La Casa Blanca anuncia que, a partir del 12 de marzo, las exportaciones de acero y aluminio de México y Canadá hacia Estados Unidos estarán sujetas a un arancel combinado del 50%, sumando nuevas tensiones en las relaciones comerciales de América del Norte.
Por Redacción / @Somoselmedio
Washington .- La administración del presidente Donald Trump informó que, a partir del 12 de marzo, las importaciones de acero y aluminio provenientes de México y Canadá estarán sujetas a un arancel total del 50%. Este incremento se debe a la suma de un nuevo gravamen del 25% anunciado esta semana, que se añade a otro 25% previamente establecido sobre bienes de estos países. De este modo, México y Canadá enfrentarán tarifas más elevadas que otros países exportadores de estos materiales a Estados Unidos, quienes solo estarán sujetos al gravamen del 25% recientemente anunciado.
El objetivo declarado de esta medida es impulsar la industria manufacturera estadounidense. Sin embargo, expertos advierten que podría provocar aumentos de precios en productos como vehículos, cuyos componentes cruzan varias veces la frontera antes de su ensamblaje final. Canadá es el principal proveedor de acero y aluminio para EE.UU., seguido de México.
En respuesta, el gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca evitar estos aranceles argumentando que no son beneficiosos para Estados Unidos debido a su superávit en la industria siderúrgica. Sheinbaum enviará una carta a Trump para persuadirlo, mientras el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunirán con funcionarios estadounidenses para discutir el asunto. La estrategia se basa en la diplomacia antes que en represalias, destacando la interdependencia económica entre ambos países.
Además, la Unión Europea y Canadá han unido esfuerzos para fortalecer sus lazos comerciales y políticos frente a las amenazas y aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. En una reunión en Bruselas, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y líderes de la UE abogaron por la firma de acuerdos comerciales en lugar de la imposición de aranceles, destacando la importancia de aliados “fiables”.