En un emotivo evento en uno de los barrios más simbólicos de Guadalajara, artistas, militantes y ex militantes se reunieron para conmemorar la gesta histórica de la Liga Comunista 23 de Septiembre y el Frente Estudiantil Revolucionario. Recordaron a aquellos que dieron su vida por la justicia social, el trabajo de los medios de comunicación de izquierda y el acuerpamiento de las madres a la lucha, una jornada que concluyó en un llamado a la preservación de la memoria histórica para que las nuevas generaciones den continuidad al camino del socialismo en México.
Por Aitana E. Rodríguez/ @Aitanaerg / @ZonaDocs
Fotos de Miguel Vidal / @Vidal_Pmiguel, X: MiguelonMiky
El pasado 3 de agosto, con un recorrido por las calles de las colonias de San Andrés y Analco en Guadalajara, se inauguraron cuatro expresiones muralistas que retratan la historia de las juventudes guerrilleras de Guadalajara de 1970.
Con historias, poesía y murales se reunieron colectivos, militantes y ex militantes del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) y la Liga Comunista 23 de Septiembre (LC23S) en una práctica de recuperación de la memoria histórica de la lucha por la dignidad de la clase trabajadora. Un movimiento social conformado en Guadalajara en 1973 bajo la convicción de transformar la sociedad capitalista de exclusión y desigualdad por una nueva sociedad que apuntaba hacia el socialismo en México.
El evento fue acompañado por la participación de colectivos como Memoria Resistencia, Rodolfo Reyes Crespo y Casa Quinque, quienes colaboraron en la organización de la jornada y en la preservación de la lucha a partir del arte. Los asistentes destacaron la importancia de la memoria como un acto de resistencia que, según Patricia, exintegrante de la LC23S: “debe de permanecer para los jóvenes en su diario y para todos los demás en la fortaleza de la continuidad revolucionaria, no solo en este lugar, sino en todo el país”.
En los murales se retratan eventos emblemáticos que marcaron la lucha comunista en Guadalajara en los años 70, en los que recordaron la lucha con la autoritaria Federación de Estudiantes de Guadalajara y el Estado Mexicano, instancia última que causó: persecución, asesinato y desaparición de las y los guerrilleros, el papel de las madres quienes acuerparon la lucha de sus hijxs así como del trabajo de periódicos como propaganda política para combatir los discursos del gobierno sobre la lucha que calificaban como terrorista.
Uno de los asistentes, Salvador Zaragoza, representante del periódico familiar “Madera”, el medio de propaganda clandestino de la lucha de la LC23S el cual surgió para combatir las narrativas oficiales, expresó:
“Para el revolucionario, la materia prima es la esperanza, por eso nosotros seguimos con esa esperanza de transformar este mundo injusto por uno mejor para las futuras generaciones que tienen precisamente una utopía, que es una velita encendida que hace que se ilumine su camino hacia el futuro”.
Otra intervención destacada fue la de Paola, una joven militante de la Juventud Comunista de México, quien subrayó la importancia de recordar que la lucha por la justicia no es una reliquia del pasado, sino una causa viva que continúa en el presente. “Parece que cuando pensamos en la historia, cuando pensamos en la memoria, lo vemos simplemente como una escena estática, muerta, que ya no puede cambiar”, dijo:
“Pero así como están mis camaradas aquí conmigo, estamos aún un montón de jóvenes para recordar que la lucha sigue y que no descansaremos hasta que no tengamos victoria”.
La jornada concluyó entre charlas y camaradería con la reflexión sobre la importancia de mantener viva la historia para construir identidad y dar continuidad a la lucha por la justicia social porque “nunca es tarde para la revolución”. La conmemoración artística realizada de forma colectiva en este barrio de Guadalajara se constituye como un recordatorio del pasado, pero también como un compromiso con la esperanza y resistencia de la lucha por la dignidad y la justicia.
Los cuatro murales están ubicados en: Av. Francisco Javier Mina, 968; el segundo, entre la calle Valentín Gómez Farías 2535 y la calle M. Martínez Valadez; el tercero, en la intersección de calle Aurelio Ortega y Valentín Gómez Farías, todos en el barrio de San Andrés; y el último, sobre la calle Cuitláhuac y la calle 28 de enero, éste último en el barrio de Analco en Guadalajara.
La realización de estos murales fue posible gracias al apoyo y financiamiento de la organización Artículo 19, quien mediante el proyecto “Archivos de la Memoria” impulsa la recuperación de la memoria de la lucha contra la violencia de Estado cometida en los años sesentas y setentas en Mexico; por ello, el 19 y 21 de agosto está convocando a los eventos: “Vestir la represión” y “Memoria en las calles”, esto para seguir recuperando la memoria de la lucha contra la violencia de Estado que sucedió en Guadalajara.