Texto: Luis Ram
Fotografías: Luis Ram y Angélica Díaz
Durante la 3era Acción Global por la Vida, la Autonomía y los Pueblos, la Asamblea de Amilcingo, integrantes de la comunidad Otomí en ciudad de México y Liliana Velásquez, esposa del activista, realizaron una ofrenda y un mitin en el busto de Samir, instalado en la plancha del Zócalo de la CDMX.
Durante el evento, los familiares y amigos de Samir Flores denunciaron que a más de un año del asesinato del comunicador, no hay avance en el caso, por lo que exigieron a las autoridades estatales y federales que realicen una investigación eficaz y científica para que se esclarezca el homicidio.
En entrevista para Somoselmedio, Marisela Mejía, concejala por la comunidad Otomí residente en Ciudad de México comentó: “Nosotros defendemos la vida y la tierra; que es lo que nos dejaron nuestros ancestros. Todos dependemos de ella, necesitamos el agua para no morir. Pero este mal gobierno no lo entiende”.
“Samir significa mucho. Nosotros decimos que nuestra vida es como una vela. Si esa luz sigue prendida, la lucha se tiene que abrazar y reforzar. Y esa luz la tenemos que mantener prendida para recordar a Samir… Nosotros no olvidamos. Y no olvidaremos la memoria de Samir y su lucha” expresó la concejala. “Tomamos el INPI y no la vamos a soltar hasta que se haga justicia.”
Samir Flores Soberanes fue un campesino indígena náhuatl, comunicador y activista, integrante de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos, miembro del Congreso Nacional Indígena y fundador de la estación comunitaria Radio Amiltzinko.
El 20 de febrero de 2019, tres sujetos abordo de un automóvil lo asesinaron frente a su casa. Hasta la fecha no hay ningún avance en las investigaciones.
De acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, en 2019 se registraron 39 casos de agresiones contra individuos o comunidades defensoras del ambiente. El tipo de agresión más común fue el asesinato (22 casos), principalmente cometido por gobierno (40.5%) y personas armadas no identificadas (40.5%).
Entre 2019 y lo que va de 2020, han sido asesinados 27 defensores ambientales. El caso más reciente es el de Óscar Eyraud, de la comunidad Kumiai en Baja California. El defensor fue asesinado por un grupo de hombres armados sin identificar el pasado 24 de septiembre en Tecate.