Colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y ciudadanía de reunieron en Palacio de Gobierno de Jalisco como parte de las acciones del luto nacional que se realizaron en todo el país, tras el hallazgo de un sitio de exterminio en Teuchitlán; a su exigencia unánime de justicia se sumaron las críticas a la inacción gubernamental, pues un lugar así no puede operar sin su consentimiento.
Fichas de búsqueda, veladoras y zapatos fueron colocados en puertas y ventanas del edificio público para que el gobernador, Pablo Lemus, no olvide las cientos de pertenencias que fueron localizadas en el Rancho Izaguirre.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799 / @ZonaDocs
Fotos: Darwin Franco / @DarwinFranco
“Fue el Estado”, “Ni unx más”, “Por culpa del Estado estoy de luto” y “Todxs somos Teuchitlán” fueron las consignas que resonaron frente al Palacio de Gobierno del Estado de Jalisco como parte de las acciones de Luto Nacional convocadas para exigir justicia y no olvidar el hallazgo de un sitio de exterminio en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco.
Cientos de familias buscadoras, colectivos de la sociedad civil y activistas se reunieron para denunciar la complicidad de los gobiernos de Jalisco, el encabezado por Enrique Alfaro y el actual de Pablo Lemus -ambos de Movimiento Ciudadano-, pues para quienes asistieron a protestar es imposible que ambos mandatarios no tuvieran conocimiento de lo que ocurría en el rancho Izaguirre, lugar donde se hallaron cuatro hornos crematorios, cientos de prendas y 200 pares de zapatos que se sospecha pertenecen a personas que fueron desaparecidas y llevadas a ese lugar para ser entrenadas en el uso de armas e instrumentos de tortura.
La principal exigencia de las familias buscadoras fue:
“una investigación contundente frente para conocer qué pasó ahí, quiénes son los responsables y hacer todo para dar con la identidad de las personas a las que les pertenecen las ropas y zapatos encontrados”.
Para ejemplificar este hallazgos de prendas y zapatos, las y los asistentes decidieron colgar de las ventanas y paredes del Palacio de Gobierno decenas de zapatos, fichas de búsqueda de sus seres queridos y carteles en lo que exigían que lo ocurrido no quedara impune.
Este acto fue una muestra de resistencia, buscando que no se olvide a quienes siguen sin ser encontrados, y a quienes fueron localizados en este sitio de exterminio.
Muchas voces, la misma exigencia: “justicia”
Los posicionamientos y exigencias de las familias buscadoras fueron leídos en un micrófono abierto colocado en el centro de la Plaza Imelda Virgen. Ahí estaba Marletty, madre de Ulises Quintero, desaparecido el 4 de agosto de 2017 en Ocotlán, quien expresó:
“Este hallazgo fue posible gracias al trabajo de las familias. No estamos pidiendo un favor, sino que nos devuelvan lo que nos pertenece, a nuestros seres queridos”.
Asimismo, afirmó que las familias ya no podían esperar más respuestas de un Estado que ha mostrado indiferencia ante la tragedia; por ello, exigieron una estrategia nacional contra el reclutamiento forzado en el estado y el país.
La Red TDT, que agrupa a diversas organizaciones de derechos humanos, se sumó a las exigencias y señalaron que la búsqueda de las víctimas debería ser responsabilidad única del Estado, pero ante su falta de acción, las familias han tenido que asumir este rol.
“Las familias están asumiendo lo que el Estado debería haber hecho desde hace mucho tiempo. Además, pedimos investigaciones imparciales y que las familias pudieran participar activamente en la identificación de las víctimas”.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores también hizo un llamado a la acción, responsabilizando al gobierno de Enrique Alfaro por la violencia y las desapariciones forzadas que se han incrementado en Jalisco desde 2018.
“Los gobiernos han sido cómplices de la impunidad. Nos han cerrado las puertas a la justicia”, se escuchó entre las voces del colectivo. Para muchos, Jalisco se ha convertido en un “cementerio bajo su gobierno”.
Mientras tanto, otras familias buscadoras colocaban las fichas de búsqueda de sus desaparecidos en el kiosco de la plaza, junto a fotos y nombres de quienes aún esperan ser localizados. De igual forma, otrxs realizaron un performance, representando simbólicamente lo que la inacción y las omisiones del gobierno han causado en medio de la crisis de desapariciones forzadas.
Entre los manifestantes, se encontraba María de los Ángeles, madre de Sergio Oliver Israel, desaparecido el 10 de julio de 2012.
“Ellos saben dónde está mi hijo, pero no hacen nada“, dijo, denunciando la complicidad de las autoridades. Y en su relato, señaló que la Fiscalía, lejos de investigar, ha desestimado su caso durante años. “Nos enfrentamos a amenazas, persecuciones. La impunidad es el único resultado al que llegamos”.
Cientos de personas de la sociedad civil se unieron al acto, llevando carteles que resaltaban la urgencia de la situación. “Si tuviéramos que guardar un minuto de silencio por cada desaparecido, el silencio sería permanente”, eran algunas de las consignas en lxs carteles, mientras otros gritaban con fuerza: “Teuchitlán no se olvida”.
María del Rosario Mendoza, madre de Luis Armando González Martínez, desaparecido el 22 de julio de 2022, también tomó el micrófono:
“No queremos culpables, queremos que nos devuelvan a nuestros hijos. Queremos respuestas, no bonos. Ellos no traen a nuestros hijos de vuelta, solo traen más dolor. “Estamos muertos, pero no hemos enterrado la esperanza. Esa sigue viva”.
Durante la manifestación, los nombres de muchas otras personas desaparecidas fueron visibles en fichas de búsqueda:
- Julio César
- Raymundo
- Daniel
- Alberto
- Maximiliano
- Guillermo
- Jonathan
- Manuel
- Reyna
- Esperanza
- Bryan
- María
- Luis
Estos son sólo algunos de los nombres de los más de 15 mil personas que han sido desaparecidas en Jalisco, lo que posiciona al estado como el de mayor número de desapariciones en todo el país.
“Cada uno de estos nombres es una vida, una historia rota que no se puede olvidar”, se escuchó en varias intervenciones, mientras los familiares sostenían las fichas con las fotos de sus seres queridos en alto.
La jornada concluyó con un llamado de Héctor Flores, padre de Daniel Flores, desaparecido el 18 de mayo de 2021, quien invitó a la sociedad civil a continuar con las movilizaciones.
“La lucha de las familias de los desaparecidos no se detiene. Necesitamos que cada vez más personas se sumen a nuestra causa, porque esta es una lucha por la verdad y la justicia. No vamos a descansar hasta que nuestros hijos regresen”, expresó con firmeza.
Al final, la plaza de Imelda Virgen fue un testimonio de la lucha incansable de las familias que buscan justicia. Para los colectivos su lucha no termina en un sólo evento, sino que es un compromiso constante con la memoria, la justicia y el respeto por los derechos humanos.