecidos, el cual extendieron alrededor de la entrada con el propósito de visibilizar su causa.
Igualmente, tomaron un globo color blanco para lanzarlo al cielo como símbolo de su lucha y cuando los soltaron se escucharon a las afueras del templo, las consignas: “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “hasta encontrarlos”.
Finalmente, Rubí agradeció el apoyo de sus compañeros y le recordó a las autoridades de Jalisco que mientras ella viva, la búsqueda de Fermín no terminará, pues no se detendrá hasta encontrarlo.
“Todos deben ser buscados por igual, no se debe de buscar nada más a unos que a otros, o hacer como si buscan, a todos les queremos de vuelta”, sentenció la buscadora.